MARTES 1
Verde Feria o Misa por la remisión de los pecados, A MR, p. 1149 (1141) / Lecc. I, p. 666
Otros Santos: David de Cambria o de Gales, abad, obispo y fundador; Inés Cao Kuiying, mártir laica. Beata María Sabina Thienel, religiosa de la Congregación de las Hermanas de Santa Isabel y mártir.
PARA MOMENTOS DE DESÁNIMO
1 Pe 1,10-16; Sal 97; Mc 10, 28-31
En la vida de cada uno puede haber momentos de cansancio, desánimo y abatimiento. Para tales momentos, nuestras lecturas de hoy son un magnífico apoyo. En su carta, San Pedro se dirige al pueblo cristiano que sufre los acosos cotidianos de vecinos que se burlan de su fe. Le recuerda a este pueblo abatido el inmenso valor de la fe cristiana, sobre la cual "investigaron e indagaron los profetas" (v. 10). En el Evangelio, el mismo Pedro, años antes de escribir su carta, se desanima al darse cuenta de las exigencias del discipulado cristiano. Atendiendo a su apocamiento, Jesús le recuerda la recompensa incalculable de la decisión de seguirlo. Cuando compartimos un estado de desánimo parecido al de los personajes de nuestras lecturas, nos ayudará recordar con ellos las maravillas que Dios hace regalándonos la fe cristiana.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 11, 23. 24. 26
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, escucha bondadoso nuestros ruegos y perdona nuestros pecados, para que nos concedas juntamente tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo ...
O bien:
Apiádate, Señor, de tu pueblo y perdónale todos sus pecados, para que tu indulgencia aleje de nosotros lo que hemos merecido por nuestras ofensas. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Los profetas predijeron la gracia destinada a ustedes. Pongan, pues, en ella una esperanza sin límites.
De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 10-16
Hermanos: Los profetas, cuando predijeron la gracia destinada a ustedes, investigaron también profundamente acerca de la salvación de ustedes.
Ellos trataron de descubrir en qué tiempo y en qué circunstancias se habrían de verificar las indicaciones que el Espíritu de Cristo, que moraba en ellos, les había revelado sobre los sufrimientos de Cristo y el triunfo glorioso que los seguiría.
Pero se les dio a conocer que ellos no verían lo que profetizaban, sino que estaba reservado para nosotros. Todo esto les ha sido anunciado ahora a ustedes, por medio de aquellos que les han predicado el Evangelio con la fuerza del Espíritu Santo, enviado del cielo, y ciertamente es algo que los ángeles anhelan contemplar.
Por eso, viviendo siempre atentos y vigilantes, pongan toda su esperanza en la gracia que les va a traer la manifestación gloriosa de Jesucristo.
Como hijos obedientes, no vivan conforme a las pasiones que tenían antes, en el tiempo de su ignorancia. Al contrario, así como es santo el que los llamó, sean también ustedes santos en toda su conducta, pues la Escritura dice: Sean santos, porque yo, el Señor, soy santo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 97, 1. 23ab. 3c 4.
R/. Cantemos al Señor un canto nuevo.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
Recibirán cien veces más en esta vida, junto con persecuciones; y en el otro mundo, la vida eterna.
Del santo Evangelio según san Marcos: 10, 28-31
En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte".
Jesús le respondió: ''Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos, hermanas, madres, hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna. Y muchos que ahora son los primeros serán los últimos, y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación y de alabanza, para que, compadecido, perdones nuestros pecados y dirijas tú mismo nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 15, 10
Habrá gran alegría entre los ángeles del cielo, por un solo pecador que se convierta.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, a quienes, por este sacrificio, hemos recibido el perdón de nuestros pecados, que con tu gracia podamos evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.