LUNES 27
Nuestra Señora del Perpetuo Socorro (En la República Mexicana)
Verde / Blanco Feria o Memoria de san Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia* MR, pp. 772 (759).913 (905) /Lecc. II, p. 505
Otros santos: Margarita Bays, Terciaria Franciscana. Beata Luisa Teresa Montaignac de Chauvance, virgen fundadora.
La imagen, de origen oriental, de esa advocación de la santísima Virgen se venera en Roma y se remonta a los siglos XII o XIV. Pío IX confió a los padres redentoristas la misión de difundir esta devoción, actualmente extendida por la mayoría de las Iglesias de Occidente, La santísima Virgen siempre está dispuesta a socorremos. En occidente es conocida como la santísima Virgen de la Pasión.
¿PARA QUÉ ANDAS RECITANDO MIS LEYES?
Am 2, 6-10.13-16; Sal 49; Mt 8, 18-22
El salmo 49 se enmarca como un pleito legal. El salmista imagina que Dios e Israel están en un tribunal donde Dios es el fiscal e Israel es el acusado. Aunque no se nota en la excerpta que se recita hoy, el cielo y tierra son llamados a ser testigos notariales. El pleito se basa en los compromisos de la alianza. Dios acusa a Israel, de manera directa e interrogativa, de no cumplir con dichos compromisos, resaltando especialmente la relación falsa e inauténtica entre culto y justicia que los israelitas han establecido. Dios no necesita los sacrificios ni saca ganancia de ellos. Cuando este salmo fue escrito, probablemente sirvió como una parte de un rito litúrgico de renovación de la alianza. En nuestros días, ¿no puede funcionar como una llamada a revisar nuestro cumplimiento con los compromisos bautismales?
ANTÍFONA DE ENTRADA
Te aclamamos, santa madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.
ORACIÓN COLECTA
Señor nuestro Jesucristo, que en tu santísima Madre, la Virgen María, has querido darnos una madre dispuesta siempre a socorrernos, concédenos, por su intercesión maternal, experimentar en nosotros los frutos de tu redención. Tú que vives y reinas ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Aplastan a los pobres contra el suelo.
Del libro del profeta Amós: 2, 6-10. 13-16
Esto dice el Señor: "Por sus innumerables pecados no perdonaré a Israel. Porque venden al inocente por dinero, y al pobre, por un par de sandalias. Aplastan a los pobres contra el suelo y sacan del camino a los humildes. Padre e hijo acuden a la misma mujer, profanando mi santo nombre. Sobre ropas tomadas como prenda se sientan a comer en sus santuarios y se beben las multas de los pobres en el templo de su Dios.
Cuando ustedes llegaron a esta tierra, yo destruí a los amorreos; eran altos como los cedros y fuertes como las encinas; destruí sus frutos por arriba, y por abajo, sus raíces. En cambio, a ustedes yo los saqué de Egipto y los conduje por el desierto durante cuarenta años, para darles en posesión la tierra de los amorreos.
Pues bien, ahora yo los aplastaré contra el suelo, como la carreta tritura las espigas. El más veloz no logrará escapar, al más fuerte de nada le servirá su fuerza, y ni el más valiente salvará su vida. El arquero no resistirá, no se librará el más ágil, el jinete no se salvará, el soldado más fuerte y valiente huirá desnudo aquel día". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 49, 16bc-17.18-19. 20-21. 22-23.
R/. Perdona a tu pueblo, Señor.
¡Por qué citas mis preceptos y hablas a toda hora de mi pacto, tú, que detestas la obediencia y echas en saco roto mis mandatos? R/.
Cuando ves un ladrón, corres con él, te juntas con los adúlteros; usas tu lengua para el mal, tu boca trama el engaño. R/.
Te pones a insultar a tu hermano y deshonras al hijo de tu madre. Tú haces esto, ¿y yo tengo que callarme? ¿Crees acaso que yo soy como tú? No, yo te reprenderé y te echaré en cara tus pecados. R/.
Quien las gracias me da, ése me honra, y yo salvaré al que cumple mi voluntad. Entiendan bien esto los que olvidan a Dios, no sea que los destroce sin remedio. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94, 8
R/. Aleluya, aleluya.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: "No endurezcan su corazón". R/.
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Mateo: 8,18-22
En aquel tiempo, al ver Jesús que la multitud lo rodeaba, les ordenó a sus discípulos que cruzaran el lago hacia la orilla de enfrente.
En ese momento se le acercó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré a dondequiera que vayas". Jesús le respondió: "Las zorras tienen madrigueras y las aves del cielo, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en donde reclinar la cabeza".
Otro discípulo le dijo: "Señor, permíteme ir primero a enterrar a mi padre". Pero Jesús le respondió: "Tú Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, la Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio IV de Santa María Virgen (en las misas votivas: en la conmemoración), MR, pp. 531-535 (527-531).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27
Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*San Cirilo de Alejandría, obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 773 (760)
San Cirilo, obispo de Alejandría (370-444), está íntimamente ligado con el Concilio de Éfeso, durante el cual fue condenado Nestorio, que le negaba a la Virgen María el título de Madre de Dios (431). Cirilo no era una persona especialmente amable, pero la posteridad lo ha aclamado como "el invencible defensor" y el cantor lírico de la maternidad de la Virgen María.
Del Común de pastores: para un obispo, MR, pp. 943 (935), o del Común de doctores de la Iglesia, M R, pp. 956 (948).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste del obispo san Cirilo de Alejandría un invencible defensor de la maternidad divina de la santísima Virgen María concede, a quienes la reconocemos como verdadera Madre de Dios, ser salvador por la encarnación de Jesucristo, tu Hijo. Él que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.