ENERO 2022
DLMMJVS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031 

LUNES 3

El Santísimo Nombre de Jesús

Blanco Feria del Tiempo de Navidad MR, p. 170 (191); Lecc. I, p. 466 LH, semana II del Salterio

Otros santos: Ciriaco Elías Chavara, presbítero y fundador; Genoveva de París, virgen; Antero, XIX Papa.

MEREZCAMOS EL NOMBRE DE CRISTIANOS
1 Jn l3, 22-4, 6; Sa1 2; Mt 4. 12-17.23-25

En la primera carta de Juan, el amor fraterno es el signo distintivo de los hijos de Dios. Es amor que viene de Dios y que se dirige al hermano. Para enfatizar su importancia, el evangelista hace suyas expresiones pronunciadas por Jesús en su Evangelio: "que nos amemos los unos a los otros". El amor cristiano hace el bien, fomenta la fraternidad y crea la comunidad. El amor se opone al odio, que sólo acarrea muerte y cuyo prototipo es Caín. De ahí, la severidad de estas frases: el que no ama es un mentiroso, aún más, un homicida. Consecuentemente, la fiesta del Santísimo Nombre de Jesús no es sólo un recuerdo del momento cuando se le impuso al niño el nombre de Jesús. También nos desafía a amar de tal manera que merezcamos el nombre de "cristianos".

ANTÍFONA DE ENTRADA

Un día sagrado ha amanecido para nosotros. Vengan, pueblos, y adoren al Señor, porque una gran luz ha descendido sobre la tierra.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, cuya eterna Palabra embelleció los cielos y tomó de la Virgen María la fragilidad de nuestra carne, concede que, así como se manifestó entre nosotros en el esplendor de la verdad, así se manifieste en la plenitud de su poder, para salvar al mundo. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Examinen toda inspiración para ver si viene de Dios.

De la primera carta del apóstol san Juan: 3, 22-4, 6

Queridos hijos: Puesto que cumplimos los mandamientos de Dios y hacemos lo que le agrada, ciertamente obtendremos de él todo lo que le pidamos. Ahora bien, éste es su mandamiento: que creamos en la persona de Jesucristo, su Hijo, y nos amemos los unos a los otros, conforme al precepto que nos dio. Quien cumple sus mandamientos permanece en Dios y Dios en él. En esto conocemos, por el Espíritu que él nos ha dado, que él permanece en nosotros.
Hermanos míos, no se dejen llevar de cualquier espíritu, sino examinen toda inspiración para ver si viene de Dios, pues han surgido por el mundo muchos falsos profetas. La presencia del Espíritu de Dios la pueden conocer en esto: Todo aquel que reconoce a Jesucristo, Palabra de Dios, hecha hombre, es de Dios. Todo aquel que no reconoce a Jesús, no es de Dios, sino que su espíritu es del anticristo. De éste han oído decir que ha de venir; pues bien, ya está en el mundo.
Ustedes son de Dios, hijitos míos, y han triunfado de los falsos profetas, porque más grande es el que está en ustedes que el que está en el mundo. Ellos son del mundo, enseñan cosas del mundo y el mundo los escucha. Pero nosotros somos de Dios y nos escucha el que es de Dios. En cambio, aquel que no es de Dios no nos escucha. De esta manera distinguimos entre el espíritu de la verdad y el espíritu del error. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 2, 7-8. 10-11.
R/. Yo te daré en herencia las naciones.

Anunciaré el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo: "Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré en herencia las naciones y como propiedad, toda la tierra". R/.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la tierra. Adoren al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 4, 23
R/. Aleluya, aleluya.

Jesús predicaba la buena nueva del Reino y curaba a la gente de toda enfermedad. R/.

EVANGELIO

Ya está cerca el Reino de los cielos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 4, 12-17. 23-25

Al enterarse Jesús de que Juan había sido arrestado, se retiró a Galilea, y dejando el pueblo de Nazaret, se fue a vivir a Cafarnaúm, junto al lago, en territorio de Zabulón y Neftalí, para que así se cumpliera lo que había anunciado el profeta Isaías: Tierra de Zabulón y Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos. El pueblo que yacía en tinieblas vio una gran luz. Sobre los que vivían en tierra de sombras una luz resplandeció.
Desde entonces comenzó Jesús a predicar, diciendo: "Conviértanse, porque ya está cerca el Reino de los cielos". Y andaba por toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando la buena nueva del Reino de Dios y curando a la gente de toda enfermedad y dolencia.
Su fama se extendió por toda Siria y le llevaban a todos los aquejados por diversas enfermedades y dolencias, a los poseídos, epilépticos y paralíticos, y él los curaba. Lo seguían grandes muchedumbres venidas de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, nuestros dones, con los que se realiza tan glorioso intercambio, para que, al ofrecerte lo que tú nos diste, merezcamos recibirte a ti mismo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Navidad o de la Epifanía.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 1, 14

Hemos contemplado su gloria, gloria que le corresponde como a unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Dios todopoderoso, que la eficacia de estos sagrados misterios constantemente fortalezca nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

*El santísimo nombre de Jesús MR, p. 1175 (1165); Lecc. I, p. 468

ANTÍFONA DE ENTRADA Flp 2,10-11

Que al nombre de Jesús, todos doblen la rodilla en el cielo, en la tierra y en los abismos, y todos reconozcan públicamente que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

ORACIÓN COLECTA

A quienes veneramos el santísimo nombre de Jesús, concede, Señor, en tu bondad, que, disfrutando en esta vida de su dulzura, nos llenemos de gozo en la patria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dígnate, Padre todopoderoso, aceptar nuestros dones en el nombre de Jesús, en el cual confiamos firmemente que obtendremos cuanto pidamos, conforme a la promesa bondadosa hecha por tu mismo Hijo. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNION Hech 4, 12

No hay otro nombre bajo el cielo que pueda salvarnos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concédenos, Señor, por tu misericordia, que en estos sagrados misterios honremos con digno homenaje al Señor Jesús, ante cuyo nombre quisiste que toda rodilla se doble y por el que todos los hombres encuentren la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.