LUNES 14

Morado Lunes II de Cuaresma MR p. 203 (222) / Lecc. I, p. 721

Otros santos: Matilde de Alemania o de Sajonia, reina y Oblata Benedictina. Beatos: Jacobo Cusmano, presbítero y fundador; María Josefina de Jesús Crucificado, religiosa de la Orden de las Carmelitas Descalzas.

UNA NUEVA SOCIEDAD
Dn 9, 4-10; Sal 78; Lc 6, 36-38

En su plegaria, Daniel reconoce que la sociedad israelita de su tiempo falló a la justicia. Jesús, en el Evangelio de hoy, quiere no sólo que reconozcamos las injusticias de nuestra sociedad, sino que nos dediquemos a tomar acciones concretas respecto a dicha situación. Efectivamente, en el seguimiento de Jesús se da una invitación a la búsqueda de la instauración de una sociedad construida sobre la base de unas relaciones absolutamente contrarias a las establecidas hasta el presente; una sociedad que pueda prescindir de su división por clases y a la cual se llega no por la eliminación violenta de las clases dominantes, sino por la eliminación sistemática de las estructuras y sistemas injustos que están a la raíz esta división. Las armas con las cuales hay que luchar son el amor, la bendición y la oración.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 25, 11-12

Sálvame, Señor, y ten misericordia de mí. Mi pie se mantiene en el camino recto, en la asamblea bendeciré al Señor.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que nos mandaste mortificar nuestros cuerpos para sanar nuestras almas, concédenos poder evitar todo pecado y que nuestras voluntades sean capaces de aplicarse a cumplir los mandamientos de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Hemos pecado, Señor, hemos cometido iniquidades.

Del libro del profeta Daniel: 9, 4-10

En aquellos días, imploré al Señor, mi Dios, y le hice esta confesión: "Señor Dios, grande y temible, que guardas la alianza y el amor a los que te aman y observan tus mandamientos. Nosotros hemos pecado, hemos cometido iniquidades, hemos sido malos, nos hemos rebelado y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus normas. No hemos hecho caso a los profetas, tus siervos, que hablaban a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo.
Tuya es, Señor, la justicia, y nuestra la vergüenza en el rostro, que ahora soportan los hombres de Judá, los habitantes de Jerusalén y de todo Israel, próximos y lejanos, en todos los países donde tú los dispersaste, a causa de las infidelidades que cometieron contra ti.
Señor, la vergüenza es nuestra, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque hemos pecado contra ti. De nuestro Dios, en cambio, es el tener misericordia y perdonar, aunque nos hemos rebelado contra él, y al no seguir las leyes que él nos había dado por medio de sus siervos, los profetas, no hemos obedecido su voz". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 78, 8. 9, 11.13.

R/. No nos trates, Señor, como merecen nuestros pecados.

No recuerdes, Señor, contra nosotros las culpas de nuestros padres. Que tu amor venga pronto a socorrernos, porque estamos totalmente abatidos. R/.
Para que sepan quién eres, socórrenos, Dios y salvador nuestro. Para que sepan quién eres, sálvanos y perdona nuestros pecados. R/.
Que lleguen hasta ti los gemidos del cautivo; con tu brazo poderoso salva a los condenados a muerte. Y nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu rebaño, te daremos gracias siempre y de generación en generación te alabaremos. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 6, 63.68
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Tus palabras, Señor, son espíritu y vida. Tú tienes palabras de vida eterna. R/.

EVANGELIO

Perdonen y serán perdonados.

Del santo Evangelio según san Lucas: 6, 36-38

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso. No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den y se les dará: recibirán una medida buena, bien sacudida, apretada y rebosante en los pliegues de su túnica. Porque con la misma medida con que midan, serán medidos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe benignamente, Señor, nuestras plegarias y libra de las seducciones terrenas a quienes has llamado a servirte en estos celestiales misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Cuaresma, MR, pp. 497-501 (493-497).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 6, 36

Sean misericordiosos, como su Padre es misericordioso, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta comunión, Señor, nos limpie de pecado y nos haga participar en los gozos del cielo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO. Opcional

Fortalece, Señor, los corazones de tus fieles y afiánzalos con la fuerza de tu gracia, para que sean fervorosos en la oración y sinceros en el amor mutuo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.