DOMINGO 24
Verde Domingo XVII del tiempo Ordinario [Se omite la memoria de san Chárbel Makhlüf] MR, p. 431 (427) / Lecc. II, p. 245
Otros santos: II Jornada Mundial de los abuelos y de los ancianos. Cristina de Bolsena, virgen y mártir. Beata María Mercedes del Sagrado Corazón de Jesús, religiosa de la Sociedad de Santa Teresa de Jesús y mártir.
LA ORACIÓN Y LA VIDA HUMANA
Gén 18,20-32; Sal 137; Co12, 12-14; Lc 11,1-13
En nuestras lecturas, la oración tiene una relación clara con la vida humana. En Génesis, la oración de Abrahán es una especie de regateo con Dios acerca de la vida de los justos en Sodoma. En la Carta a los colosenses, el autor relaciona el bautismo con la vida nueva en Cristo. En Lucas, Jesús enseña el Padre Nuestro, una oración que consolida su vida y ministerio en unos versos densos. Por ejemplo, se dirige al Padre, a quien Jesús invoca a lo largo de su vida. Anhela que "venga tu Reino" (v. 2), ese Reino que era el meollo de la predicación de Cristo. Pide que "no nos dejes caer en tentación" (v. 4), porque Jesús sufrió las tentaciones del Maligno al inicio de su ministerio (Lc 4, 1-13). La oración y la vida se relacionan estrechamente en la Sagrada Escritura.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 67, 6. 7.36
Dios habita en su santuario; él nos hace habitar juntos en su casa; es la fuerza y el poder de su pueblo.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, protector de los que en ti confían, sin ti, nada es fuerte, ni santo; multiplica sobre nosotros tu misericordia para que, bajo tu dirección, de tal modo nos sirvamos ahora de los bienes pasajeros, que nuestro corazón esté puesto en los bienes eternos. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
No se enfade mi Señor, si sigo hablando.
Del libro del Génesis: 18, 20-32
En aquellos días, el Señor dijo a Abraham: "El clamor contra Sodoma y Gomorra es grande y su pecado es demasiado grave. Bajaré, pues, a ver si sus hechos corresponden a ese clamor; y si no, lo sabré". Los hombres que estaban con Abraham se despidieron de él y se encaminaron hacia Sodoma. Abraham se quedó ante el Señor y le preguntó: "¿Será posible que tú destruyas al inocente junto con el culpable? Supongamos que hay cincuenta justos en la ciudad, ¿acabarás con todos ellos y no perdonarás al lugar en atención a esos cincuenta justos? Lejos de ti tal cosa: matar al inocente junto con el culpable, de manera que la suerte del justo sea como la del malvado; eso no puede ser. E1juez de todo el mundo ¿no hará justicia?". El Señor le contestó: "Si encuentro en Sodoma cincuenta justos, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos".
Abraham insistió: "Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Supongamos que faltan cinco para los cincuenta justos, ¿por esos cinco que faltan, destruirás toda la ciudad?". Y le respondió el Señor: "No la destruiré, si encuentro allí cuarenta y cinco justos".
Abraham volvió a insistir: "Quizá no se encuentren allí más que cuarenta". El Señor le respondió: "En atención a los cuarenta, no lo haré". Abraham siguió insistiendo: "Que no se enoje mi Señor, si sigo hablando, ¿y si hubiera treinta?". El Señor le dijo: "No lo haré, si hay treinta".
Abraham insistió otra vez: "Ya que me he atrevido a hablar a mi Señor, ¿y si se encuentran sólo veinte?". El Señor respondió: "En atención a los veinte, no la destruiré".
Abraham continuó: "No se enoje mi Señor, hablaré sólo una vez más, ¿y si se encuentran sólo diez?". Contestó el Señor: "Por esos diez, no destruiré la ciudad". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 137, 1-2a. 2bcd-3. 6-7ab. 7c-8
R/. Te damos gracias de todo corazón.
