SÁBADO 20
Verde Feria, Misa de santa María Virgen o beatos Anacleto González Flores y Compañeros, mártires" [Memoria en los lugares donde se conserven algunas de sus reliquias] MR, p. 920 (912) / Lecc. II, p. 1030 LH, I Vísperas de la Solemnidad
Otros santos: María Fortunata Viti, religiosa de la Orden de San Benito; María de los Milagros Ortells, religiosa de la Orden de las Clarisas Capuchinas y mártir.
UNA OPORTUNIDAD PERDIDA
1 Mac 6, 1-13; Sal 9; Lc 20,27-40
En la primera lectura, vemos una oportunidad que está perdida. Antíoco Epífanes no puede conquistar una ciudad con su Templo riquísimo, a pesar de todos sus esfuerzos. No entiende por qué, hasta que alguien le informa que los judíos han vencido sus tropas y purificado el Templo que él había profanado (1 Mac 1, 54). En este momento, se da cuenta de que su incapacidad de conquistar se debe a su comportamiento hacia el Templo de Jerusalén. No sólo reconoce esto, sino que también cae en un estado crítico de depresión. Se le está ofreciendo la oportunidad de arrepentirse y cambiar. Confiesa, sí, pero su confesión no obedece a un acto de conversión, sino más bien al reconocimiento de su fracaso. Hoy tenemos que aprovechar las oportunidades de conversión cuando se nos presentan.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Dichosa eres tú, santísima Virgen María y digna de toda alabanza, porque de ti brotó el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Señor, por quien fuimos salvados y redimidos.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que tus fieles que se alegran de estar bajo la protección de la santísima Virgen María, nos veamos libres, por su piadosa intercesión, de todos los males aquí en la tierra y merezcamos llegar a los gozos eternos en el cielo. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Por el daño que hice en Jerusalén muero ahora lleno de tristeza.
Del primer libro de los Macabeos: 6, 1-13
Cuando recorría las regiones altas de Persia, el rey Antíoco se enteró de que había una ciudad llamada Elimaida, famosa por sus riquezas de oro y plata. En su riquísimo templo se guardaban los yelmos de oro, las corazas y las armas dejadas ahí por Alejandro, hijo de Filipo y rey de Macedonia, que fue el primero que reinó sobre los griegos.
Antíoco se dirigió a Elimaida, con intención de apoderarse de la ciudad y de saquearla. Pero no lo consiguió, porque al conocer sus propósitos, los habitantes le opusieron resistencia y tuvo que salir huyendo y marcharse de ahí con gran tristeza, para volverse a Babilonia. Todavía se hallaba en Persia, cuando llegó un mensajero que le anunció la derrota de las tropas enviadas a la tierra de Judá. Lisias, que había ido al frente de un poderoso ejército, había sido derrotado por los judíos. Estos se habían fortalecido con las armas, las tropas y el botín capturado al enemigo. Además, habían destruido el altar pagano levantado por él sobre el altar de Jerusalén. Habían vuelto a construir una muralla alta en torno al santuario y a la ciudad de Bet-Sur.
Ante tales noticias, el rey se impresionó y se quedó consternado, a tal grado, que cayó en cama, enfermo de tristeza, por no haberle salido las cosas como él había querido. Permaneció ahí muchos días, cada vez más triste y pensando que se iba a morir. Entonces mandó llamar a todos sus amigos y les dijo: "El sueño ha huido de mis ojos y me siento abrumado de preocupación. Y me pregunto: '¿Por qué estoy tan afligido ahora y tan agobiado por la tristeza, si me sentía tan feliz y amado, cuando era poderoso? Pero ahora me doy cuenta del daño que hice en Jerusalén, cuando me llevé los objetos de oro y plata que en ella había, y mandé exterminar sin motivo a los habitantes de Judea. Reconozco que por esta causa me han sobrevenido estas desgracias y que muero en tierra extraña, lleno de tristeza"'. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 9,2-3.4 y 6. 16b y 19.
R/. Cantemos al Señor, nuestro salvador.
Te doy gracias, Señor, de todo corazón y proclamaré todas tus maravillas; me alegro y me regocijo contigo y toco en tu honor, Altísimo. R/.
Porque mis enemigos retrocedieron, cayeron y perecieron ante ti. Reprendiste a los pueblos, destruiste al malvado y borraste para siempre su recuerdo. R/.
