SÁBADO 31
Blanco Día VII dentro de la Octava de Navidad, o conmemoración de san Silvestre I, Papa * MR, p. 161 (183) / Lecc. I, p. 441
Otros santos: Silvestre I, XXXIII Papa; Juan Francisco Regis, presbítero de la Compañía de Jesús y misionero; Catalina Labouré, religiosa de las Hijas de la Caridad.
"HA LLEGADO LA ÚLTIMA HORA"
1 Jn 2, 18-21; Sal 95; Jn 1, 1-18
Cuando pensamos en el tiempo en términos modernos, como un continuo de momentos cronológicamente sucesivos, hoy es el último día, por lo menos del año 2022. Pero si pensamos en el tiempo en términos bíblicos, como un kairos, con momentos ricos de significado y oportunos para la acción divina, el último día o, mejor dicho, la última hora (de acuerdo con Juan), es mucho más. En el pensamiento del Nuevo Testamento, la última hora ha aparecido con la primera manifestación de Cristo y concluirá con su segunda manifestación en la parusía. Por desgracia, se caracteriza también por la oposición a él de "los anticristos", término que utiliza san Juan para los enemigos de Cristo (v. 18). Hoy es un día oportuno para luchar con esos "anticristos" dentro de nosotros y resolvemos a hacer lo mejor que podamos para seguir los mandamientos de Jesús.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. 15 9, 5
Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; lleva sobre sus hombros el imperio y su nombre será Ángel del gran consejo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que aceptaste que en el nacimiento de tu Hijo halle su principio y perfección la virtud que nos une a ti, concédenos que seamos contados entre los escogidos de aquel en quien está la plenitud de toda salvación humana. El, que vive y reina contigo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Han recibido ustedes la unción del Espíritu Santo.
De la primera carta del apóstol san Juan: 2, 18-21
Hijos míos: Esta es la última hora. Han oído ustedes que iba a venir el anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido ya, por lo cual nos damos cuenta de que es la última hora.
De entre ustedes salieron, pero no eran de los nuestros; pues si hubieran sido de los nuestros, habrían permanecido con nosotros. Pero sucedió así para que se pusiera de manifiesto que ninguno de ellos es de los nuestros.
Por lo que a ustedes toca, han recibido la unción del Espíritu Santo y tienen así el verdadero conocimiento. Les he escrito, no porque ignoren la verdad, sino porque la conocen y porque ninguna mentira viene de la verdad. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 95, 12. 1112a.12b13.
R/. Alégrense los cielos y la tierra.
Cantemos al Señor un nuevo canto, que le cante al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo, proclamemos su amor día tras día. R/.
Alégrense los cielos y la tierra, retumbe el mar y el mundo submarino. Salten de gozo el campo y cuanto en cierra, manifiesten los bosques regocijo. R/.
Regocíjese todo ante el Señor, porque ya viene a gobernar el orbe. Justicia y rectitud serán las normas con las que rija a todas las naciones. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 1. 14. 12
R/. Aleluya, aleluya.
Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. A todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios. R/.
EVANGELIO
Aquel que es la Palabra se hizo hombre.
Del santo Evangelio según san Juan: 1, 1-18
En el principio ya existía aquel que es la Palabra, y aquel que es la Palabra estaba con Dios y era Dios. Ya en el principio él estaba con Dios. Todas las cosas vinieron a la existencia por él y sin él nada empezó de cuanto existe. Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la recibieron.
Hubo un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino testigo de la luz.
Aquel que es la Palabra era la luz verdadera, que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba; el mundo había sido hecho por él y, sin embargo, el mundo no lo conoció.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron; pero a todos los que lo recibieron les concedió poder llegar a ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre, los cuales no nacieron de la sangre, ni del deseo de la carne, ni por voluntad del hombre, sino que nacieron de Dios.
Y aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Hemos visto su gloria, gloria que le corresponde como a Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan el Bautista dio testimonio de él, clamando: "A éste me refería cuando dije: 'El que viene después de mí, tiene precedencia sobre mí, porque ya existía antes que yo' ".
De su plenitud hemos recibido todos gracia sobre gracia. Porque la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad vinieron por Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás. El Hijo unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha revelado. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
No se dice Credo.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor Dios, fuente de toda devoción sincera y de la paz, concédenos honrar de tal manera tu majestad con estos dones, que, al participar en estos santos misterios, todos quedemos unidos en un mismo sentir.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-III de Navidad, MR, pp. 493-495 (489-491).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 4, 9
Dios envió al mundo a su Hijo unigénito, para que vivamos por él.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que tu pueblo, al que acompañas con variados auxilios, obtenga de tu misericordia la ayuda presente y la futura, para que, mientras se afana en procurar el necesario consuelo de las cosas pasajeras, más confiadamente aspire a las eternas. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*Conmemoración de san Silvestre I, Papa MR, p. 904 (896)
Fue elegido Papa inmediatamente después de la paz constantiniana y gobernó la Iglesia romana durante 21 años (314-335). Le tocó presenciar la difusión del cristianismo en todas las clases sociales. Pero asistió también, sin poder hacer nada, a la crisis desencadenada por el sacerdote de Alejandría, Arrio, que negaba la divinidad de Cristo. Por medio de sus legados, estuvo presente en el Concilio de Nicea, primer concilio ecuménico (325).
ORACIÓN COLECTA
Ayuda, Señor, a tu pueblo, que confía en la intercesión del Papa san Silvestre, para que la vida presente transcurra bajo tu guía, y merezcamos alcanzar felizmente la eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...