MIÉRCOLES 10
Rojo Fiesta de san Lorenzo, diácono y mártir MR p. 805 (793) / Lecc. II, p. 1103
Otros santos: Beatos José Toledo Pellicer, presbítero y mártir; Francisco Drzewiecki y Eduardo Grzymala, presbíteros y mártires.
Cuatro días después que el Papa Sixto, el diácono Lorenzo fue martirizado (10 de agosto de 258). El relato de su pasión narra que, después de distribuir a los pobres los bienes de la comunidad cristiana, sufrió el tormento del fuego sobre unas parrillas. Es el más célebre de los mártires romanos.
LA FE CRISTIANA NO ES MASOQUISMO
2 Cor 9,6-10; Sal 111; Jn 12, 24-26
A veces se oye la crítica -hecha famosa por el filósofo Friederich Nietzche (1844-1900) entre otros- de que la fe cristiana es una especie de masoquismo, de un amor pervertido hacia el sufrimiento y la muerte. Si tenemos que enfrentar esta crítica, los tres versos muy sencillos de nuestro Evangelio de hoy nos ayudarán mucho. Dejan claro que la muerte no es una obsesión para los cristianos, ni tampoco algo a evitar, sino una manera de pasar de una vida buena pero imperfecta a la vida en su plenitud. Por eso, los versículos hacen hincapié no en la muerte sino en el resultado de pasar por ella hacia una existencia de "mucho fruto" (v. 24), "vida eterna" (v. 25), y de estar "dónde está el Señor" (v. 26). San Lorenzo y todos los mártires supieron esto.
ANTÍFONA DE ENTRADA
El diácono san Lorenzo se entregó totalmente al servicio de la Iglesia: así mereció sufrir el martirio y reina gloriosamente con Cristo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, por cuyo ardiente amor resplandeció san Lorenzo en la fidelidad de tu servicio y en la gloria del martirio, haz que amemos lo que él amó y pongamos por obra lo que él enseñó. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Dios ama al que da con alegría.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 9,6-10
Hermanos: Recuerden que el que poco siembra, cosecha poco, y el que mucho siembra, cosecha mucho. Cada cual dé lo que su corazón le diga y no de mala gana ni por compromiso, pues Dios ama al que da con alegría. Y poderoso es Dios para colmarlos de toda clase de favores, a fin de que, teniendo siempre todo lo necesario, puedan participar generosamente en toda obra buena. Como dice la Escritura: Repartió a manos llenas a los pobres; su justicia permanece eternamente.
Dios, que proporciona la semilla al sembrador y le da pan para comer, les proporcionará a ustedes una cosecha abundante y multiplicará los frutos de su justicia. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 111,1-2.5-6.7-8.9.
R/. Dichoso el hombre honrado, que se compadece y presta.
Dichosos los que temen al Señor y aman de corazón sus mandamientos; poderosos serán sus descendientes. Dios bendice a los hijos de los buenos. R/.
Quienes, compadecidos, prestan y llevan su negocio honradamente jamás se desviarán; vivirá su recuerdo para siempre. R/.
No temerán malas noticias, puesto que en el Señor viven confiados. Firme está y sin temor su corazón, pues vencidos verán a sus contrarios. R/.
Al pobre dan limosna, obran siempre conforme a la justicia; su frente se alzará llena de gloria. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 8, 12
R/. Aleluya, aleluya.
El que me sigue no caminará en la oscuridad, y tendrá la luz de la vida, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
El que me sirve será honrado por mi Padre.
Del santo Evangelio según san Juan: 12,24-26
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Yo les aseguro que si el grano de trigo sembrado en la tierra no muere, queda infecundo; pero si muere, producirá mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde; el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se asegura para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, para que donde yo esté, también esté mi servidor. El que me sirve será honrado por mi Padre". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe benignamente, Señor, los dones que con alegría te presentamos en la festividad de san Lorenzo, y concede que nos sirvan de ayuda para nuestra salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio lo II de los santos mártires, MR, pp. 540-541 (536-537).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 12, 26
El que quiera servirme que me siga, dice el Señor, y donde yo esté, ahí estará mi servidor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por ese don sagrado, te suplicamos humildemente, Señor, que lo que hemos celebrado en la festividad de san Lorenzo, en cumplimiento fiel de nuestro servicio, nos haga experimentar con abundancia tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.