VIERNES 9
Blanco Memoria de san Juan Diego (En la República Mexicana) MR, p. 893 (884) / Lecc. I, p. 383
Otros santos: Pedro Fourier, presbítero de la Orden de los canónigos regulares de San Agustín, educador y fundador.
Beata Dolores Broseta Bonet, laica mártir. Nació en Cuautitlán, hacia 1474. Se convirtió a la fe por la predicación de los primeros misioneros. "Buen cristiano y temeroso de Dios" fue escogido por él para ser el mensajero de "la siempre Virgen Santa María, Madre del verdadero Dios por quien se vive", misión que cumplió fielmente. Vivió junto a la ermita de nuestra Señora de Guadalupe unos 17 años, hasta su muerte, acaecida en 1548. El Papa Juan Pablo II lo canonizó el 31 de julio de 2002.
LA NECESIDAD DE UNA VISIÓN GLOBAL DE LA VIDA
Is 48, 17-19; Sal l; Mt 11, 16-19
La vida humana está marcada por una serie continua de acontecimientos cotidianos, momentos pequeños y decisiones prácticas. No obstante, necesitamos una visión global de la vida para poder entenderla y vivirla bien. Es la falta de tal visión que aflige "la gente de este tiempo" (v. 16), criticada por Jesús en el Evangelio de hoy. A causa de esta falta, no saben entender la austeridad de Juan el Bautista ni la alegría de Jesús y, en vez de entender, atacan ambas cosas. El salmo 1 nos presenta precisamente una visión general: hay un camino bueno en la vida, que lleva a esos frutos que el Salmo y el profeta Isaías describen; y hay otro camino que es malo y lleva al desastre. Quizá las visiones generales o "narrativas grandes" no están en boga en nuestros tiempos posmodernos, pero, ¿no son necesarias?
ANTIFONA DE ENTRADA Is 52,7
Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, trae buenas noticias, que anuncia la salvación.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que, por medio del bienaventurado Juan Diego, manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María, concédenos, por su intercesión, que, obedientes a las recomendaciones de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos!
Del libro del profeta Isaías: 48, 17-19
Esto dice el Señor, tu redentor, el Dios de Israel: "Yo soy el Señor, tu Dios, el que te instruye en lo que es provechoso, el que te guía por el camino que debes seguir. ¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos! Sería tu paz como un río y tu justicia, como las olas del mar.
Tu descendencia sería como la arena y como granos de arena, los frutos de tus entrañas. Nunca tu nombre hubiera sido borrado ni arrancado de mi presencia". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 1, 1-2. 3. 4. 6.
R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Ya viene el Señor, salgamos a su encuentro; él es el príncipe de la paz. R/.
EVANGELIO
No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre.
Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 16-19
En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritar les: 'Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado'.
Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: 'Tiene un demonio'. Viene el Hijo del hombre, y dicen: 'Ése es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir'. Pero la sabiduría de Dios se justifica a sí misma por sus obras". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios y Padre nuestro, que el sacrificio que vamos a ofrecerte, en memoria de tu siervo san Juan Diego, sea agradable en tu presencia como la ofrenda de su humilde y sencilla fe, para alabanza y gloria de tu nombre y para la salvación del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 40
Yo les aseguro que todo lo que hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Padre celestial, te damos gracias por este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo que hemos celebrado; concédenos, por intercesión de san Juan Diego, que, bajo la protección de la Virgen María, nos mantengamos siempre unidos en una fe sincera y en una ardiente caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.