VIERNES 26
Verde Feria, Misa por la remisión de los pecados, A MR, p. 1149 (1141) / Lecc. II, p. 1053
Otros santos: Conrado de Constanza, obispo; Leonardo de Puerto Mauricio, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores. Beato Santiago Alberione, presbítero y fundador.
CONTRA LA TENTACIÓN DE RENDIRSE
Dn 7,2-14; Dn 3; Lc 21, 29-33
Tal vez, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos detenido a pensar en el sentido de nuestra existencia, el porqué de los acontecimientos, máxime si las circunstancias en las que vivimos son difíciles en todos los sentidos: económico, político, social y religioso, y más aún, si la experiencia del presente nos trae el triunfo de la injusticia y la violencia. Ante tales circunstancias, uno siente a veces la tentación de abandonar la fe y la esperanza y darse por vencido. A simple vista no se ve ni se siente la intervención de aquel Dios en quien se cree y se espera. Estas podrían ser, a grandes rasgos, las circunstancias históricas que se esconden detrás de las cuatro visiones que nos narra el libro de Daniel. Estas visiones ofrecen la esperanza tanto a los lectores del libro como a nosotros hoy día.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sab 11. 23. 24. 26
Señor, tú tienes misericordia de todos y nunca odias a tus creaturas; borras los pecados de los hombres que se arrepienten, y los perdonas, porque tú, Señor, eres nuestro Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor, escucha bondadoso nuestros ruegos y perdona nuestros pecados, para que nos concedas juntamente tu perdón y tu paz. Por nuestro Señor Jesucristo ...
O bien:
Apiádate, Señor, de tu pueblo y perdónale todos sus pecados, para que tu indulgencia aleje de nosotros lo que hemos merecido por nuestras ofensas. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Vi a alguien semejante a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo.
Del libro del profeta Daniel: 7, 2-14
Yo, Daniel, tuve una visión nocturna: los cuatro vientos del cielo agitaron el océano y de él salieron cuatro bestias enormes, todas diferentes entre sí.
La primera bestia era como un león con alas de águila. Mientras yo lo miraba, le arrancaron las alas, lo levantaron del suelo, lo incorporaron sobre sus patas, como un hombre y le dieron inteligencia humana.
La segunda bestia parecía un oso en actitud de incorporarse, con tres costillas entre los dientes de sus fauces. Y le decían: "Levántate; come carne en abundancia". Seguí mirando y vi otra bestia semejante a un leopardo, con cuatro alas de ave en el lomo y con cuatro cabezas. Y le dieron poder.
Después volví a ver en mis visiones nocturnas una cuarta bestia, terrible, espantosa y extraordinariamente fuerte; tenía enormes dientes de hierro; comía y trituraba, y pisoteaba lo sobrante con sus patas. Era diferente a las bestias anteriores y tenía diez cuernos.
Mientras estaba observando los cuernos, despuntó de entre ellos otro cuerno pequeño, que arrancó tres de los primeros cuernos. Este cuerno tenía ojos humanos y una boca que profería blasfemias.
Vi que colocaban unos tronos y un anciano se sentó. Su vestido era blanco como la nieve y sus cabellos blancos como lana. Su trono, llamas de fuego, con ruedas encendidas. Un río de fuego brotaba delante de él. Miles y miles lo servían, millones y millones estaban a sus órdenes. Comenzó el juicio y se abrieron los libros. Admirado por las blasfemias que profería aquel cuerno, seguí mirando hasta que mataron a la bestia, la descuartizaron y la echaron al fuego. A las otras bestias les quitaron el poder y las dejaron vivir durante un tiempo determinado.
Yo seguí contemplando en mi visión nocturna y vi a alguien semejante a un hijo de hombre, que venía entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano de muchos siglos y fue introducido a su presencia. Entonces recibió la soberanía, la gloria y el reino. Y todos los pueblos y naciones de todas las lenguas lo servían. Su poder nunca se acabará, porque es un poder eterno, y su reino jamás será destruido. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Daniel 3, 75. 76. 77. 78. 79. 80. 81.
R/. Bendito seas para siempre, Señor.
Montañas y colinas, bendigan al Señor. Todas las plantas de la tierra, bendigan al Señor. R/.
Fuentes, bendigan al Señor. Mares y ríos, bendigan al Señor. R/.
Ballenas y peces, bendigan al Señor. Aves del cielo, bendigan al Señor. Fieras y ganados, bendigan al Señor. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 21, 28
R/. Aleluya, aleluya.
Estén atentos y levanten la cabeza, porque se acerca la hora de su liberación, dice el Señor. R/.
EVANGELIO
Cuando vean que sucede esto, sepan que el Reino de Dios está cerca.
Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 29-33
En aquel tiempo, Jesús propuso a sus discípulos esa comparación: "Fíjense en la higuera y en los demás árboles. Cuando ven que empiezan a dar fruto, saben que ya está cerca el verano. Así también, cuando vean que suceden las cosas que les he dicho, sepan que el Reino de Dios está cerca. Yo les aseguro que antes de que esta generación muera, todo esto se cumplirá. Podrán dejar de existir el cielo y la tierra, pero mis palabras no dejarán de cumplirse". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de reconciliación y de alabanza, para que, compadecido, perdones nuestros pecados y dirijas tú mismo nuestro vacilante corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 15, 10
Habrá gran alegría entre los ángeles del cielo, por un solo pecador que se convierta.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concédenos, Dios misericordioso, a quienes, por este sacrificio, hemos recibido el perdón de nuestros pecados, que con tu gracia podamos evitarlos de ahora en adelante y servirte con sincero corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.