DOMINGO 18

Verde Domingo XVI del Tiempo Ordinario MR, p. 430 (426) / Lecc. II, p. 139

Otros santos: Arnulfo de Metz, obispo. Beatos: Alfonso Tracki, presbítero y mártir; Tarcisia (Olga) Mackiv, religiosa de la Congregación de Hermanas Siervas de María Inmaculada y mártir.

EL BUEN PASTOR
Jer 23,1-6; Sal 22; Ef 2, 13-18; Mc 6, 30-34

El profeta Jeremías, dirige unas palabras contra los pastores de Israel, por no haber cumplido conforme lo exigía su oficio; en lugar de congregarlas, las dispersaron; en lugar de apacentarlas, las desparramaron; en lugar de salvar al rebaño de las fieras, ellos mismos fueron unas fieras que devoraron a las ovejas. Marcos, en contraste, nos presenta a Jesús como el buen pastor, que conduce al rebaño y lo hace reposar y pastar en un lugar lleno de yerba verde. La imagen del buen pastor, frecuentemente empleada por los profetas, llevaba consigo, en primer lugar, la distribución de la palabra por medio de la enseñanza. En un segundo momento, se preocupa también del alimento material: el primer objetivo del buen pastor, no era el de deslumbrar a la pobre gente con un milagro aplastante. Él quiere, solamente, saciar el hambre del rebaño.

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 53, 6. 8

El Señor es mi auxilio y el único apoyo en mi vida. Te ofreceré de corazón un sacrificio y daré gracias a tu nombre, Señor, porque eres bueno.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Sé propicio, Señor, con tus siervos y multiplica, bondadoso, sobre ellos los dones de tu gracia, para que, fervorosos en la fe, la esperanza y la caridad, perseveren siempre fieles en el cumplimiento de tus mandatos. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores.

Del libro del profeta Jeremías: 23, 1-6

¡Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer a las ovejas de mi rebaño!, dice el Señor.
Por eso habló así el Señor, Dios de Israel, contra los pastores que apacientan a mi pueblo: "Ustedes han rechazado y dispersado a mis ovejas y no las han cuidado.
Yo me encargaré de castigar la maldad de las acciones de ustedes.
Yo mismo reuniré al resto de mis ovejas, de todos los países a donde las había expulsado y las volveré a traer a sus pastos, para que ahí crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las apacienten. Ya no temerán ni se espantarán y ninguna se perderá.
Miren: Viene un tiempo, dice el Señor, en que haré surgir un renuevo en el tronco de David: será un rey justo y prudente y hará que en la tierra se observen la ley y la justicia. En sus días será puesto a salvo Judá, Israel habitará confiadamente y a él lo llamarán con este nombre:
'El Señor es nuestra justicia' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6.
R/. El Señor es mi pastor, nada me faltará.

El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes praderas me hace reposar y hacia fuentes tranquilas me conduce para reparar mis fuerzas. R/.
Por ser un Dios fiel a sus promesas, me guía por el sendero recto; así, aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me dan seguridad. R/.
Tú mismo me preparas la mesa, a despecho de mis adversarios; me unges la cabeza con perfume y llenas mi copa hasta los bordes. R/.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán todos los días de mi vida; y viviré en la casa del Señor por años sin término. R/.

SEGUNDA LECTURA

Cristo es nuestra paz; él ha hecho de los judíos y de los no judíos un solo pueblo.

De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 2, 13-18

Hermanos: Ahora, unidos a Cristo Jesús, ustedes, que antes estaban lejos, están cerca, en virtud de la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz; él hizo de los judíos y de los no judíos un solo pueblo; él destruyó, en su propio cuerpo, la barrera que los separaba: el odio; él abolió la ley, que consistía en mandatos y reglamentos, para crear en sí mismo, de los dos pueblos, un solo hombre nuevo, estableciendo la paz, y para reconciliar a ambos, hechos un solo cuerpo, con Dios, por medio de la cruz, dando muerte en sí mismo al odio. Vino para anunciar la buena nueva de la paz, tanto a ustedes, los que estaban lejos, como a los que estaban cerca.
Así, unos y otros podemos acercarnos al Padre, por la acción de un mismo Espíritu. Palabra de Dios Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

EVANGELIO

Andan como ovejas sin pastor.

Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 30-34

En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Entonces él les dijo: "Vengan conmigo a un lugar solitario, para que descansen un poco". Porque eran tantos los que iban y venían, que no les dejaban tiempo ni para comer. Jesús y sus apóstoles se dirigieron en una barca hacia un lugar apartado y tranquilo. La gente los vio irse y los reconoció; entonces de todos los poblados fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Cuando Jesús desembarcó, vio una numerosa multitud que lo estaba esperando y se compadeció de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñarles muchas cosas. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo

PLEGARIA UNIVERSAL

Pidamos, hermanos, al Dios de la misericordia que auxilie nuestra pequeñez, para que podamos invocar su nombre con los sentimientos que él desea. Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
Por la paz y la concordia de las Iglesias, por la unión de todos los cristianos y por la salvación de nuestras almas, roguemos al Señor.
Por los responsables de las naciones, para que bajo su gobierno tengamos una vida feliz y pacífica, roguemos al Señor.
Por los que están lejos de casa, por los enfermos y los encarcelados y por todos los que sufren, roguemos al Señor.
Por nuestra comunidad reunida en la fe, la piedad y el temor de Dios, por los que hacen el bien a nuestras parroquias y por los que ayudan a los pobres, roguemos al Señor.
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo, reunido para celebrar el domingo, y haz que, escuchando la palabra de tu Hijo y comiendo su pan de vida, lo reconozcamos como el verdadero profeta y como el buen pastor que nos guía hacia las fuentes de la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, que con la perfección de un único sacrificio pusiste fin a la diversidad de sacrificios de la antigua ley, recibe las ofrendas de tus fieles, y santifícalas como bendijiste la ofrenda de Abel, para que aquello que cada uno te ofrece en honor de tu gloria, sea de provecho para la salvación de todos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 110, 4-5

Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente; él da alimento a sus fieles.

O bien: Apoc 3, 20

Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor: Si alguien oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaremos juntos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: En nuestros días, el crucifijo es sin duda la imagen artística de Jesús más conocida. No se puede entrar en un edificio religioso, o en muchas casas, sin encontrar crucifijos. Sin embargo, según los historiadores del arte religioso, no ha sido siempre así. En los primeros tres siglos de la iglesia, la imagen preferida fue la del buen pastor. En las catacumbas de Roma, por ejemplo, se han descubierto varias estatuas, inscripciones, y otras representaciones del buen pastor, pero casi ningún crucifijo o cruz. Es lo mismo con el pesebre: la Navidad es impensable hoy sin los pesebres, pero no existieron antes de San Francisco de Asís (1181-1226) quien, según san Buenaventura, creó el primer ejemplo. El arte religioso es importante, porque influye en nuestra comprensión y práctica de la fe. Prestemos atención al arte religioso en nuestras vidas.