SÁBADO 26

Fiesta de San Esteban, protomártir

Rojo Día II de la Octava de Navidad, MR p. 900 (891) / Lecc. I, p. 981

Otros santos: Beatos Inés Phila y compañeras, religiosas y mártires; Segundo Pollo, presbítero y mártir.

Es el primer mártir cristiano. Su testimonio ha sido siempre muy valioso para la Iglesia. Fue designado como uno de aquellos primeros "siete diáconos", que descargaron de los trabajos materiales a los Apóstoles, y se encargó también de cumplir su papel en la predicación del Evangelio. Por dar testimonio de Jesús resucitado e imitando la pasión del Señor, murió apedreado en Jerusalén.

EL MARTIRIO DE ESTEBAN
Hech 6,8-10; 7,54-60; Mt 10,17-22 I

Entre los diversos discursos que nos conserva el primero de los evangelios, se encuentra el llamado discurso misionero del capítulo décimo. Jesús prepara oportunamente a sus discípulos para salir a misionar. Advertencias y recomendaciones que les permitirán servir como genuinos enviados suyos. El discurso misionero del Evangelio de san Mateo advierte a los discípulos del carácter conflictivo de la misión cristiana. Entre los contratiempos que los enviados de Jesús habrán de enfrentar, aparecen los golpes, la comparecencia en los tribunales y la pérdida misma de la vida a manos de fanáticos celosos. Esta experiencia de fidelidad se transparenta en la historia de vida del primero de los mártires cristianos. San Esteban vivió su misión fortalecido por la certidumbre de que Dios estaba a su lado, acompañándole al rendir su testimonio en nombre de Jesucristo. Con esa esperanza proclamó la exaltación de Jesús a la derecha del Padre.

ANTÍFONA DE ENTRADA

Las puertas del cielo se abrieron para san Esteban, el primero de los mártires, y por esto ha recibido el premio de la gloria.

Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA

Concédenos, Señor, imitar lo que estamos celebrando, para que aprendamos a amar aun a nuestros enemigos, ya que estamos conmemorando el martirio de aquel que supo orar por sus perseguidores. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Estoy viendo cielos abiertos.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 6,8-10; 7, 54-60

En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y signos entre la gente. Algunos judíos de la sinagoga llamada "de los Libertos", procedentes de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no podían refutar la sabiduría y al Espíritu con que hablaba. Al oír estas cosas, los miembros del sanedrín se enfurecieron y rechinaban los dientes de rabia contra él. Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró al cielo, vio la gloria de Dios y a Jesús, que estaba de pie a la derecha de Dios, y dijo: "Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre de pie a la derecha de Dios".
Entonces los miembros del sanedrín gritaron con fuerza, se taparon los oídos y todos a una se precipitaron sobre él. Lo sacaron fuera de la ciudad y empezaron a apedrearlo. Los falsos testigos depositaron sus mantos a los pies de un joven, llamado Saulo.
Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: "Señor Jesús, recibe mi espíritu". Después se puso de rodillas y dijo con fuerte voz; "Señor, no les tomes en cuenta este pecado", Diciendo esto, se durmió en el Señor.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 30, 3cd-4. 6.8ab.16bc.17.
R/. En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu.

Sé tú, Señor, mi fortaleza y mi refugio, la muralla que me salve. Tú, que eres mi fortaleza y mi defensa, por tu nombre, dirígeme y guíame. R/.
En tus manos encomiendo mi espíritu y tú, mi Dios leal, me librarás. Tu misericordia me llenará de alegría, porque has visto las angustias de mi alma. R/.
Líbrame de la mano de mis enemigos y de aquellos que me persiguen. Vuelve, Señor, tus ojos a tu siervo y sálvame por tu misericordia. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 117, 26.27
R/. Aleluya, aleluya.

¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Que el Señor, nuestro Dios, nos ilumine. R/.

EVANGELIO

No serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre.

Del santo Evangelio según san Mateo: 10, 17-22

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos.
Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque, en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.
El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre, a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin se salvará".
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te rogamos, Señor, que te sean aceptables los dones que te presentamos hoy con alegría en la gloriosa conmemoración del mártir san Esteban.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-III de Navidad, pp. 493-495 (489-491).

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Hch 7, 59

Mientras lo apedreaban, Esteban repetía esta oración: Señor Jesús, recibe mi espíritu.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Te damos gracias, Señor, por tu inmensa misericordia para con nosotros, ya que nos ofreces la salvación con el nacimiento de tu Hijo, y nos alegras con la celebración del mártir san Esteban. Por Jesucristo, nuestro Señor.