DOMINGO 4

Verde Domingo XIV del Tiempo Ordinario [Se omiten las festividades de Nuestra Señora del Refugio y santa Isabel de Portugal, reina] MR, p. 428 (424) / Lecc. II, p. 132

Otros santos: Beatos: Pedro Jorge Frassati, terciario dominico; José (Giuseppe) Kowalski, presbítero salesiano y mártir.

DIOS NO SE IMPONE EN NOSOTROS
Ez 2, 2-5; Sal 122; 2 Cor 12,7-10; Mc 6, 1-6

Marcos está atento a presentar a Jesús, no como un mago, sino como el Hijo de Dios que libera al ser humano de sus limitaciones, como el pecado, las enfermedades, y la muerte. Si fuera un mago, habría podido actuar en los seres humanos sin que ellos se abran a él. Así es la magia: funciona automáticamente, pasando por alto a la voluntad y la razón humanas. Ya que Jesús no es un mago, necesita que los seres humanos se abran a él antes que de que sean favorecidos por él. Necesita esa apertura que se llama "fe". No se impone en las personas; trabaja con ellas. Por eso, la negación de sus paisanos de creer en él, de abrir sus mentes y sus corazones ante él, crean un obstáculo insuperable para Jesús. No puede hacer nada con los que no actúan con él.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 47, 10-11

Meditamos, Señor, los dones de tu amor, en medio de tu templo. Tu alabanza llega hasta los confines de la tierra como tu fama. Tu diestra está llena de justicia.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que por medio de la humillación de tu Hijo reconstruiste el mundo derrumbado, concede a tus fieles una santa alegría, para que, a quienes rescataste de la esclavitud del pecado, nos hagas disfrutar del gozo que no tiene fin. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Esta raza rebelde sabrá que hay un profeta en medio de ellos.

Del libro del profeta Ezequiel: 2, 2-5

En aquellos días, el espíritu entró en mí, hizo que me pusiera en pie y oí una voz que me decía:
"Hijo de hombre, yo te envío a los israelitas, a un pueblo rebelde, que se ha sublevado contra mí. Ellos y sus padres me han traicionado hasta el día de hoy. También sus hijos son testarudos y obstinados. A ellos te envío para que les comuniques mis palabras. Y ellos, te escuchen o no, porque son una raza rebelde, sabrán que hay un profeta en medio de ellos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 122, 1-2a. 2bcd. 3-4.
R/. Ten piedad de nosotros, ten piedad.

En ti, Señor, que habitas en lo alto, fijos los ojos tengo, como fijan sus ojos en las manos de su señor, los siervos. R/.
Así como la esclava en su señora tiene fijos los ojos, fijos en el Señor están los nuestros, hasta que Dios se apiade de nosotros. R/.
Ten piedad de nosotros, ten piedad, porque estamos, Señor, hartos de injurias; saturados estamos de desprecios, de insolencias y burlas. R/.

SEGUNDA LECTURA

Me glorío de mis debilidades, para que se manifieste en mí el poder de Cristo.

De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 12,7-10

Hermanos: Para que yo no me llene de soberbia por la sublimidad de las revelaciones que he tenido, llevo una espina clavada en mi carne, un enviado de Satanás, que me abofetea para humillarme. Tres veces le he pedido al Señor que me libre de esto, pero él me ha respondido:
"Te basta mi gracia, porque mi poder se manifiesta en la debilidad".
Así pues, de buena gana prefiero gloriarme de mis debilidades, para que se manifieste en mí el poder de Cristo. Por eso me alegro de las debilidades, los insultos, las necesidades, las persecuciones y las dificultades que sufro por Cristo, porque cuando soy más débil, soy más fuerte. Palabra de Dios. Te alabamos. Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO cfr. Lc 4, 18
R/. Aleluya, aleluya.

El Espíritu del Señor está sobre mí; él me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva. R/.

EVANGELIO

Todos honran a un profeta, menos los de su tierra.

Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 1-6

En aquel tiempo, Jesús fue a su tierra en compañía de sus discípulos. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba se preguntaba con asombro:
"¿Dónde aprendió este hombre tantas cosas? ¿De dónde le viene esa sabiduría y ese poder para hacer milagros? ¿Qué no es éste el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿No viven aquí, entre nosotros, sus hermanas?". Y estaban desconcertados.
Pero Jesús les dijo: "Todos honran a un profeta, menos los de su tierra, sus parientes y los de su casa". Y no pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó a algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y estaba extrañado de la incredulidad de aquella gente. Luego se fue a enseñar en los pueblos vecinos. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, al Señor que escuche nuestras súplicas y acoja nuestras peticiones:
Oremos a Dios por el Papa N., por nuestro obispo N., Y por todos aquellos a los que se han confiado nuestras almas; que nuestro Señor les dé la fuerza y sabiduría para dirigir y gobernar santamente las comunidades que les han sido encomendadas y puedan así dar buena cuenta cuando se les pida. Roguemos al Señor.
Oremos también para que Dios nos conceda la paz; que él, que es la verdadera paz y el origen de toda concordia, transmita la paz del cielo a la tierra, la paz espiritual para nuestras almas y la paz temporal para nuestros días. Roguemos al Señor.
Pidamos por los que se esfuerzan en seguir las sendas del Evangelio, para que nuestro Señor los mantenga en este santo propósito hasta el fin de sus días; oremos también por los que viven en pecado, para que nuestro Señor les dé la gracia de convertirse, hacer penitencia y purificarse en el sacramento del perdón y alcanzar así la salvación eterna. Roguemos al Señor.
Oremos, finalmente, a Dios nuestro Señor por los fieles difuntos, que han salido ya de este mundo, especialmente por nuestros familiares, amigos y bienhechores, para que el Señor, por su gran misericordia, los reciba en su gloria y los coloque entre los santos y elegidos. Roguemos al Señor.
Escucha, Padre santo, nuestras oraciones e ilumínanos con la luz de tu Espíritu, para que sintiéndonos pobres y débiles, experimentemos la fuerza de Cristo y el poder de su resurrección. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

La oblación que te ofrecemos, Señor, nos purifique, y nos haga participar, de día en día, de la vida del reino glorioso. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 33, 9

Prueben y vean qué bueno es el Señor; dichoso quien se acoge a él.

O bien: Mt 11, 28

Vengan a mí, todos los que están fatigados y agobiados, y yo los aliviaré, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que nos has colmado con tantas gracias, concédenos alcanzar los dones de la salvación y que nunca dejemos de alabarte. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO:La fe cristiana no es algo de un solo momento o de un único instante intensamente emocional. Hay sectas que retratan la fe como si fuera así: en un minuto, según ellas, la gracia divina desciende como un aguacero y uno recibe la fe de una vez por todas. La verdad, sin embargo, es otra. La fe es más bien como una planta tierna. Debe cuidarse pacientemente, protegerse de las amenazas, nutrirse con la palabra de Dios, desarrollarse en la comunidad eclesial, y fortalecerse con el estudio, la oración, y la práctica. Quizá, los que nacemos cristianos no pensamos en la fe como la conciben las sectas. Sin embargo, puede ser que tengamos otra tentación, la de dar por sentada nuestra fe. Tenemos que estar alertas contra este peligro y dedicar tiempo y trabajo en cultivar nuestra fe, preciosa y tierna, para lograr su crecimiento.