MIÉRCOLES 27
Verde / Blanco Feria, Misa por los moribundos o Santa Angela Mérici, virgen* MR, p. 1157 (1149) / Lecc. I, p. 540
Otros santos: Enrique de Ossó y Cervelló, presbítero y fundador. Beato Pablo José Nardini, presbítero y fundador.
CLARIFICANDO LAS PARÁBOLAS
Heb 10,11-18; Sal l09; Mc 4,1-20
En san Marcos, el Reino de Dios es proclamado, en primer lugar, con la palabra, y en el cuarto capítulo nos ofrece toda una teología al respecto, expresada sobre todo en parábolas. Una parábola se sirve de un
acontecimiento conocido por todos (la siembra de semillas en esta lectura) para manifestar su relación con una cosa no conocida por todos (la predicación de la palabra de Dios). El punto principal de una parábola no es siempre claro, por motivos pedagógicos. Hay que pensar y discutir el punto para clarificarlo y así interiorizarlo. La parábola en esta lectura parece hablar de la generosidad con que Dios se da a conocer por medio de la predicación y la respuesta variada que recibe. Pero cada uno de nosotros tiene que aplicar la parábola a su contexto y, por esa vía, clarificar su significado para hoy.
ANTÍFONA DE ENTRADA Rm 14, 7-8
Ninguno de nosotros vive para sí mismo, ni muere para sí mismo. Si vivimos, para el Señor vivimos; y Si morimos, para el Señor morimos. Por lo tanto, ya sea que estemos vivos o que hayamos muerto, somos del Señor.
ORACIÓN COLECTA
Dios omnipotente Y misericordioso, que al decretar la muerte para el género humano, en tu misericordia abriste las puertas de la vida eterna, mira con piedad a tu hijo que lucha en la agonía, para que, asociado a la pasión de Cristo y sellado con su sangre, pueda llegar a tu presencia limpio de toda culpa. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
Cristo hizo perfectos para siempre a los que ha santificado.
De la carta a los hebreos: 10, 11-18
Hermanos: En la antigua alianza los sacerdotes ofrecían en el templo, diariamente y de pie, los mismos sacrificios que no podían perdonar los pecados. Cristo, en cambio, ofreció un solo sacrificio por los pecados y se sentó para siempre a la derecha de Dios; no le queda sino aguardar a que sus enemigos sean puestos bajo sus pies. Así, con una sola ofrenda, hizo perfectos para siempre a los que ha santificado.
Lo mismo atestigua el Espíritu Santo, que dice en un pasaje de la Escritura: La alianza que yo estableceré con ellos, cuando lleguen esos días, palabra del Señor, es ésta: Voy a poner mi ley en lo más profundo de su mente y voy a grabarla en sus corazones. Y prosigue después: Yo les perdonaré sus culpas y olvidaré para siempre sus pecados. Ahora bien, cuando los pecados han sido perdonados, ya no hacen falta más ofrendas por ellos. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 109, 1. 2. 3. 4.
R/. Tú eres sacerdote para siempre.
Esto ha dicho el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha; yo haré de tus contrarios el estrado donde pongas los pies". R/.
Extenderá el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú dominarás al enemigo. R/.
Es tuyo el señorío; el día en que naciste, en los montes sagrados, te consagró el Señor antes del alba. R/.
Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote para siempre, como Melquisedec". R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. R/.
EVANGELIO
Salió el sembrador a sembrar.
