DOMINGO 11
Verde Domingo XV del Tiempo Ordinario [Se omite la Memoria de san Benito, abad] MR, p. 429 (425) / Lecc. II, p. 135
Otros santos: Olga de Kiev, reina; PíoI, X Papa. Beato Valerio Traiano Frentiu, obispo y mártir.
LA RELIGIÓN NO DEBE SERVIR A LA POLÍTICA
Am 7,12-15; Sal 84; Ef 1, 3-14; Mc 6, 7-13
Cuando la religión depende de la institución política oficial, inmediatamente se presentan incidentes como el que encontramos en la primera lectura. Amós, es el profeta de Dios, y Amasías, es un sacerdote a sueldo del rey. Las perspectivas de los dos son contrarias. La voz de Amós es la conciencia crítica de un sistema que se está autodestruyendo. Este profeta busca salvar al pueblo de una catástrofe provocada por sus propios errores. Amasías, en contraste, tiene una visión distorsionada y sólo piensa en el poder establecido. No puede sino concluir que Amós es un conspirador, un terrorista que atenta contra la seguridad nacional.
Pero no concluyamos que la religión no debe ser organizada, como lo es cualquiera entidad política, porque en el Evangelio vemos cómo Jesús organiza a sus seguidores. Es que la religión no debe servir a la política.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 16, 15
Por serte fiel, yo contemplaré tu rostro, Señor, y al despertar, espero saciarme de gloria.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados para que puedan volver al buen camino, concede a cuantos se profesan como cristianos rechazar lo que sea contrario al nombre que llevan y cumplir lo que ese nombre significa. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ve y profetiza a mi pueblo.
Del libro del profeta Amós: 7,12-15
En aquel tiempo, Amasías, sacerdote de Betel, le dijo al profeta Amós: "Vete de aquí, visionario, y huye al país de Judá; gánate allá el pan, profetizando; pero no vuelvas a profetizar en Betel, porque es santuario del rey y templo del reino". Respondió Amós: "Yo no soy profeta ni hijo de profeta, sino pastor y cultivador de higos.
El Señor me sacó de junto al rebaño y me dijo: 'Ve y profetiza a mi pueblo, Israel' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 84, 9ab-10.11-12.13-14.
R/. Muéstranos, Señor, tu misericordia.
Escucharé las palabras del Señor, palabras de paz para su pueblo santo. Está ya cerca nuestra salvación y la gloria del Señor habitará en la tierra. R/.
La misericordia y la verdad se encontraron, la justicia y la paz se besaron, la fidelidad brotó en la tierra y la justicia vino del cielo. R/.
Cuando el Señor nos muestre su bondad, nuestra tierra producirá su fruto. La justicia le abrirá camino al Señor e irá siguiendo sus pisadas. R/.
SEGUNDA LECTURA
Dios nos eligió en Cristo antes de crear el mundo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1,3-14
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en él con toda clase de bienes espirituales y celestiales. Él nos eligió en Cristo, antes de crear el mundo, para que fuéramos santos e irreprochables a sus ojos, por el amor, y determinó, porque así lo quiso, que, por medio de Jesucristo, fuéramos sus hijos, para que alabemos y glorifiquemos la gracia con que nos ha favorecido por medio de su Hijo amado.
Pues por Cristo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. Él ha prodigado sobre nosotros el tesoro de su gracia, con toda sabiduría e inteligencia, dándonos a conocer el misterio de su voluntad.
Este es el plan que había proyectado realizar por Cristo, cuando llegara la plenitud de los tiempos: hacer que todas las cosas, las del cielo y las de la tierra, tuvieran a Cristo por cabeza. Con Cristo somos herederos también nosotros. Para esto estábamos destinados, por decisión del que lo hace todo según su voluntad: para que fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya antes esperábamos en Cristo.
En él, también ustedes, después de escuchar la palabra de la verdad, el Evangelio de su salvación, y después de creer, han sido marcados con el Espíritu Santo prometido. Este Espíritu es la garantía de nuestra herencia, mientras llega la liberación del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Ef 1, 17-18
R/. Aleluya, aleluya.
Que el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento. R/.
EVANGELIO
Envió a los discípulos de dos en dos.
Del santo Evangelio según san Marcos: 6, 7-13
En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce, los envió de dos en dos y les dio poder sobre los espíritus inmundos. Les mandó que no llevaran nada para el camino: ni pan, ni mochila, ni dinero en el cinto, sino únicamente un bastón, sandalias y una sola túnica.
Y les dijo: "Cuando entren en una casa, quédense en ella hasta que se vayan de ese lugar. Si en alguna parte no los reciben ni los escuchan, al abandonar ese lugar, sacúdanse el polvo de los pies, como una advertencia para ellos".
Los discípulos se fueron a predicar el arrepentimiento. Expulsaban a los demonios, ungían con aceite a los enfermos y los curaban. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Que nuestras oraciones lleguen, hermanos, a la presencia del Señor y que nuestros ruegos sean escuchados por aquel que escruta el corazón de todos. Digamos confiadamente: Escúchanos, Señor. (R/. Escúchanos, Señor.)
Pidamos la sabiduría del Hijo de Dios para los que proclaman con fidelidad la palabra divina y para todos los ministros que sirven a la Iglesia. Roguemos al Señor.
Por Israel, el pueblo de la antigua alianza, por los cristianos separados de la Iglesia católica y apostólica y por los que no conocen al Dios verdadero, invoquemos al Señor, dueño de toda verdad.
Por los que viven lejos de su casa, por los encarcelados, por los débiles y oprimidos, y por los justos que sufren persecución, oremos a Jesús el Salvador.
Invoquemos con fe y devoción al Señor de la gloria por la paz y felicidad de los que ahora estamos aquí, huéspedes en la casa del Señor. Roguemos al Señor.
Escucha, Padre todopoderoso, nuestras oraciones y concédenos considerar por encima de todo la grandeza de los favores que nos has otorgado con tu Hijo amado, para que, llenos del Espíritu Santo, anunciemos el mundo, de palabra y con las obras, el plan que has proyectado realizar en nuestros tiempos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, los dones de tu Iglesia suplicante, y concede que, al recibirlos, sirvan a tus fieles para crecer en santidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo Ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr Sal 83, 4-5
El gorrión ha encontrado una casa, y la golondrina un nido donde poner sus polluelos; junto a tus altares, Señor de los ejércitos, Rey mío y Dios mío. Dichosos los que viven en tu casa y pueden alabarte siempre.
O bien: Jn 6, 56
El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí y yo en él, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con los dones que hemos recibido, te suplicamos, Señor, que, participando frecuentemente de este sacramento, crezcan los efectos de nuestra salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO: La relación correcta entre la religión y la política siempre ha sido un tema difícil. Por un lado, no podemos proponer una relación en la cual una sirve a la otra, como en la teocracia (cuando la política se subordina a la religión) o en el totalitarismo (cuando la religión se subordina a la política). Por otro lado, no podemos secundar la posición del liberalismo político, ya conservador, de que hay una separación total entre la política (la vida pública) y la religión (la vida privada de cada uno). La religión debe ser libre para criticar la política y, en ciertos casos raros, asumir rasgos políticos, como en el caso de la Ciudad del Vaticano, una nación soberana que garantiza la libertad del Papa, de cualquier subordinación a un gobierno secular. Quizá sea una relación que siempre debe negociarse de nuevo.