MIÉRCOLES 15
Verde De Feria, Misa para Comentar la concordia MR, p. 1118 (1110) / Lecc. I, p. 620
Otros santos: Claudio de la Colombière, presbítero de la Compañía de Jesús; Faustino, presbítero, y Jovita, diácono, de Brescia, mártires. Beato Juan Alonso Fernández, misionero del Sagrado Corazón (MSC) y mártir.
PARA REALIZAR HAZAÑAS, DIOS NECESITA NUESTRA COOPERACIÓN
Gén 8. 6-13. 20-22; Sal 1l5; Mc 8. 22-26
Hay en el Evangelio de san Marcos dos relatos que narran cómo Jesús curaba a individuos ciegos. Probablemente el más famoso es el segundo en orden cronológico, la curación de Bartimeo, en 10,46-52. El primero es narrado en nuestro Evangelio de hoy y resulta extraña la forma en que Jesús lo cura, pues el bien puede sanarlo en el acto, pero primero pone saliva sobre los ojos del hombre y le pregunta si ve algo, éste dice que ve borroso, le vuelve a poner saliva y entonces cura su ceguera totalmente. Sin embargo, el hombre no reacciona como Bartimeo y no se convierte en un seguidor de Cristo, quizá es la falta de fe lo que dificulta un poco su curación. Esta curación del ciego anónimo de Betsaida nos recuerda que Dios puede hacer hazañas con nosotros, pero tenemos que cooperar con él. Sin nuestra cooperación, él no va a imponernos nada, ni siquiera los dones más estimados.
ANTÍFONA DE ENTRADA Hechos 4, 32-33
La multitud de los que habían creído tenía un sólo corazón y una sola alma. Con grandes muestras de poder, los Apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús y todos gozaban de gran estimación entre el pueblo, aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, suprema unidad y caridad verdadera, da a tus fieles un solo corazón y una sola alma, para que el cuerpo de tu Iglesia se mantenga en concordia y, ya que se apoya en la profesión de la verdad, esté afianzado en una sólida unidad. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vio Noé que la tierra estaba ya seca.
Del libro del Génesis: 8, 6-13. 20-22
Cuarenta días después de que las aguas del diluvio habían ido bajando y ya se veían las cimas de los montes, Noé abrió la ventana que había hecho en el arca y soltó un cuervo. Éste anduvo yendo y viniendo, hasta que se secó el agua en la tierra. Después soltó Noé una paloma, para ver si ya se había secado el agua sobre la superficie de la tierra. La paloma no encontró en dónde posarse y volvió al arca, porque aún había agua sobre la superficie de la tierra. Noé estiró el brazo, la tomó y la metió en el arca. Esperó otros siete días y volvió a soltar la paloma, que regresó al atardecer con una hoja de olivo en el pico. Noé comprendió que el agua sobre la tierra era ya muy poca. Esperó otros siete días y soltó otra vez la paloma, la cual ya no regresó. El primer día del primer mes del año seiscientos uno se secó el agua en la tierra. Noé levantó la cubierta del arca y vio que la tierra estaba ya seca. Entonces salió del arca y construyó un altar al Señor; tomó animales y aves de toda especie pura y los ofreció en holocausto sobre el altar. Cuando el Señor aspiró la suave fragancia de las ofrendas, se dijo: "No volveré a maldecir la tierra a causa del hombre. Es cierto que el corazón humano se inclina al mal desde su infancia, pero yo no volveré a exterminar a los vivientes, como acabo de hacerlo. Mientras dure la tierra, no han de faltar siembra y cosecha, frío y calor, verano e invierno. día y noche".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 115,12-13.14-15.18-19.
R/. Daré gracias al Señor toda mi vida.
¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. R/.
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava. R/.
Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo, en medio de su templo santo, que está en Jerusalén. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Ef 1. 17-18
R/. Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes, para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento. R/.
EVANGELIO
El ciego quedó curado y veía todo con claridad.
Del santo Evangelio según san Marcos: 8, 22-26
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos llegaron a Betsaida y enseguida le llevaron a Jesús un ciego y le pedían que lo tocara. Tomándolo de la mano, Jesús lo sacó del pueblo, le puso saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntó: "¿Ves algo?". El ciego, empezando a ver, le dijo: "Veo a la gente, como si fueran árboles que caminan".
Jesús le volvió a imponer las manos en los ojos y el hombre comenzó a ver perfectamente bien: estaba curado y veía todo con claridad. Jesús lo mandó a su casa, diciéndole: "Vete a tu casa, y si pasas por el pueblo, no se lo digas a nadie". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, que por medio de tus sacramentos y tus mandamientos nos renuevas conforme a tu imagen, dirige, compasivo, nuestros pasos por tus sendas, para que en virtud de este sacrificio que te ofrecemos, nos concedas el don de la caridad que esperamos recibir de ti.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 17, 20-21
Padre, te pido por los que van a creer en mí, para que todos sean uno en nosotros y el mundo crea que tú me has enviado, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido el sacramento de la unidad, concede, Señor, a quienes hemos convivido hoy en tu casa en santa concordia, que poseamos aquella paz que hemos dado y conservemos la que hemos recibido.
Por Jesucristo, nuestro Señor.