De todo corazón te damos gracias, Señor, porque escuchaste nuestros ruegos. Te cantaremos delante de tus ángeles, te adoraremos en tu templo. R/.
Señor, te damos gracias por tu lealtad y por tu amor; siempre que te invocamos, nos oíste y nos llenaste de valor. R/.
Se complace el Señor en los humildes y rechaza al engreído. En las penas, Señor, me infundes ánimo, me salvas del furor del enemigo. R/.
Tu mano, Señor, nos pondrá a salvo y así concluirás en nosotros tu obra. Señor, tu amor perdura eternamente; obra tuya soy, no me abandones. R/.
SEGUNDA LECTURA
Les dio a ustedes una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos sus pecados.
De la carta del apóstol san Pablo a los colosenses: 2, 12-14
Hermanos: Por el bautismo fueron ustedes sepultados con Cristo y también resucitaron con él, mediante la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos.
Ustedes estaban muertos por sus pecados y no pertenecían al pueblo de la alianza. Pero él les dio una vida nueva con Cristo, perdonándoles todos los pecados. Él anuló el documento que nos era contrario, cuyas cláusulas nos condenaban, y lo eliminó clavándolo en la cruz de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Rom 8, 15
R/. Aleluya, aleluya.
Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre! R/.
EVANGELIO
Pidan y se les dará.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 1-13
Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".
Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: 'Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación' ".
También les dijo: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decirle: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.
Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca, encuentra, y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán? Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Pidamos, hermanos, el auxilio del Espíritu Santo, para que inspire nuestras oraciones y ruegue con nosotros por las necesidades del mundo, respondiendo: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Para los que empiezan a conocer a Cristo y desean la gracia del bautismo y para que los que preparan el bautismo de sus hijos, pidamos el favor de Dios todopoderoso.
Para nuestra ciudad (nuestro pueblo), para todos los que habitan en ella (él), y para todos los pueblos y naciones, pidamos al Señor paz y prosperidad abundantes.
Para los que persiguen a la Iglesia y para los pecadores que viven intranquilos, pidamos la luz del Espíritu y la gracia de la conversión.
Por los que estamos aquí reunidos y por aquellos por los que queremos rezar, pidamos al Señor que nos guarde a todos en la fe y nos reúna en el reino de su Hijo.
Escucha, Padre santo, la voz de tu Iglesia y haz que comprendamos el misterio de la oración filial que tu Hijo Jesús nos enseñó; danos tu Espíritu, para que, invocándote con aquella confianza y perseverancia que él nos enseñó, crezcamos más y más en la experiencia de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, los dones que por tu generosidad te presentamos, para que, por el poder de tu gracia, estos sagrados misterios santifiquen toda nuestra vida y nos conduzcan a la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 102, 2
Bendice alma mía al Señor, y no te olvides de tus beneficios.
O bien: Mt 5, 7-8
Dichosos los misericordiosos, porque alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque verán a Dios.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo recibido, Señor, el sacramento celestial, memorial perpetuo de la pasión de tu Hijo, concédenos que este don, que él mismo nos dio con tan inefable amor, nos aproveche para nuestra salvación eterna. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- La oración cristiana nunca debe ser una huida de la vida humana. Aunque provee momentos de descanso, consolación, y refugio durante el ajetreo que es la vida cotidiana, nunca debe ser una fuga de todo lo que es humano. Por un lado, durante la oración debemos llevar nuestra vida cotidiana -sus esperanzas, sus angustias, y sus alegrías a Dios, y ofrecérsela como un sacrificio agradable. Por otro lado, debemos volver a nuestra vida cotidiana, renovados y vigorizados para vivir más fielmente la existencia de cada día. En breve, la oración es un ejemplo de lo que el Concilio Vaticano II enseñó sobre la liturgia, aunque no es siempre litúrgica: es "la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza"
(Sacrosanctum concilium n. 10).