SÁBADO 1
Blanco Memoria de santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia (Patrona de las misiones) MR, p. 847 (836) / Lecc. II, p. 863 LH, Vísperas I del domingo: semana III del Salterio Tomo IV: pp. 945 y 331; Para los fieles: pp. 642 y 418; Edición popular: pp. 202 y 482
Otros santos: Romano "el Cantor", diácono, teólogo, poeta y compositor. Beata Cecilia Eusepi, terciaria servita y catequista.
Teresa Martin realizó durante su breve vida todo el programa que encerraba su nombre de religiosa: "Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz". Se adentró en el espíritu de la niñez de Jesús de Nazaret, siguiendo "su caminito'' y en esta forma encontró al Cristo de la pasión, que la conduciría hasta la Pascua (1873-1897).
LA FRAGILIDAD DE LA CONDICIÓN HUMANA
Job 42, 1-3. 5-6.12-16; Sal 118; Lc l0, 17-24
Después de los monólogos de Job y de los diálogos con sus amigos, éste reconoce el poder y las intenciones de Dios y admite que van más allá de su capacidad de comprensión. Antes, Job ha sabido de Dios por las enseñanzas de la tradición y por lo que los demás le dijeron. Pero ahora, sumergido en el Misterio, tiene un conocimiento más directo y experiencial de Dios y, por lo tanto, reniega de todo lo que ha hablado. ¿Está mostrando arrepentimiento por sus supuestos pecados? Seguramente no. Job puede haber ido demasiado lejos en su ansia de comprender, pero sus sufrimientos no son el resultado del pecado. Lo que verdaderamente entiende ahora es la fragilidad y el límite de la condición humana. ¿No es lo mismo con todos? ¿No tenemos que aprender acerca de nuestra fragilidad por experiencia?
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Deut 32, 10-12
El Señor fijó su mirada en ella, la instruyó y la cuidó como a la niña de sus ojos. La condujo como el águila que despliega sus alas para llevar a sus polluelos. El Señor fue su único maestro.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que has preparado tu Reino para los humildes y pequeños, concédenos la gracia de seguir confiadamente el camino de santa Teresa del Niño Jesús, para que por su intercesión, podamos contemplar tu gloria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ahora te han visto ya mis ojos, por eso me retracto.
Del libro de Job: 42, 1-3. 5-6. 12-16
Job le dijo al Señor: "Reconozco que lo puedes todo y que ninguna cosa es imposible para ti. Era yo el que con palabras insensatas empañaba la sabiduría de tus designios; he hablado de grandezas que no puedo comprender y de maravillas que superan mi inteligencia. Yo te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto ya mis ojos; por eso me retracto de mis palabras y me arrepiento, echándome polvo y ceniza".
El Señor bendijo a Job al final de su vida más que al principio: llegó a poseer catorce mil ovejas, seis mil camellos, mil yuntas de bueyes y mil burras. Tuvo siete hijos y tres hijas; la primera se llamaba Paloma, la segunda Canela y la tercera Azabache. No había en todo el país mujeres más bellas que las hijas de Job. Su padre les asignó una parte de la herencia, al igual que a sus hermanos.
Y Job vivió hasta los ciento cuarenta años y vio a sus hijos, a sus nietos y a sus bisnietos. Murió anciano y colmado de años. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118, 66. 71. 75. 91. 125. 130.
R/. Enséñame, Señor, tus mandamientos.
Enséñame a gustar y a comprender tus preceptos, pues yo me fío de ellos. Sufrir fue provechoso para mí, pues aprendí, Señor, tus mandamientos. R/.
Yo bien sé que son justos tus decretos y que tienes razón cuando me afliges. Todo subsiste hasta hoy por orden tuya y todo está a tu servicio. R/.
Yo soy tu siervo: instrúyeme y conoceré tus preceptos. La explicación de tu palabra da luz y entendimiento a los humildes. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
Alégrense de que sus nombres estén escritos en el cielo.
Del santo Evangelio según san Lucas: 10, 17-24
En aquel tiempo, los setenta y dos discípulos regresaron llenos de alegría y le dijeron a Jesús: "Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre". Él les contestó: "Vi a Satanás caer del cielo como el rayo. A ustedes les he dado poder para aplastar serpientes y escorpiones y para vencer toda la fuerza del enemigo, y nada les podrá hacer daño. Pero no se alegren de que los demonios se les sometan. Alégrense más bien de que sus nombres están escritos en el cielo".
En aquella misma hora Jesús se llenó de júbilo en el Espíritu Santo y exclamó: "¡Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y a los entendidos, y las has revelado a la gente sencilla! ¡Gracias, Padre, porque así te ha parecido bien! Todo me lo ha entregado mi Padre y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar".
Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: "Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven y no lo vieron, y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al proclamar, Señor, tu obra admirable en santa Teresa, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 18, 3
Dice el Señor: Si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el sacramento que acabamos de recibir, Señor, encienda en nosotros la fuerza de aquel amor con el que santa Teresa se entregó a ti e imploró tu misericordia para todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.