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MIÉRCOLES 13

Verde/Blanco Feria, Misa votiva de san José o Memoria de san Hilario, obispo y doctor de la Iglesia * MR, p. 1205 (1197) / Lecc. I, p. 489

Beatos: Verónica Negroni de Binasco, Hermana mendicante agustina; Francisco María Greco, presbítero y fundador.

VALORES INVERTIDOS
Heb 2, 14-18; Sal 104; Mc 1,29-39

La postura de Jesús respecto a la suegra de Simón en el Evangelio de hoy presenta rasgos novedosos. Un rabino no se habría dignado acercarse a una mujer y tomarla de la mano para devolverle la salud. Jesús no sólo se rebela contra estos procedimientos y reglas rabínicas, sino que trastoca las relaciones sociales, reconociendo, sin vacilar, la plena dignidad de la mujer. Pero además, otorga un nuevo significado al servicio, ejemplificado por la suegra atendiendo la mesa y por Jesús mismo curando a los enfermos. Los griegos, cuya cultura helenística dominaba en esa época, consideraban el servicio como algo indigno. La finalidad de la vida humana, según ellos, reside en el perfecto desarrollo de la propia personalidad. Al contrario, para Jesús la "diakonía," es decir el servicio, es la perfección del amor y la cima de la vocación humana.

ANTÍFONA DE ENTRADA Le 12, 42

Éste es el siervo prudente y fiel, a quien el Señor puso al frente de su familia.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que en tu inefable providencia te dignaste elegir a san José como esposo de la santísima Madre de tu Hijo, concédenos que merezcamos tener como intercesor en el cielo a quien veneramos como protector en la tierra. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Tenía que asemejarse en todo a sus hermanos para ser misericordioso con ellos.

De la carta a los hebreos: 2, 14-18

Hermanos: Todos los hijos de una familia tienen la misma sangre; por eso, Jesús quiso ser de nuestra misma sangre, para destruir con su muerte al diablo, que mediante la muerte, dominaba a los hombres, y para liberar a aquellos que, por temor a la muerte, vivían como esclavos toda su vida. Pues como bien saben ustedes, Jesús no vino a ayudar a los ángeles, sino a los descendientes de Abraham; por eso tuvo que hacerse semejante a sus hermanos en todo, a fin de llegar a ser sumo sacerdote, misericordioso con ellos y fiel en las relaciones que median entre Dios y los hombres, y expiar así los pecados del pueblo. Como él mismo fue probado por medio del sufrimiento, puede ahora ayudar a los que están sometidos a la prueba. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 104,1-2.3-4.6-7.8-9.

R/. El Señor nunca olvida sus promesas.
Aclamen al Señor y denle gracias, relaten sus prodigios a los pueblos. Entonen en su honor himnos y cantos, celebren sus portentos. R/.
Del nombre del Señor enorgullézcanse y siéntase feliz el que lo busca. Recurran al Señor y a su poder y a su presencia acudan. R/.
Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos. R/.
Ni aunque transcurran mil generaciones se olvidará el Señor de sus promesas, de la alianza pactada con Abraham, del juramento a Isaac, que un día le hiciera. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 10, 27
R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

EVANGELIO

Curó a muchos enfermos de diversos males.

Del santo Evangelio según san Marcos: 1,29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama, con fiebre, y enseguida le avisaron a Jesús. Él se le acercó, y tomándola de la mano, la levantó. En ese momento se le quitó la fiebre y se puso a servirles.
Al atardecer, cuando el sol se ponía, le llevaron a todos los enfermos y poseídos del demonio, y todo el pueblo se apiñó junto a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó a muchos demonios, pero no dejó que los demonios hablaran, porque sabían quién era él. De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó, salió y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar. Simón y sus compañeros lo fueron a buscar, y al encontrarlo, le dijeron: "Todos te andan buscando". Él les dijo: "Vamos a los pueblos cercanos para predicar también allá el Evangelio, pues para eso he venido". Y recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando a los demonios. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Al preparamos a ofrecerte, Padre santo, este sacrificio de alabanza, te suplicamos que para cumplir la misión que nos has confiado nos ayude la intercesión de san José, a quien concediste cuidar en la tierra, haciendo las veces de padre de tu Unigénito, Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 21

Alégrate, siervo bueno y fiel. Entra a compartir el gozo de tu Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Renovados con este sacramento que da vida, te rogamos, Señor, que nos concedas vivir para ti en justicia y santidad, a ejemplo y por intercesión de san José, el varón justo y obediente que contribuyó con sus servicios a la realización de tus grandes misterios. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

*San Hilario, obispo y doctor de la Iglesia MR, 688 (678)
Siendo aún laico, Hilario fue elegido obispo de Poitiers, hacia 350. Por defender en forma decidida contra los arrianos la divinidad de Jesús, proclamada por el Concilio de Nicea, fue deportado al Oriente
durante cuatro años. Cuando volvió a Poitiers, favoreció mucho la restauración de la vida monástica. Del común de pastores: para un obispo, p. 943 (935), o del Común de doctores de la Iglesia, p. 956 (948).

ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 36, 30-31

La boca del justo proclama la sabiduría, y su lengua manifiesta lo que es verdadero. Porque la ley de su Dios está en su corazón.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Dios todopoderoso, la gracia de comprender debidamente, y proclamar con certeza, la divinidad de tu Hijo, que el obispo san Hilario constantemente defendió. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la fiesta de san Hilario, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Sal 1. 2-3

El que día y noche medita la ley del Señor, al debido tiempo dará su fruto.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de san Hilario, aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.