MARTES 8
Verde Feria, Misa por las vocaciones a las Órdenes sagradas MR, p. 1108 (1100) / Lecc. II, p. 426
Otros santos: Medardo de Noyon, obispo; María Teresa Chiramel, laica fundadora. Beato Itsván (Esteban) Sándor, hermano coadjutor salesiano y mártir.
PARA SER SAL DE LA TIERRA
2 Cor 1,18-22; Sal 118; Mt 5,13-16
En los tres Evangelios sinópticos, Jesús hace referencia a la sal. Hoy, este mineral se ha convertido en algo tan normal que no la valoramos. Sin embargo, en la antigüedad, era un bien tan apreciado que se usaba incluso para pagar a los soldados romanos y de allí proviene el término salario. ¿Cómo puede un cristiano perder el sabor y la energía, como sal que no sirve para nada? En la parábola del sembrador (M13, 1-9. 18-23), podemos encontrar la respuesta cuando Jesús habla de de la semilla sembrada entre cardos: las preocupaciones mundanas y la seducción de la riqueza la ahogan y no da fruto. ¿Cómo podemos conservar la energía? Si tomamos como modelo a Jesús: sus dos fuentes de enegía son la oración y el contacto directo con el prójimo, especialmente con los más pobres, enfermos y marginados.
ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9,38
Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Jesucristo no fue primero "sí" y luego "no". Todo en él es un "sí".
De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 1,18-22
Hermanos: Dios es testigo de que la palabra que les dirigimos a ustedes no fue primero "sí" y luego "no". Cristo Jesús, el Hijo de Dios, a quien Silvano, Timoteo y yo les hemos anunciado, no fue primero "sí" y luego "no". Todo él es un "sí". En él, todas las promesas han pasado a ser realidad. Por él podemos responder "Amén" a Dios, quien a todos nosotros nos ha dado fortaleza en Cristo y nos ha consagrado. Nos ha marcado con su sello y ha puesto el Espíritu Santo en nuestro corazón, como garantía de lo que vamos a recibir. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118, 129. 130. 131. 132. 133. 135.
R/. Míranos, Señor, benignamente.
Tus preceptos, Señor, son admirables, por eso yo los sigo. La explicación de tu palabra da luz y entendimiento a los humildes. R/.
Hondamente suspiro, Señor, por guardar tus mandamientos. Vuélvete a mí, Señor, y compadécete de mí, como sueles hacer con tus amigos. R/.
Haz que sigan mis pasos tus caminos y que no me domine la malicia. Mira benignamente a tu siervo y enséñame a cumplir tus mandamientos. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5. 16
R/. Aleluya, aleluya.
Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor, para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos. R/.
EVANGELIO
Ustedes son la luz del mundo.
Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 13-16
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente.
Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad construida en lo alto de un monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una olla, sino que se pone sobre un candelero para que alumbre a todos los de la casa.
Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 3, 6
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones, que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.