MIÉRCOLES 19
Blanco Miércoles VII de Pascua MR, p. 397 (396) / Lecc. II, p. 954
Otros santos: Madre Santísima de la Luz, Patrona de la Diócesis de León, Guanajuato. Celestino V, CXCII Papa. Beato Rafael Luis Rafiringa, religioso.
LAS RESPONSABILIDADES DEL CLERO
Hech 20, 28-38; Sal 67; Jn 17,11-19
En el pasado, el discurso de Pablo a los presbíteros de Éfeso desempeñó un papel importante en las polémicas entre los católicos y los protestantes. Desde la perspectiva de algunos teólogos católicos, aquí se muestra la existencia del sacramento del Orden, tanto del sacerdocio (por la referencia a los "presbíteros" o "ancianos" en su inicio) como del episcopado (por la referencia a los "obispos" o "vigilantes" en el verso 28), en contra de la negación protestante de un tal sacramento. Pero, ¿se ha leído este discurso para saborear la sabiduría de Pablo sobre las responsabilidades del clero? De acuerdo con el apóstol, los presbíteros y los obispos deben estar dispuestos a entregar sus vidas por los demás, especialmente en medio de ataques contra la comunidad. Sus ejemplos son Jesús y Pablo mismos, quienes entregaron sus vidas para la grey.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 46, 2
Pueblos todos aplaudan y aclamen a Dios con gritos de júbilo. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios misericordioso, concede benignamente a tu Iglesia que, congregada por el Espíritu Santo, te sirva con todo su corazón y permanezca con sinceridad en comunión fraterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ahora los dejo en manos de Dios, que puede hacerlos crecer y alcanzar la herencia prometida.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 20, 28-38
En aquellos días, Pablo dijo a los presbíteros de la comunidad cristiana de Éfeso: "Miren por ustedes mismos y por todo el rebaño, del que los constituyó pastores el Espíritu Santo, para apacentar a la Iglesia que Dios adquirió con la sangre de su Hijo.
Yo sé que después de mi partida, se introducirán entre ustedes lobos rapaces, que no tendrán piedad del rebaño y sé que, de entre ustedes mismos, surgirán hombres que predicarán doctrinas perversas y arrastrarán a los fieles detrás de sí. Por eso estén alerta. Acuérdense que durante tres años, ni de día ni de noche he dejado de aconsejar, con lágrimas en los ojos, a cada uno de ustedes.
Ahora los encomiendo a Dios y a su palabra salvadora, la cual tiene fuerza para que todos los consagrados a Dios crezcan en el espíritu y alcancen la herencia prometida: Yo no he codiciado ni el oro ni la plata ni la ropa de nadie. Bien saben que cuanto he necesitado para mí y para mis compañeros, lo he ganado con mis manos. Siempre he mostrado que hay que trabajar así, para ayudar como se debe a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús: 'Hay más felicidad en dar que en recibir' ".
Dicho esto, se arrodilló para orar con todos ellos. Todos se pusieron a llorar y abrazaban y besaban a Pablo, afligidos, sobre todo, porque les había dicho que no lo volverían a ver. Y todos lo acompañaron hasta el barco. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 67, 29-30. 33-35a. 35bc. 36c
R/. Reyes de la tierra, canten al Señor. Aleluya.
Señor, despliega tu poder, reafirma lo que has hecho por nosotros, desde Jerusalén, desde tu templo, a donde vienen los reyes con sus dones. R/.
Cántenle al Señor, reyes de la tierra, denle gloria al Señor que recorre los cielos seculares, y que dice con voz como de trueno: "Glorifiquen a Dios". R/.
Sobre Israel su majestad se extiende y su poder, sobre las nubes. Bendito sea nuestro Dios. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Jn 17, 17
R/. Aleluya, aleluya.
Tu palabra, Señor, es la verdad; santifícanos en la verdad. R/.
EVANGELIO
Padre, que ellos sean uno, como nosotros.
Del santo Evangelio según san Juan: 17, 11-19
En aquel tiempo, Jesús levantó los ojos al cielo y dijo: "Padre santo, cuida en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo cuidaba en tu nombre a los que me diste; yo velaba por ellos y ninguno de ellos se perdió, excepto el que tenía que perderse, para que se cumpliera la Escritura.
Pero ahora voy a ti, y mientras estoy aún en el mundo, digo estas cosas para que mi gozo llegue a su plenitud en ellos. Yo les he entregado tu palabra y el mundo los odia, porque no son del mundo, como yo tampoco soy del mundo. No te pido que los saques del mundo, sino que los libres del mal. Ellos no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en la verdad. Tu palabra es la verdad. Así como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Yo me santifico a mí mismo por ellos, para que también ellos sean santificados en la verdad". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta, Señor, el sacrificio que tú mismo nos mandaste ofrecer, y por estos sagrados misterios, que celebramos en cumplimiento de nuestro servicio, dígnate llevar a cabo en nosotros la santificación que proviene de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de Pascua, MR, pp. 504-508 (500-504) o de la Ascensión, MR, pp. 509-511 (505-507).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 15, 26-27
Cuando venga el Abogado que yo les enviaré, el Espíritu de la verdad que procede del Padre, dará testimonio de mí, dice el Señor, y también ustedes darán testimonio. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que la participación en este sacramento celestial multiplique en nosotros tu gracia, Señor, y purificándonos con su poder, nos haga siempre más capaces de seguir recibiendo tan admirable don. Por Jesucristo, nuestro Señor.