MARTES 14
Verde Feria, Misa por la Patria MR, pp. 438 (434) y 1132 (1124) / Lecc. II, p. 795
Otros santos: La Exaltación de la santa Cruz. Materno de Colonia. obispo; Gabriel Taurino Dufresse, mártir; Notburga de Rotemburgo, virgen.
LOS MINISTERIOS DE LA IGLESIA
1 Tim 3, 1-13; Sal 100, Lc 7, 11-17
Algunos de los ministerios, de los cuales dependen nuestras comunidades locales para vivir la fe, se han creado recientemente según las necesidades de nuestra época. Pero otros son de mucha antigüedad y aparecen casi en los principios de la Iglesia. Dos de estos ministerios antiguos se discuten en nuestra primera lectura. Se trata del obispo y de los diáconos. Ambos títulos, procedentes del mundo civil y religioso griego, fueron también aceptados. por los cristianos para designar a algunos de sus líderes específicos. Originalmente, el primero significaba "supervisor" y el segundo, "servidor", o sea, un responsable y un asistente. La presente carta indica un grado más desarrollado de organización interna de la Iglesia. Pero, a pesar de su diversidad, la misión fundamental de todo ministerio de la Iglesia era siempre lo mismo: cuidar la comunidad como Cristo cuida a su rebaño.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sir 36, 18
Concede, Señor, la paz a los que esperan en ti, y cumple así las palabras de tus profetas; escucha las plegarias de tu siervo, y de tu pueblo Israel.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que ordenas todas las cosas conforme a tu admirable designio, recibe con bondad las oraciones que te dirigimos por nuestra patria, (ciudad), a fin de que, por la sabiduría de sus gobernantes y la honestidad de los ciudadanos, se consoliden la concordia y la justicia y así sea posible construir, con paz, un progreso perdurable. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Que el obispo y los diáconos sean irreprochables.
De la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 3, 1-13
Hermano: Es cierto que aspirar al cargo de obispo es aspirar a una excelente función. Por lo mismo, es preciso que el obispo sea irreprochable, que no se haya casado más que una vez, que sea sensato, prudente, bien educado, digno, hospitalario, hábil para enseñar, no dado al vino ni a la violencia, sino comprensivo, enemigo de pleitos y no ávido de dinero; que sepa gobernar bien su propia casa y educar dignamente a sus hijos. Porque, ¿cómo podrá cuidar de la Iglesia de Dios quien no sabe gobernar su propia casa? No debe ser recién convertido, no sea que se llene de soberbia y sea por eso condenado como el demonio. Es necesario que los no creyentes tengan buena opinión de él, para que no caiga en el descrédito ni en las redes del demonio.
Los diáconos deben, asimismo, ser respetables y sin doblez, no dados al vino ni a negocios sucios; deben conservar la fe revelada, con una conciencia limpia. Que se les ponga a prueba primero y luego, si no hay nada que reprocharles, que ejerzan su oficio de diáconos. Las mujeres deben ser igualmente respetables, no chismosas, juiciosas y fieles en todo. Los diáconos, que sean casados una sola vez y sepan gobernar bien a sus hijos y su propia casa.
Los que ejercen bien el diaconado alcanzarán un puesto honroso y gran autoridad para hablar de la fe que tenemos en Cristo Jesús. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 100, 1-2ab. 2cd-3ab. 5. 6.
R/. Danos, Señor, tu bondad y tu justicia.
Voy a cantar la bondad y la justicia; para ti, Señor, tocaré mi música. Voy a explicar el camino perfecto. ¿Cuándo vendrás a mí? R/.
Quiero proceder en mi casa con recta conciencia. No quiero ocuparme de asuntos indignos, aborrezco las acciones criminales. R/.
Al que en secreto difama a su prójimo lo haré callar; al altanero y al ambicioso no los soportaré R/.
Escojo a gente de fiar para que vivan conmigo; el que sigue un camino perfecto será mi servidor. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Lc 7. 16
R/. Aleluya, aleluya.
Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo. R/.
EVANGELIO
Joven, yo te lo mando: Levántate.
Del santo Evangelio según san Lucas: 7, 11-17
En aquel tiempo, se dirigía Jesús a una población llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de mucha gente. Al llegar a la entrada de la población, se encontró con que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de una viuda, a la que acompañaba una gran muchedumbre.
Cuando el Señor la vio, se compadeció de ella y le dijo: "No llores". Acercándose al ataúd, lo tocó, y los que lo llevaban se detuvieron. Entonces Jesús dijo: "Joven, yo te lo mando: Levántate". Inmediatamente el que había muerto se levantó y comenzó a hablar. Jesús se lo entregó a su madre.
Al ver esto, todos se llenaron de temor y comenzaron a glorificar a Dios, diciendo: "Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo".
La noticia de este hecho se divulgó por toda Judea y por las regiones circunvecinas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Sé propicio, Señor, a nuestras plegarias y acepta benignamente estas ofrendas de tus siervos, para que aquello que cada uno ofrece en honor de tu nombre aproveche a todos para su salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 35, 8
Señor Dios, qué preciosa es tu misericordia. Por eso los hombres se acogen a la sombra de tus alas.
O bien: Cfr. 1 Cor 10, 16
El cáliz de bendición, por el que damos gracias, es la unión de todos en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos es la participación de todos en el Cuerpo de Cristo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el efecto de este don celestial, Señor, transforme nuestro cuerpo y nuestro espíritu, para que sea su fuerza, y no nuestro sentir, lo que siempre inspire nuestras acciones. Por Jesucristo, nuestro Señor.