SÁBADO 5
Rojo Memoria de san Bonifacio, obispo y mártir MR, pp. 763 (749). 930 (922) / Lecc. II, p. 417
Otros santos: Beatos Adán Araka de Amakusa, laico catequista y mártir; Margarita Lucía Szewczyk, fundadora.
Winfrido, monje inglés, recibió del Papa Gregorio II el nombre de Bonifacio. Es el apóstol de Alemania y el reorganizador de la Iglesia franca. Consagrado obispo por el Papa (722), recorrió Alemania en todos los sentidos, estableciendo diócesis y fundando monasterios, entre ellos el de Fulda. Fue asesinado en Bokum (Holanda) con 52 compañeros (754).
LA PEDAGOGíA DIVINA
Tob 12, l. 5-15. 20; Tob 13; Mc 12,38-44
En el texto de Tobías nos encontramos con el desenlace final del libro. El padre y el hijo se ponen de acuerdo en compensar al acompañante, pero éste no se interesa en su recompensa. Llama a los dos aparte y empieza un discurso inesperado: los invita a bendecir a Dios y a proclamar los beneficios recibidos; ofrece consejos sapienciales en torno a los tres fundamentos de una vida piadosa, la limosna, la oración, y el ayuno; finalmente, revela su verdadera identidad como uno de los siete ángeles que pueden entrar en la gloriosa presencia de Dios. A fin de cuentas, Rafael enseña una verdad crucial de la existencia humana. La pedagogía divina está presente en las cosas, en las palabras, y en las acciones de los seres humanos, pero es una presencia callada y silenciosa. Solamente la fe la puede descubrir.
Del Común de mártires: para un mártir, p. 930 (922), O del Común de pastores: para los misioneros, p. 952 (944).
ANTÍFONA DE ENTRADA
Este santo luchó hasta la muerte por la ley de Dios y no se aterrorizó ante la amenaza de los impíos, pues estaba afianzado sobre roca firme.
ORACIÓN COLECTA
Señor, que tu santo mártir Bonifacio interceda por nosotros, para que mantengamos firmemente y proclamemos con nuestras obras la fe que él enseñó con su palabra y selló con su sangre.
Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Den gracias al Señor. Yo subo al cielo, a donde está Dios.
Del libro de Tobías: 12, 1. 5-15. 20
Cuando terminaron los festejos de la boda de Tobías y Sara, Tobit llamó a su hijo Tobías y le dijo: "Tenemos que pagarle lo debido al hombre que te ha acompañado y darle una buena recompensa". Tobías llamó a Rafael y le dijo: "Recibe como recompensa la mitad de todo lo que hemos traído y vete en paz".
Entonces Rafael se llevó a los dos aparte y les dijo: "Bendigan a Dios y glorifíquenlo delante de todos los vivientes por los beneficios que les ha hecho y canten himnos de alabanza a su nombre. Proclamen dignamente las obras del Señor y no sean negligentes en reconocerlas. Es bueno guardar el secreto del rey, pero es todavía mejor proclamar y celebrar las obras del Señor. Hagan el bien, y el mal no los alcanzará.
Es buena la oración con el ayuno, y la limosna con la justicia. Es mejor tener poco viviendo con rectitud, que tener mucho haciendo el mal. Es mejor dar limosnas que acumular tesoros. La limosna libra de la muerte y purifica de todo pecado. Quienes dan limosna tendrán larga vida; los pecadores y los malvados son enemigos de sí mismos.
Voy a decirles toda la verdad, sin ocultarles nada. Les acabo de decir que es bueno guardar el secreto del rey y que es mejor todavía proclamar y celebrar las obras del Señor. Sepan, pues, que cuando ustedes dos, Tobías y Sara, oraban, yo ofrecía sus oraciones al Señor de la gloria, como un memorial; y lo mismo hacía, cuando tú, Tobit, enterrabas a los muertos. Y cuando te levantaste sin dudar y dejaste tu comida y fuiste a sepultar a aquel muerto, precisamente entonces yo fui enviado para ponerte a prueba. Dios me envió de nuevo a curarte a ti y a Sara, tu nuera. Yo soy Rafael, uno de los siete santos ángeles que estamos presentes ante el Señor de la gloria.
Así pues, den gracias al Señor en la tierra y alaben a Dios. Por mi parte, yo vuelvo junto a aquel que me ha enviado. Ustedes escriban todas las cosas que les han sucedido". Y desapareció.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Tobías 13, 2. 6. 7. 8.
R/. Bendito sea Dios, que vive por los siglos.
Bendito sea Dios, que vive por los siglos: él castiga y tiene compasión, hunde hasta el abismo y saca de él y no hay quien escape de su mano. R/.
Si se convierten a él con todo el corazón y toda el alma y proceden rectamente en su presencia, volverán a gozar de su mirada y nunca más les volverá la espalda. R/.
Miren lo que ha hecho por nosotros, denle gracias de todo corazón y bendigan al rey eterno con sus obras. R/.
Yo le doy gracias en mi país de destierro, pues anunció su grandeza a un pueblo pecador. Conviértanse, pecadores, obren rectamente en su presencia y esperen que tenga compasión de ustedes. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 3
R/. Aleluya, aleluya.
Dichosos los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos. R/.
EVANGELIO
Esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos.
Del santo Evangelio según san Marcos: 12, 38-44
En aquel tiempo, enseñaba Jesús a la multitud y le decía: "¡Cuidado con los escribas! Les encanta pasearse con amplios ropajes y recibir reverencias en las calles; buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; se echan sobre los bienes de las viudas haciendo ostentación de largos rezos. Estos recibirán un castigo muy riguroso".
En una ocasión Jesús estaba sentado frente a las alcancías del templo, mirando cómo la gente echaba allí sus monedas. Muchos ricos daban en abundancia. En esto, se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor. Llamando entonces a sus discípulos, Jesús les dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha echado en la alcancía más que todos. Porque los demás han echado de lo que les sobraba; pero ésta, en su pobreza, ha echado todo lo que tenía para vivir". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Santifica, Señor, con tu bendición, los dones que te presentamos en la conmemoración de tu mártir san Bonifacio y que agraden a tu majestad, del mismo modo que fue preciosa ante ti la efusión de su sangre.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
El que quiera venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga, dice el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que el santo sacramento que recibimos, Señor, nos comunique aquella fortaleza de espíritu que hizo a tu mártir san Bonifacio fiel en tu servicio y victorioso en su pasión. Por Jesucristo, nuestro Señor.