LUNES 13
Morado/Rojo Feria, o Memoria de santa Lucía, virgen y mártir* MR, p. 136 (160) / Lecc. I, p. 387
Otros santos: Beatos: Juan Marinoni, presbítero de la Orden de Clérigos Regulares y fundador; Antonio Grassi, presbítero de la Congregación del Oratorio.
RECIBIENDO LOS DONES DE DIOS SIN PREJUICIOS
Núm 24, 2-7. 15-17; Sal 24; Mt 21, 23-27
La actuación de Jesús en el templo lo conduce a una especie de interrogatorio ante los oficiales religiosos y civiles. Ellos le preguntan: "¿Con qué autoridad haces estas cosas?" (v. 23). No logran entender a Jesús porque no cabe dentro de sus prejuicios: no es sacerdote judío ni tampoco un miembro de la tribu de Leví ni tampoco integrante de otros grupos oficialmente autorizados. Entonces, ¿cómo puede predicar y hacer milagros? Jesús transforma la pregunta en controversia al estilo rabínico; responde preguntando a su vez. La controversia se prolonga en tres parábolas de gran alcance: Los dos hijos, Los viñadores y Los convidados a la boda. Al final, la respuesta de los oficiales revela su ignorancia de las cosas de Dios: "No sabemos" (v. 27). Hoy, para reverenciar a todos los que Dios nos manda, tenemos que superar nuestros estereotipos y prejuicios.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Jer 31, 10; 15 35, 4
Escuchen, pueblos, la palabra del Señor y anúncienla en todos los rincones de la tierra: He aquí que vendrá nuestro Salvador, ya no tengan miedo.
ORACIÓN COLECTA
Atiende con piedad, Señor, nuestras súplicas, e ilumina las tinieblas de nuestro corazón con la gracia de la visita de tu Hijo. Él que vive y reina contigo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
De Jacob se levanta una estrella.
Del libro de los Números: 24, 2-7.15-17
En aquellos días, Balaam levantó los ojos y divisó a Israel acampado por tribus. Entonces el espíritu del Señor vino sobre él y pronunció este oráculo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, palabra del varón de ojos penetrantes; oráculo del que escucha la palabra de Dios y contempla en éxtasis, con los ojos abiertos, la visión del Todopoderoso.
Qué bellas son tus tiendas, Jacob, y tus moradas, Israel. Son como extensos valles, como jardines junto al río, como áloes que plantó el Señor, como cedros junto a la corriente. De su descendencia nace un héroe que domina sobre pueblos numerosos".
Y de nuevo dijo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, palabra del varón de ojos penetrantes, oráculo del que escucha la palabra de Dios y conoce la ciencia del Altísimo y contempla en éxtasis, con los ojos abiertos, la visión del Todopoderoso.
Yo lo veo, pero no en el presente; yo lo contemplo, pero no cercano: de Jacob se levanta una estrella y un cetro surge de Israel". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 24, 4bc-5ab. 6-7bc. 8-9.
R/. Descúbrenos, Señor, tus caminos.
Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.
Acuérdate, Señor, que son eternos tu amor y tu ternura. Según ese amor y esa ternura, acuérdate de nosotros. R/.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 84, 8
R/. Aleluya, aleluya.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. R/.
EVANGELIO
¿El bautismo de Juan venía del cielo o de la tierra?
Del santo Evangelio según san Mateo: 21, 23-27
En aquellos días, mientras Jesús enseñaba en el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo y le preguntaron: "¿Con qué derecho haces todas estas cosas? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?".
Jesús les respondió: "Yo también les voy a hacer una pregunta, y si me la responden, les diré con qué autoridad hago lo que hago: ¿De dónde venía el bautismo de Juan, del cielo o de la tierra?".
Ellos pensaron para sus adentros: "Si decimos que del cielo, él nos va a decir: 'Entonces, ¿por qué no le creyeron?'. Si decimos que de los hombres, se nos va a echar encima el pueblo, porque todos tienen a Juan por un profeta". Entonces respondieron: "No lo sabemos".
Jesús les replicó: "Pues tampoco yo les digo con qué autoridad hago lo que hago". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor, esos dones que te ofrecemos, tomados de los mismos bienes que nos has dado, y haz que lo que nos das en el tiempo presente para aumento de nuestra fe, se convierta para nosotros en prenda de tu redención eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento, MR, pp. 489-491 (485-487).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 105, 4-5; Is 38,3
Ven, Señor, a visitarnos con tu paz, para que nos alegremos delante de ti, de todo corazón.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te pedimos, Señor, que nos aprovechen los misterios en que hemos participado, mediante los cuales, mientras caminamos en medio de las cosas pasajeras, nos inclinas ya desde ahora a anhelar las realidades celestiales y a poner nuestro corazón en las que han de durar para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*Santa Lucía, virgen y mártir MR, p. 897 (889)
Muere en Siracusa (Sicilia) en el tiempo de la sangrienta persecución desatada por el emperador Diocleciano (304). Imagen de la luz y patrona de los ciegos, Lucía es venerada en todo el mundo, gracias a los incansables sicilianos.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa aquella virgen que, negándose a sí misma y tomando su cruz, sigue al Señor, esposo de las vírgenes y príncipe de los mártires.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor, que nos ayude la gloriosa intercesión de santa Lucía, virgen y mártir, para que, quienes celebramos su fiesta en la tierra, podamos contemplar su gloria en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te pedimos, Señor, que los dones que te presentamos en la celebración de santa Lucía, por tu gracia, te sean agradables, así como te fue grato el combate de su martirio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Apoc 7, 17
El Cordero, que está en el trono, los conducirá a las fuentes del agua de la vida.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, que coronaste entre los santos a la bienaventurada Lucía por la doble victoria de su virginidad y de su martirio, concédenos, por la eficacia de este sacramento, que, venciendo valerosamente todo mal, consigamos la gloria del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.