JUEVES 12

Verde / Blanco Feria o Misa votiva de la Sagrada Eucaristía MR, p. 1174 (1164) / Lecc. I, p. 494

Otros santos: Arcadio de Mauritania, mártir; Antonio María Pucci, presbítero de la Orden de los Siervos de María; Margarita (Bourgeoys) de Montreal, virgen fundadora.

LA LUCHA CONTRA LA DESESPERANZA
Heb 3, 7-14; Sal 94; Mc 1, 40-45

Toda la Carta a los hebreos es una exhortación a la comunidad cristiana a mantener su fidelidad a Cristo. Parece que el entusiasmo y la vitalidad de las primeras generaciones cristianas había decaído, dando paso al desaliento, al cansancio y quizá a la duda. ¿Pensaban algunos de los hebreos volver a la ley judía que habían abandonado, añorando quizá el culto, los sacrificios y el sacerdocio del templo de Jerusalén? Posiblemente por ello, el tono de la homilía se vuelve duro y premonitorio. En lugar de exhortar con sus propias palabras hace que las hable directamente el Espíritu Santo por medio del salmo 95,7-11. Hoy, cuando nos sentimos desanimados, esta Carta nos anima a practicar esa virtud que el autor llama hypomene, es decir, la perseverancia. No es una virtud pasiva, sino la voluntad de luchar contra toda desesperanza.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 77, 23-25

Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Anímense mutuamente mientras dura este "hoy".

De la carta a los hebreos: 3,7-14

Hermanos: Oigamos lo que dice el Espíritu Santo en un salmo: Ojalá escuchen ustedes la voz del Señor, hoy. No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión y el de la prueba en el desierto, cuando sus padres me pusieron a prueba y dudaron de mí, aunque habían visto mis obras durante cuarenta años. Por eso me indigné contra aquella generación y dije: "Es un pueblo de corazón extraviado, que no ha conocido mis caminos". Por eso juré en mi cólera que no entrarían en mi descanso.
Procuren, hermanos, que ninguno de ustedes tenga un corazón malo, que se aparte del Dios vivo por no creer en él. Más bien anímense mutuamente cada día, mientras dura este "hoy", para que ninguno de ustedes, seducido por el pecado, endurezca su corazón; pues si nos ha sido dado el participar de Cristo, es a condición de que mantengamos hasta el fin nuestra firmeza inicial. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 946-7. 8-9. 10-11.
R/. Señor, que no seamos sordos a tu voz.

Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas. R/.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón, como el día de la rebelión en el desierto, cuando sus padres dudaron de mí, aunque habían visto mis obras. R/.
Durante cuarenta años sentí hastío de esta generación. Entonces dije: 'Éste es un pueblo de corazón extraviado que no ha conocido mis caminos'. Por eso juré, lleno de cólera, que no entrarían en mi descanso". R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 4, 23
R/. Aleluya, aleluya.

Jesús predicaba el Evangelio del Reino y curaba a la gente de toda enfermedad. R/.

EVANGELIO

Se le quitó la lepra y quedó limpio.

Del santo Evangelio según san Marcos: 1, 40-45

En aquel tiempo, se le acercó a Jesús un leproso para suplicarle de rodillas: "Si tú quieres, puedes curarme". Jesús se compadeció de él, y extendiendo la mano, lo tocó y le dijo: "¡Sí quiero: sana!". Inmediatamente se le quitó la lepra y quedó limpio.
Al despedirlo, Jesús le mandó con severidad: "No se lo cuentes a nadie; pero para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo prescrito por Moisés".
Pero aquel hombre comenzó a divulgar tanto el hecho, que Jesús no podía ya entrar abiertamente en la ciudad, sino que se quedaba fuera, en lugares solitarios, a donde acudían a él de todas partes. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6, 51-52

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.