SÁBADO 29
Verde / Blanco De Feria, Misa de santa María virgen (T.O. 3) MR, p. 915 (907) I Lecc. II, p. 959
Otros santos: Narciso de Jerusalén, obispo; Cayetano Errico, presbítero y fundador. Beata Clara "Luz" Badano, laica del movimiento de Focolares.
SAN PABLO EN CADENAS
Flp 1,18-26; Sal 41; Lc 14,1. 7-11
No sabemos precisamente cuantas veces san Pablo ha sido encarcelado. Un escritor cristiano que vivió en la misma época, san Clemente de Roma (c. 35-99 d. C.), afirmó que el Apóstol había sido encarcelado siete veces. Pablo mismo sólo revela que ha padecido el encarcelamiento más que los predicadores que se le opusieron durante su ministerio en Corinto (cfr. 2 Cor 11,23). No obstante, conocemos muy bien la actitud que asumió ante la prisión porque la expresa claramente en nuestra primera lectura de hoy: rebosa de gozo. La cárcel le ha brindado una plataforma inesperada de evangelización, ya sea en sus conversaciones con los demás prisioneros, ya sea en las declaraciones ante los jueces. Sabía aprovechar cualquier ocasión para anunciar el Evangelio. Como explica, "de todos modos... se anuncia a Cristo y eso me alegra" (v. 18).
ANTÍFONA DE ENTRADA Jdt 13,18-19
Bendita eres tú, Virgen María, por obra del Dios Altísimo, sobre todas las mujeres de la tierra; porque tu nombre ha sido engrandecido para que la boca de los hombres no cese de alabarte.
ORACIÓN COLECTA
Al celebrar la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, te pedimos, Señor, por su intercesión, que también nosotros logremos recibir la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Para mí, la vida es Cristo; y la muerte, una ganancia.
De 1a carta del Apóstol san Pablo a los filipenses: 1, 18-26
Hermanos: El hecho de que se predique a Cristo me alegra y me seguirá alegrando, porque sé que esto será para mi bien, gracias a las oraciones de ustedes y a la ayuda del Espíritu de Jesucristo. Pues tengo la firme esperanza de que no seré defraudado y, ahora como siempre, estoy plenamente seguro de que, ya sea por mi vida, ya sea por mi muerte, Cristo será glorificado en mí.
Porque para mí, la vida es Cristo; y la muerte, una ganancia. Pero si el continuar viviendo en este mundo me permite trabajar todavía con fruto, no sabría yo qué elegir. Me hacen fuerza ambas cosas: por una parte, el deseo de morir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; y por la otra, el de permanecer en vida, porque esto es necesario para el bien de ustedes.
Convencido de esto, sé que me quedaré y los seguiré ayudando a todos ustedes para que progresen gozosos en la fe. Así tendrán en mí, cuando me encuentre de nuevo entre ustedes, un motivo de gran alegría en Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 41,2-3. 5bcde.
R/. Mi alma te busca a ti, Dios mío.
Como el venado busca el agua de los ríos, así, cansada, mi alma te busca a ti, Dios mío. R/.
Del Dios que da la vida está mi ser sediento. ¿Cuándo será posible ver de nuevo su templo? R/.
Recuerdo cuando íbamos a casa del Señor, cantando, jubilosos, alabanzas a Dios. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 11, 29
R/. Aleluya, aleluya.
Tomen mi yugo sobre ustedes, dice el Señor, y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón. R/.
EVANGELIO
El que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido.
Del santo Evangelio según san Lucas: 14, 1. 7-11
Un sábado, Jesús fue a comer en casa de uno de los jefes de los fariseos, y éstos estaban espiándolo. Mirando cómo los convidados escogían los primeros lugares, les dijo esta parábola: "Cuando te inviten a un banquete de bodas, no te sientes en el lugar principal, no sea que haya algún otro invitado más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga a decirte: 'Déjale el lugar a éste', y tengas que ir a ocupar, lleno de vergüenza, el último asiento. Por el contrario, cuando te inviten, ocupa el último lugar, para que, cuando venga el que te invitó, te diga: 'Amigo, acércate a la cabecera'. Entonces te verás honrado en presencia de todos los convidados. Porque el que se engrandece a sí mismo, será humillado; y el que se humilla, será engrandecido". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza, al conmemorar llenos de gozo a la Madre de tu Hijo; y te pedimos que por este santo intercambio, se aumenten en nosotros los frutos de la redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de santa María Virgen, pp. 531-535 (527-531).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 48
Me llamarán dichosa todas las generaciones, porque Dios puso sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por este celestial banquete, te rogamos humildemente, Señor, que nos concedas confesar de palabra y con las obras a tu Hijo, nacido de la Virgen Madre. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.