Los pueblos se han hundido en la tumba que hicieron, su pie quedó atrapado en la red que escondieron. Tú, Señor, jamás olvidas al pobre y la esperanza del humilde jamás perecerá. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. 2 Tim 1,10
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido a la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.
EVANGELIO
Dios no es Dios de muertos sino de vivos.
Del santo Evangelio según san Lucas: 20, 27-40
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?".
Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues él los habrá resucitado.
Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos viven".
Entonces, unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, las oraciones y las ofrendas que tus fieles te presentan al conmemorar a santa María, Madre de Dios; haz que te sean agradables y nos alcancen el auxilio de tu misericordia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio IV de Santa María Virgen, MR, pp. 531-535 (527-531).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 1, 48
El Señor puso sus ojos en la humildad de su esclava. Desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Reanimados por el sacramento de salvación, humildemente te pedimos, Señor, que quienes celebramos con veneración la memoria de la santísima Virgen María, Madre de Dios, merezcamos experimentar continuamente el fruto de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
*Beatos Anacleto González Flores y Compañeros, mártires (Celebración tomada de la Revista Hacia los Altares, N° 17 de la Comisión Arquidiocesana de causas de canonización. Guadalajara, Jal. 2008) Oraciones y lecturas propias.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 33, 18
Cuando los justos claman al Señor, él los escucha y los libra de sus tribulaciones.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios nuestro, al celebrar hoy el glorioso martirio de los beatos Anacleto González Flores y compañeros, te pedimos nos fortalezcas, como a ellos, para luchar con valentía y entereza, por instaurar tu Reino de justicia y de paz en nuestro mundo.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA (Lecc. III, n. 561)
Somos "los moribundos" que estamos bien vivos.
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 6,4-10
Hermanos: Continuamente damos prueba; de que somos servidores de Dios con todo lo que soportamos: sufrimientos, necesidades y angustias; golpes, cárceles y motines; cansancio, noches de no dormir y días de no comer. Procedemos con pureza, sabiduría, paciencia y amabilidad; con la fuerza del Espíritu Santo y amor sincero, con palabras de verdad y con el poder de Dios.
Luchamos con las armas de la justicia, tanto para atacar como para defendernos, en medio de la honra y de la deshonra, de la buena y de la mala fama. Somos los "impostores" que dicen la verdad; los "desconocidos" de sobra conocidos; los "moribundos" que están bien vivos; los "condenados" nunca ajusticiados; los "afligidos" siempre alegres; los "pobres" que a muchos enriquecen; los "necesitados" que todo lo poseen.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 33,2-3. 4a. 5a. 7-9 (Lecc. III, n. 766)
R/. El Señor me libró de todos mis temores.
Bendeciré al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo. R/.
Proclamemos la grandeza del Señor y alabemos todos juntos su poder. Cuando acudí al Señor, me hizo caso y me libró de todos mis temores. R/.
Confía en el Señor y saltarás de gusto; jamás te sentirás decepcionado, porque el Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus angustias. R/.
Junto a aquellos que temen al Señor el ángel del Señor acampa y los protege. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor. Dichoso el hombre que se refugia en él. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 10 (Lecc III, n. 947)
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R/.
EVANGELIO (Lecc III, n. 219)
No tengan miedo a los que matan el cuerpo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 28-33
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "No tengan miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman, más bien, a quien puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo.
¿No es verdad que se venden dos pajarillos por una moneda? Sin embargo, ni uno solo de ellos cae por tierra si no lo permite el Padre. En cuanto a ustedes, hasta los cabellos de su cabeza están contados. Por lo tanto, no tengan miedo, porque ustedes valen mucho más que todos los pájaros del mundo.
A quien me reconozca delante de los hombres, yo también lo reconoceré ante mi Padre, que está en los cielos; pero al que me niegue delante de los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre, que está en los cielos".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, que los dones que te presentamos en honor de tus mártires Anacleto González Flores y compañeros, te sean tan agradables como lo fue su martirio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 8, 35
El que perdiere su vida por mí y por el Evangelio la salvará, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Conserva en nosotros, Señor, el don que hemos recibido en la festividad de los beatos Anacleto González Flores y compañeros mártires y concédenos que sea para nosotros, fuente de salvación y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.