LUNES 2

Blanco Memoria Santos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, obispos y doctores de la Iglesia MR, p. 685 (675); Lecc. I, p. 446

Otros santos: Beata Estefanía (Estéfana) Quinzani, virgen y terciaria dominica.

Basilio (330-379) llevó inicialmente una vida monástica y redactó las reglas que todavía la actualidad observan los monjes del Oriente y luego (370) fue obispo de Cesárea, su natal. Por su actividad y sus escritos ocupa un lugar de honor en la Iglesia o defensor de los pobres, de la libertad de la Iglesia y de la integridad de la fe. Gregorio, el teólogo (330-389/390), amigo de Basilio, compartió con él la vida de estudiante monje. Durante un año y medio, allá por 381, fue obispo de Constantinopla, como su carácter no lo disponía a la actividad se retiró a su ciudad natal, Nacianzo. Allí vivió entregado a la contemplación de Dios ya la composición de profundas obras teológicas.

EL SENSUS FIDEIO SENTIDO DE LA FE

Jn2, 22-28; Sal 97; Jn 1,19-28

En ambientes secos, como fueron muchos lugares en el antiguo Medio Oriente, el aceite era valorado como un elemento necesario para una vida sana. No se extraña, por tanto, que se utilizara como un símbolo por los cristianos. En nuestra primera lectura, el autor propone que el aceite, más precisamente la "unción" es la protección contra las doctrinas embaucadoras esparcidas dentro de la comunidad por algunos maestros falsos. Por desgracia, no explica lo que quiere decir por unción: ¿el Espíritu Santo?, ¿la recepción de ciertos sacramentos?, ¿la acogida del Evangelio? Sea lo que sea dicha unción, claramente otorga esa capacidad connatural de discernir lo verdaderamente cristiano que el Vaticano II denomina "el sentido de la fe" (Lumen gentium n. 12). Cada uno de nosotros tenemos este sentido gracias al bautismo y a nuestros esfuerzos por vivir la fe.

ANTIFONA DE ENTRADA
Sal 36, 30-31

Los pueblos proclamen la sabiduría de los santos, y la Iglesia cante sus alabanzas; sus nombres vivirán por los siglos de los siglos.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que te dignaste instruir a tu Iglesia con los ejemplos y enseñanzas de los santos obispos Basilio Magno y Gregorio Nacianceno, haz que aprendamos humildemente tu verdad y por la caridad la pongamos en práctica. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Que permanezca en ustedes lo que han oído desde el principio. De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 22-28 Hijos míos: ¿Quién es e! mentiroso, sino aquel que niega que Jesús es Cristo? Ese es el anticristo, porque niega al Padre y al Hijo. Nadie que niegue al Hijo posee al Padre; pero quien reconoce al Hijo, posee también al Padre.

Que permanezca, pues, en ustedes, lo que desde el principio han oído. Si permanece en ustedes lo que han oído desde el principio, también ustedes permanecerán en el Hijo y en el Padre. Esta es la promesa que él mismo nos hizo: la vida eterna.

Les he escrito esto pensando en aquellos que tratan de inducirlos al error. Recuerden que la unción que de él han recibido, permanece en ustedes y no necesitan enseñanzas de nadie; esta unción, que es verdad y no mentira, los ilustra a través de todas las cosas; permanezcan, pues, en él, como la unción !C" enseña. Así pues, hijos míos, permanezcan en él, para que, cuando él se manifieste, tengamos plena confianza y no nos veamos confundidos por él en el día de su venida. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL Del salmo 97,1. 2-3ab. 3cd-4.
R/. Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Heb 1. 1-2

R/. Aleluya, aleluya.

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo. R/.

EVANGELIO

Después de mí alguien que existía antes que yo.

Del santo Evangelio según san Juan: 1, 19-28

Éste es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a unos sacerdotes y levitas para preguntarle: "¿Quién eres tú?". Él reconoció y no negó quién era. Él afirmó: "Yo no soy el Mesías". De nuevo le preguntaron: "¿Quién eres, pues? ¿Eres Elías?". Él les respondió: "No lo soy". "¿Eres el profeta?". Respondió: "No". Le dijeron: "Entonces dinos quién eres, para poder llevar una respuesta a los que nos enviaron. ¿Qué dices de ti mismo?". Juan les contestó: "Yo soy la voz que grita en el desierto: 'Enderecen el camino del Señor, como anunció el profeta Isaías". Los enviados, que pertenecían a la secta de los fariseos, le preguntaron: "Entonces ¿por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el profeta?". Juan les respondió: "Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay uno, al que ustedes no conocen, alguien que viene detrás de mí, a quien yo no soy digno de desatarle las correas de sus sandalias".
Esto sucedió en Betania, en la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, este sacrificio que, para tu gloria, tu pueblo ofrece en honor de los santos Basilio y Gregario, por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTíFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Cor 1. 23-24

Nosotros predicamos a Cristo crucificado: a Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de los santos Basilio y Gregorio, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el señalado sendero de la salvación. Por Jesucristo, Nuestro Señor.

BEATA ESTÉFANA QUINZANI, forma femenina de Esteban, del griego, "coronada" (1457-1530). Virgen y terciaria dominica. Oriunda de la provincia de Brescia, Italia, nacida en el seno de una familia campesina de escasos recursos. Su padre murió cuando era niña, por lo que vivió una infancia llena de carencias materiales, por lo que trabajó desde temprana edad como sirvienta. Su mentor y catequista fue el beato dominico Mateo Carreri (7 de octubre). En 1464 tuvo sus primeras experiencias místicas, entre las cuales se relata que Cristo se le manifestó y le colocó un anillo en su dedo; en ese año decidió consagrar su vida a Dios y profesó votos personales de pobreza, castidad y obediencia. Su preceptor murió en 1471, poco tiempo después, éste se le manifestó e impuso en ella los estigmas de la Pasión. En 1472 se afilió a la Orden de Predicadores como Terciaria, ahí se dedicó al cuidado de los pobres y los enfermos. Con santa Ángela Mérici (31 de mayo), fundó un convento en Soncino, Italia. Estuvo dotada de ciencia infusa; fue dotada de los dones de consejo, leer los corazones y las mentes; y de profecía y taumaturgia. Su vida fue austera y practicaba penitencias y ayunos. Tenía especialísima devoción por la Pasión del Señor. Murió en Soncino. Estéfana nunca llegó a profesar como religiosa. Su culto fue confirmado en 1740 por el Papa Benedicto XIV.