VIERNES 3
Verde Feria o san Blas, obispo y mártir o san Oscar, obispo* MR, pp. 703 (692) y 943 (935) / Lecc. I, p. 575
Otros santos: Beatos: Justo (Iustus) Takayama Ukon, "El Samurai de Cristo", mártir laico; Luis Andritzki, sacerdote y mártir
El culto a san Blas, obispo de Sebaste (Armenia), hacia el año 320, se extendió por el Occidente desde el siglo XI gracias a todos los milagros que la tradición le atribuía. Se le conoce como abogado especial de enfermedades de la garganta. Se han construido desde entonces muchos templos en su honor.
"HERODES OFRECIÓ UN BANQUETE…”
Heb 13, 1-8; Sal 26; Mc 6, 14-29
En la Biblia hay varios relatos de martirio, como el de los Macabeos (2 Mac 6, 18-31) y el de Esteban (Hech 6, 8 7, 60). El degollamiento de Juan el Bautista pertenece a esa forma narrativa. Sin embargo, su ubicación en el Evangelio de Marcos sugiere algo más que una historia de martirio. Se encuentra no al inicio del ministerio de Jesús, cerca de su bautismo por Juan, sino en medio de éste, después de la misión de los discípulos (6, 6-13) Y antes de la multiplicación de los panes (8, 1-9). Por lo tanto, implica que la muerte de Jesús, prefigurada por la de Juan, es la fuente de la misión salvadora de sus discípulos. También sugiere que la eucaristía, prefigurada por la multiplicación de panes, debe ser el reverso del banquete sensual y violento de Herodes.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 12, 42
El siervo fiel y prudente fue constituido como padre de su familia, para repartirles a su tiempo el alimento.
ORACIÓN COLECTA
Escucha, Señor, a tu pueblo que, con la ayuda del mártir san Blas, te suplica le concedas gozar de paz en la vida presente, y tu auxilio para alcanzar la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre.
De la carta a los hebreos: 13, 1-8
Hermanos: Conserven entre ustedes el amor fraterno y no se olviden de practicar la hospitalidad, ya que por ella, algunos han hospedado ángeles sin saberlo. Acuérdense de los que están presos, como si ustedes mismos estuvieran también con ellos en la cárcel. Piensen en los que son maltratados, pues también ustedes tienen un cuerpo que puede sufrir.
Que todos tengan gran respeto al matrimonio y lleven una vida conyugal irreprochable, porque a los que cometen fornicación y adulterio, Dios los habrá de juzgar.
Que no haya entre ustedes avidez de riquezas, sino que cada quien se contente con lo que tiene. Dios ha dicho: Nunca te dejaré ni te abandonaré; por lo tanto, nosotros podemos decir con plena confianza: El Señor cuida de mí, ¿por qué les he de tener miedo a los hombres? Acuérdense de sus pastores, que les predicaron la palabra de Dios. Consideren cómo terminaron su vida e imiten su fe. Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 26, 1. 3. 5. 8b. 9abc.
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién voy a tenerle miedo? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién podrá hacerme temblar? R/.
Aunque se lance contra mí un ejército, no temerá mi corazón; aun cuando hagan la guerra contra mí, tendré plena confianza en el Señor. R/.
Porque el Señor me procuró un refugio en los tiempos aciagos; me esconderá en lo oculto de su tienda y él me pondrá a salvo. R/.
El corazón me dice que te busque y buscándote estoy. No me abandones ni me dejes solo, mi Dios y salvador. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Lc 8, 15
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los que cumplen la palabra del Señor con un corazón bueno y sincero, y perseveran hasta dar fruto. R/.
EVANGELIO
Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado.
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 14-29
En aquel tiempo, como la fama de Jesús se había extendido tanto, llegó a oídos del rey Herodes el rumor de que Juan el Bautista había resucitado y sus poderes actuaban en Jesús. Otros decían que era Elías; y otros, que era un profeta, comparable a los antiguos. Pero Herodes insistía: "Es Juan, a quien yo le corté la cabeza, y que ha resucitado".
Herodes había mandado apresar a Juan y lo había metido y encadenado en la cárcel. Herodes se había casado con Herodías, esposa de su hermano Filipo, y Juan le decía: "No te está permitido tener por mujer a la esposa de tu hermano". Por eso Herodes lo mandó encarcelar.
Herodías sentía por ello gran rencor contra Juan y quería quitarle la vida; pero no sabía cómo, porque Herodes miraba con respeto a Juan, pues sabía que era un hombre recto y santo, y lo tenía custodiado. Cuando lo oía hablar, quedaba desconcertado, pero le gustaba escucharlo.
La ocasión llegó cuando Herodes dio un banquete a su corte, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea, con motivo de su cumpleaños. La hija de Herodías bailó durante la fiesta y su baile les gustó mucho a Herodes y a sus invitados. El rey le dijo entonces a la joven: "Pídeme lo que quieras y yo te lo daré". Y le juró varias veces: "Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino".
Ella fue a preguntarle a su madre: "¿Qué le pido?". Su madre le contestó: "La cabeza de Juan el Bautista". Volvió ella inmediatamente junto al rey y le dijo: "Quiero que me des ahora mismo, en una charola, la cabeza de Juan el Bautista".
El rey se puso muy triste, pero debido a su juramento y a los convidados, no quiso desairar a la joven, y enseguida mandó a un verdugo, que trajera la cabeza de Juan. El verdugo fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una charola, se la entregó a la joven y ella se la entregó a su madre.
Al enterarse de esto, los discípulos de Juan fueron a recoger el cadáver y lo sepultaron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo, que te presentamos en la festividad de san Blas, y concédenos, como esperamos, obtener por ellas el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Me 16,17-18
Éstos son los milagros que acompañarán a los que hayan creído, dice el Señor: arrojarán demonios, impondrán las manos a los enfermos, y éstos quedarán sanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios nuestro, alimentados con el Cuerpo y la Sangre preciosos de tu Hijo, te pedimos que cuanto hemos celebrado con fervor, lo recibamos como prenda de segura redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que enviaste a tu santo obispo Oscar para evangelizar a numerosos pueblos, concédenos, por su intercesión, caminar siempre en la luz de tu verdad.
Por nuestro Señor Jesucristo ...