Del santo Evangelio según san Marcos: 4,1-20
En aquel tiempo, Jesús se puso a enseñar otra vez junto al lago, y se reunió una muchedumbre tan grande, que Jesús tuvo que subir en una barca; ahí se sentó, mientras la gente estaba en tierra, junto a la orilla. Les estuvo enseñando muchas cosas con parábolas y les decía:
"Escuchen. Salió el sembrador a sembrar. Cuando iba sembrando, unos granos cayeron en la vereda; vinieron los pájaros y se los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso, donde apenas había tierra; como la tierra no era profunda, las plantas brotaron enseguida; pero cuando salió el sol, se quemaron, y por falta de raíz, se secaron. Otros granos cayeron entre espinas; las espinas crecieron, ahogaron las plantas y no las dejaron madurar. Finalmente, los otros granos cayeron en tierra buena; las plantas fueron brotando y creciendo y produjeron el treinta, el sesenta o el ciento por uno". Y añadió Jesús: "El que tenga oídos para oír, que oiga".
Cuando se quedaron solos, sus acompañantes y los Doce le preguntaron qué quería decir la parábola.
Entonces Jesús les dijo: "A ustedes se les ha confiado el secreto del Reino de Dios; en cambio, a los que están fuera, todo les queda oscuro; así, por más que miren, no verán; por más que oigan, no entenderán; a menos que se arrepientan y sean perdonados".
Y les dijo a continuación: "Si no entienden esta parábola, ¿cómo van a comprender todas las demás? 'El sembrador' siembra la palabra.
'Los granos de la vereda' son aquellos en quienes se siembra la palabra, pero cuando la acaban de escuchar, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos.
'Los que reciben la semilla en terreno pedregoso', son los que, al escuchar la palabra, de momento la reciben con alegría; pero no tienen raíces, son inconstantes, y en cuanto surge un problema o una contrariedad por causa de la palabra, se dan por vencidos.
'Los que reciben la semilla entre espinas' son los que escuchan la palabra; pero por las preocupaciones de esta vida, la seducción de las riquezas y el deseo de todo lo demás, que los invade, ahogan la palabra y la hacen estéril.
Por fin, 'los que reciben la semilla en tierra buena' son aquellos que escuchan la palabra, la aceptan y dan una cosecha: unos, de treinta; otros, de sesenta; y otros, de ciento por uno". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe, Señor Dios, el sacrificio que, confiados, te ofrecemos por tu siervo que se halla al final de la vida; y por la eficacia de este sacramento, concédele quedar purificado de todas sus culpas, para que, habiendo soportado en esta vida el sufrimiento que en tu providencia dispusiste, alcance en la vida futura el descanso eterno.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Col 1, 24
Completo en mi carne lo que falta a la pasión de Cristo, por el bien de su cuerpo, que es la Iglesia.
O bien: Jn 6, 54
El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, dice el Señor, y yo lo resucitaré el último día.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la eficacia de este sacramento, dígnate, Señor, confortar piadosamente, con tu gracia, a tu siervo, para que, en la hora de la muerte, pueda vencer al enemigo y merezca pasar con tus ángeles a la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*Santa Ángela Mérici, virgen MR, pp. 695 (685) Y 977 (969)
Fundó en Italia la orden de las Ursulinas para la educación de las jovencitas y para misiones. Estableció unas reglas que no prescribían ni clausura ni muchas devociones, sino que insistían en la búsqueda de contactos humanos, guiados por la prudencia y el amor (1470-1540).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Mt 5, 19
El que cumpla mis mandamientos y enseñe a cumplirlos, será grande en el Reino de los cielos, dice el Señor.
ORACIÓN COLECTA
Te pedimos, Señor, que santa Ángela Merici, virgen, no deje de encomendamos a tu bondad, para que, imitando el testimonio de su caridad y prudencia, podamos conservar tus enseñanzas y proclamarlas con nuestra vida. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te sea aceptable, Señor, la ofrenda de tu pueblo santo en la conmemoración de santa Ángela Merici, y concede que, por la participación en este sacramento, demos pruebas de tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 18, 3
Dice el Señor: Si no cambian y se hacen como niños, no entrarán en el Reino de los cielos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que esta santa comunión, Dios todopoderoso, nos fortalezca, para que, a ejemplo de santa Angela Merici, podamos manifestar, tanto en nuestro corazón como con nuestras obras, el amor fraterno y el esplendor de la verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.