MIÉRCOLES 23
Morado Feria Mayor de Adviento "O Emmanuel" * "¡Oh, Emmanuel!" o conmemoración de san Juan de Kety, presbítero* MR p. 148 (172) / Lecc. I, p. 415
Otros santos: Margarita de Youville, fundadora y primera santa canadiense; Antonio de Santa Ana Galvao, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y fundador.
UN CAMBIO BENÉFICO
Mal 3, 1-4.23-24; Lc 1. 57-66
El fuego es un elemento ambiguo que lo mismo destruye bosques y arrasa con todo lo que toca. Una llamarada de fuego puede purificar y transformar. los metales hasta convertirlos en joyas preciosas. En la tradición bíblica el símbolo del fuego es de sobra conocido. Jeremías sentía la palabra de Dios como un fuego ardiente imposible de contener. El Señor Jesús compara su misión con un fuego que es necesario propagar. Del mismo modo, la iglesia madre de Jerusalén mantenía el recuerdo del primer pentecostés con la manifestación de unas como lenguas de fuego. Desde ese trasfondo resulta comprensible que Malaquías, uno de los últimos profetas, presente al mensajero definitivo como un fundidor que somete a un fuego purificador a Israel para librarlo de la escoria del pecado y la injusticia. Juan Bautista habla de un horno de fuego que destruye la paja, mientras que conserva el grano.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 9, 6; Sal 71, 17
Un niño nos nacerá y será llamado Dios todopoderoso, en él serán bendecidos todos los pueblos de la tierra.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, al contemplar ya próximo el nacimiento de tu Hijo, según la carne, te pedimos que él, que es tu Palabra, encarnada en el seno de la Virgen María y que habitó entre nosotros, indignos siervos tuyos, no haga partícipes de la abundancia de su misericordia. El, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Les enviaré al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor.
Del libro del profeta Malaquías: 3, 1-4. 23-24
Esto dice el Señor: "He aquí que yo envío a mi mensajero. El preparará el camino delante de mí. De improviso entrará en el santuario el Señor, a quien ustedes buscan, el mensajero de la alianza a quien ustedes desean. Miren: Ya va entrando, dice el Señor de los ejércitos. ¿Quién podrá soportar el día de su venida? ¿Quién quedará en pie cuando aparezca? Será como fuego de fundición, como la lejía de los lavanderos. Se sentará como un fundidor que refina la plata; como a la plata y al oro, refinará a los hijos de Leví y así podrán ellos ofrecer, como es debido, las ofrendas al Señor. Entonces agradará al Señor la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, como en los años antiguos.
He aquí que yo les enviaré al profeta Elías, antes de que llegue el día del Señor, día grande y terrible. Él reconciliará a los padres con los hijos y a los hijos con los padres, para que no tenga yo que venir a destruir la tierra".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 24, 4-5ab. 8-9. 10.14.
R/. Descúbrenos, Señor, al Salvador.
Descúbrenos, Señor, tus caminos, guíanos con la verdad de tu doctrina. Tú eres nuestro Dios y salvador y tenemos en ti nuestra esperanza. R/.
Porque el Señor es recto y bondadoso, indica a los pecadores el sendero, guía por la senda recta a los humildes y descubre a los pobres sus caminos. R/.
Con quien guarda su alianza y sus mandatos, el Señor es leal y bondadoso. El Señor se descubre a quien lo teme y le enseña el sentido de su alianza. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO
R/. Aleluya, aleluya.
Rey de las naciones y piedra angular de la Iglesia, ven a salvar al hombre, que modelaste del barro. R/.
EVANGELIO
Nacimiento de Juan el Bautista.
Del santo Evangelio según san Lucas: 1,57-66
Por aquellos días, le llegó a Isabel la hora de dar a luz y tuvo un hijo. Cuando sus vecinos y parientes se enteraron de que el Señor le había manifestado tan grande misericordia, se regocijaron con ella.
A los ocho días fueron a circuncidar al niño y le querían poner Zacarías, como su padre; pero la madre se opuso, diciéndoles: "No. Su nombre será Juan". Ellos le decían: "Pero si ninguno de tus parientes se llama así".
Entonces le preguntaron por señas al padre cómo quería que se llamara el niño. El pidió una tablilla y escribió: "Juan es su nombre". Todos se quedaron extrañados.
En ese momento a Zacarías se le soltó la lengua, recobró el habla y empezó a bendecir a Dios. Un sentimiento de temor se apoderó de los vecinos, y en toda la región montañosa de Judea se comentaba este suceso. Cuantos se enteraban de ello se preguntaban impresionados: "¿Qué va a ser de este niño?". Esto lo decían, porque realmente la mano de Dios estaba con él. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que esta oblación, en la que se halla la plenitud del culto divino, Señor, sea completamente agradable a tus ojos, para que celebremos con alma purificada el nacimiento de nuestro Redentor. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio II o IV de Adviento, MR, pp. 490-492 (486-488).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Ap 3, 20
Miren que estoy a la puerta y llamo, dice el Señor; si alguno oye mi voz y me abre, entraré en su casa y cenaré con él y él conmigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados, Señor, con el don del cielo te pedimos nos concedas bondadoso tu paz para que cuando venga tu hijo muy amado, podamos recibirlo con las lámparas encendidas. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
O bien:
* Conmemoración de san Juan de Kety, presbítero MR p. 899 (891)
Sacerdote polaco, enseñó Filosofía y Teología en la Universidad de Cracovia. Era un brillante profesor, lleno de sabiduría. Destacaba todavía más por su amor a los pobres y su espíritu de penitencia. Convencido del valor de las peregrinaciones, fue a venerar, en Jerusalén, el Santo Sepulcro. En cuatro ocasiones visitó Roma (1390-1473).
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que a ejemplo de san Juan Kety, presbítero, progresemos en la sabiduría de los santos y, siendo misericordiosos con todos, alcancemos tu perdón. Por nuestro Señor Jesucristo ...