JUEVES 7
Nuestra Señora del Rosario
Blanco MR, p. 851 (840) / Lecc. II, p. 879
Otros santos: Justina de Padua, virgen y mártir. Beato José Llosá Balaguer, presbítero de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores y mártir.
El 7 de octubre de 1571, el Occidente fue salvado de la amenaza turca, mediante la victoria de los cristianos en la batalla naval de Lepanto. Dicha victoria se atribuyó al rezo del rosario. Este hecho histórico se nos ha convertido ya en algo remoto. La Iglesia nos invita a descubrir en el rosario el sitio que ocupa la santísima Virgen en el misterio de la salvación y a saludar a la Madre de Dios con el saludo del ángel, “Ave María".
LA VIDA ES UN CAMINO
Mal 3, 13-20; Sal 1; Lc 11,5-13
Probablemente sea natural concebir la vida como un camino. Sin duda, para los sabios de Israel era la metáfora preferida para proponer enseñanzas sobre la vida (ef Deut 30, 15-20). Por tanto, el salmo 1 inicia el gran libro sapiencial sobre la vida con el tema del camino. Contrapone dos modos de ser en la existencia humana. El justo toma un primer camino y es dichoso porque hace de la instrucción divina, convertida ya en Ley, su guía de viaje. La ley es también su refrigerio durante el recorrido, porque sirve como un caudal de agua perenne, que vivifica todo y confiere al hombre justo una vitalidad que no se marchita. El malvado, en contraste, toma el camino sin la Ley, la vitalidad o el placer. Es más bien un sendero polvoriento, un callejón sin salida. ¿Cuál camino tomamos nosotros?
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 1, 28. 42
Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que infundas tu gracia en nuestros corazones, para que, habiendo conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de tu Hijo, lleguemos, por medio de su pasión y de su cruz, y con la intercesión de la santísima Virgen María, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ya viene el día, ardiente como un horno.
Del libro del profeta Malaquías: 3, 13-20
"Ustedes me han ofendido con sus palabras, dice el Señor, y todavía preguntan: '¿Qué hemos dicho contra ti?'. Han dicho esto: 'No vale la pena servir a Dios. ¿Qué hemos ganado con guardar sus mandamientos o con hacer penitencia ante el Señor de los ejércitos? Más bien tenemos que felicitar a los soberbios, pues hacen el mal y prosperan, provocan a Dios y escapan sin castigo"'.
Entonces, los que temen al Señor hablaron unos con otros. Y el Señor puso atención y escuchó lo que decían y se escribió ante él un libro en el que están registradas las obras y los nombres de los que temen al Señor y lo honran.
"El día que yo actúe, dice el Señor de los ejércitos, ellos serán mi propiedad personal y yo seré indulgente con ellos, como un padre es indulgente con el hijo que lo obedece. Entonces verán la diferencia entre los buenos y los malos, entre los que obedecen a Dios y los que no lo obedecen.
Ya viene el día, ardiente como un horno, y todos los soberbios y malvados serán como la paja. El día que viene los consumirá, dice el Señor de los ejércitos, hasta no dejarles ni raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen al Señor, brillará el sol de justicia, que les traerá la salvación en sus rayos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 1, 1-2. 3. 4. 6.
R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.
Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.
Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.
En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Hechos 16,14
R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que comprendamos las palabras de tu Hijo. R/.
EVANGELIO
Pidan y se les dará.
Del santo Evangelio según san Lucas: 11,5-13
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Supongan que alguno de ustedes tiene un amigo que viene a medianoche a decide: 'Préstame, por favor, tres panes, pues un amigo mío ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle'. Pero él le responde desde dentro: 'No me molestes. No puedo levantarme a dártelos, porque la puerta ya está cerrada y mis hijos y yo estamos acostados'. Si el otro sigue tocando, yo les aseguro que, aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo, por su molesta insistencia, sí se levantará y le dará cuanto necesite.
Así también les digo a ustedes: Pidan y se les dará, busquen y encontrarán, toquen y se les abrirá. Porque quien pide, recibe; quien busca. encuentra y al que toca, se le abre. ¿Habrá entre ustedes algún padre que, cuando su hijo le pida pescado, le dé una víbora? ¿O cuando le pida huevo, le dé un alacrán?
Pues, si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, ¿cuánto más el Padre celestial les dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan?".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Haz, Señor, que los dones que te presentamos nos dispongan debidamente y que recordemos de tal manera los misterios de tu Unigénito, que nos hagamos dignos de sus promesas. El que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio I-V de santa María Virgen, pp. 531-535 (527-531).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 1, 31
El ángel Gabriel dijo a María: Vas a concebir y dar a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Te rogamos, Señor Dios nuestro, que, quienes en este sacramento anunciamos la muerte y resurrección de tu Hijo, asociados a su pasión, merezcamos también gozar de su consuelo y participar de su gloria. Por Jesucristo, nuestro Señor.