VIERNES 28
Blanco Memoria, santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia MR, pp. 696 (686) Y 956 (948); Lecc. I, p. 550
Otros santos: José Freinademetz, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino. Beata Olimpia (Olga) Bidá, mártir.
Realiza espléndidamente el ideal dominicano: contemplar y transmitir el fruto de la contemplación. Fue filósofo y teólogo y maestro de ambas disciplinas. Tuvo una capacidad inmensa para reflexionar, para enseñar y para escribir. Pero, más que nada, se entregó a la contemplación ya la oración y se sujetó a un reglamento inflexible para llegar a aquel que es la luz (1225-1274).
¿EL OBRAR HUMANO O LA GRACIA DIVINA?
2 Sam l1, 1-4. 5-10.13-17; Sal 50; Mc 4, 26-34
Las controversias que condujeron a la Reforma Protestante en el siglo XVI (y quizá parte de la división que todavía separa a los católicos y los protestantes), pueden resumirse en la relación entre el obrar humano y la gracia divina. ¿Están interconectados o son opuestos uno al otro? Si Dios sabe todo, y si Dios es más poderoso que todos, ¿tenemos que esforzarnos o más vale hacer nada, esperando que Dios haga lo que quiera? Las dos parábolas en Marcos sugieren una respuesta a estas preguntas difíciles. El ser humano tiene que esforzarse, porque en ambas parábolas los personajes trabajan para conseguir algo: en la primera parábola, un hombre esparce semillas; en la segunda, alguien siembra el grano de mostaza en la tierra. Pero Dios eleva este trabajo humano con su gracia para hacerlo fructífero y abundante.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sir 15, 5
En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste insigne a santo Tomás de Aquino por el anhelo de la santidad y la dedicación a las ciencias sagradas, concédenos comprender sus enseñanzas e imitar el ejemplo de su vida.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Pon a Urías en el sitio más peligroso, para que lo maten.
Del segundo libro de Samuel: 11,1-4.5-10.13-17
En la época del año en que los reyes acostumbraban salir a la guerra, David envió a Joab con sus oficiales y todo Israel contra los amonitas. Los derrotaron y pusieron sitio a Rabbá.
David se había quedado en Jerusalén. Un día, al atardecer, se levantó de dormir y se puso a pasear por la terraza del palacio; desde ahí vio a una mujer que se estaba bañando. Era una mujer muy hermosa. David mandó preguntar quién era aquella mujer y le dijeron: "Es Betsabé, hija de Eliam, esposa de Urías, el hitita". David mandó unos criados a buscarla. Se la trajeron a su casa y durmió con ella. La mujer quedó embarazada y le mandó decir a David: "Estoy encinta".
Entonces David le envió un mensaje a Joab: "Haz que venga Urías, el hitita". Joab cumplió la orden, y cuando Urías se presentó a David, el rey le preguntó por Joab, por el ejército y por el estado de la guerra. Luego le dijo: "Ve a descansar a tu casa, en compañía de tu esposa". Salió Urías del palacio de David y éste le mandó un regalo. Pero Urías se quedó a dormir junto a la puerta del palacio del rey, con los demás servidores de su señor, y no fue a su casa. Le avisaron a David: "Urías no fue a su casa". Al día siguiente, David lo convidó a comer con él y lo hizo beber hasta embriagarse. Ya tarde, salió Urías y se volvió a quedar a dormir con los servidores de su señor y no fue a su casa.
A la mañana siguiente escribió David a Joab una carta y se la envió con Urías. En ella le decía: "Pon a Urías en el sitio más peligroso de la batalla y déjalo solo para que lo maten". Joab, que estaba sitiando la ciudad, puso a Urías frente a los defensores más aguerridos. Los sitiados hicieron una salida contra Joab y murieron algunos del ejército de David, entre ellos, Urías, el hitita. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 50,3-4. 5-6a. 6bc-7.10-11.
R/. Misericordia, Señor, hemos pecado.
Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.
Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/.
Es justa tu sentencia y eres justo, Señor, al castigarme. Nací en la iniquidad, y pecador me concibió mi madre. R/.
Haz que sienta otra vez júbilo y gozo y se alegren los huesos quebrantados. Aleja de tu vista mis maldades y olvídate de todos mis pecados. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11,25
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
El hombre siembra su campo, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 26-34
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de Dios se parece a lo que sucede cuando un hombre siembra la semilla en la tierra: que pasan las noches y los días, y sin que él sepa cómo, la semilla germina y crece; y la tierra, por sí sola, va produciendo el fruto: primero los tallos, luego las espigas y después los granos en las espigas. Y cuando ya están maduros los granos, el hombre echa mano de la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha".
Les dijo también: "¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra".
Y con otras muchas parábolas semejantes les estuvo exponiendo su mensaje, de acuerdo con lo que ellos podían entender. Y no les hablaba sino en parábolas; pero a sus discípulos les explicaba todo en privado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la fiesta de santo Tomás de Aquino, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 42
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de santo Tomás de Aquino aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica en la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.