VIERNES 16

Nuestra Señora del Carmen

Blanco, Memoria [En la República Mexicana] MR, pp. 787 (774) Y 913 (905) / Lecc. II, p. 575 106

Otros santos: María Magdalena Postel, virgen fundadora. Beato Bartolomé Fernandes de los Mártires, presbítero dominico y obispo.

La antigüedad relacionó íntimamente el monte Carmelo con la predicación del profeta Elías. En el siglo XIII, algunas personas, abrasadas, como el profeta, "en el amor al Dios vivo", se establecieron en el Carmelo para llevar la vida de ermitaños, regida por una regla común (1209). Así empezó la Orden del Carmelo, bajo la protección de la santísima Virgen María de Nazaret, madre de los contemplativos.

GRANDES REVELACIONES EN MOMENTOS INESPERADOS

Éx 11,10-12,14; Sal 115; Mt 12,1-8

A veces sucede que, las revelaciones más importantes de la vida, nos alcanzan en los momentos menos esperados. Así es en el Evangelio de hoy. El punto de partida es un hecho trivial: un sábado, los discípulos van arrancando espigas para saciar el hambre. Este hecho suscita varias preguntas. ¿De dónde vienen Jesús y sus discípulos y a dónde van? Los fariseos, ¿Estaban siguiendo a Jesús entre los sembradíos? Si no, ¿cómo han podido saber que los discípulos estaban arrancando espigas en un lugar tan apartado? Pero el relato no se focaliza en tales preguntas. Focaliza en el enojo de los fariseos, por la violación del sábado, por parte de la compañía de Jesús, que trabaja y camina más de lo permitido. Es precisamente en medio de este episodio trivial, extraño y tenso, que la identidad y autoridad de Jesús se revelan.

ANTÍFONA DE ENTRADA

Te aclamamos, santa madre de Dios, porque has dado a luz al Rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Señor, la poderosa intercesión de la gloriosa Virgen María, nuestra Señora del Carmen, para que, con la ayuda de su protección, podamos llegar hasta el monte de la salvación, que es Cristo. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Al atardecer inmolarán un cordero. Yo veré su sangre y pasaré de largo.

Del libro del Éxodo: 11, 10-12, 14

En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios ante el faraón, pero el Señor endureció el corazón del faraón que no dejó salir de su país a los hijos de Israel. El Señor les dijo a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: "Este mes será para ustedes el primero de todos los meses y el principal del año. Díganle a toda la comunidad de Israel: 'El día diez de este mes tomará cada uno un cordero por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con los vecinos y elija un cordero adecuado al número de personas y a la cantidad que cada cual pueda comer. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.
Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando toda la comunidad de los hijos de Israel, lo inmolará al atardecer. Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de la puerta de la casa donde vayan a comer el cordero. Esa noche comerán la carne, asada a fuego; comerán panes sin levadura y hierbas amargas. No comerán el cordero crudo o cocido, sino asado; lo comerán todo, también la cabeza, las patas y las entrañas. No dejarán nada de él para la mañana; lo que sobre lo quemarán. Y comerán así: Con la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano y a toda prisa, porque es la Pascua, es decir, el paso del Señor.
Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. Castigaré a todos los dioses de Egipto, yo, el Señor. La sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo y no habrá entre ustedes plaga exterminadora, cuando hiera yo la tierra de Egipto. Ese día será para ustedes un memorial y lo celebrarán como fiesta en honor del Señor. De generación en generación celebrarán esta festividad, como institución perpetua'". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 115, 12-13. 15. 16bc. 17-18.
R/. Cumpliré mis promesas al Señor.

¿Cómo le pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Levantaré el cáliz de salvación e invocaré el nombre del Señor. R/.
A los ojos del Señor es muy penoso que mueran sus amigos. De la muerte, Señor, me has librado, a mí, tu esclavo e hijo de tu esclava. R/.
Te ofreceré con gratitud un sacrificio e invocaré tu nombre. Cumpliré mis promesas al Señor ante todo su pueblo. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

EVANGELIO

El Hijo del hombre también es dueño del sábado.

Del santo Evangelio según san Mateo: 12, 1-8

Un sábado, atravesaba Jesús por los sembrados. Los discípulos, que iban con él, tenían hambre y se pusieron a arrancar espigas y a comerse los granos. Cuando los fariseos los vieron, le dijeron a Jesús: "Tus discípulos están haciendo algo que no está permitido hacer en sábado". Él les contestó: "¿No han leído ustedes lo que hizo David una vez que sintieron hambre él y sus compañeros? ¿No recuerdan cómo entraron en la casa de Dios y comieron los panes consagrados, de los cuales ni él ni sus compañeros podían comer, sino tan sólo los sacerdotes? ¿Tampoco han leído en la ley que los sacerdotes violan el sábado porque ofician en el templo y no por eso cometen pecado? Pues yo digo que aquí hay alguien más grande que el templo. Si ustedes comprendieran el sentido de las palabras: Misericordia quiero y no sacrificios, no condenarían a quienes no tienen ninguna culpa. Por lo demás, el Hijo del hombre también es dueño del sábado". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, las oraciones de tu pueblo, junto con las ofrendas que te presentamos, para que, por la intercesión de santa María, la Madre de tu Hijo, ningún buen propósito quede sin realizarse y ninguna de nuestras súplicas quede sin respuesta. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio de Santa María Virgen, pp. 531-535 (527-531).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 11, 27

Dichoso el vientre de la Virgen María, que llevó al Hijo del eterno Padre.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Al recibir el sacramento celestial en la conmemoración de la santísima Virgen María, te pedimos, Padre misericordioso, que, a imitación suya, nos concedas ponernos dignamente al servicio del misterio de nuestra redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.