VIERNES 16
Verde / Blanco Feria, Misa Votiva del Sagrado Corazón, o Santa Margarita María Alacoque, virgen * o de Santa Eduviges, religiosa** Memoria MR, p. 1177 (1168) / Lecc. II, p. 909
Otros santos: Beato Aniceto Koplinsky, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos y mártir.
UN GLORIOSO HIMNO
Ef 1,11-14; Lc 12,1-7
La breve sección de la Carta a los efesios que nos comparte la liturgia comprende apenas cuatro versículos. En esos escasos renglones se reafirma cuál es el sentido y la razón de ser de nuestra vida cristiana. Estamos llamados a ser un himno para gloria de Dios. La expresión como tal recurre un par de veces en este breve texto. Nuestra existencia en la medida que se apegue a la voz del Espíritu Santo se convertirá en una alabanza viviente a la gloria de Dios. El Padre celestial no está necesitado de cánticos y alabanzas. Al contrario somos nosotros los discípulos quienes necesitamos expresar nuestra gratitud y confianza en Dios por medio de palabras hermosas. Sin embargo, la mejor manera de alabar a Dios no es únicamente con armoniosos cánticos litúrgicos, sino con una existencia que agrade al Padre que nos ama sin reservas.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 32, 11. 19
Los proyectos de su corazón subsisten de edad en generación en generación, para librar de la muerte la vida de sus fieles, y reanimados en tiempo de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Señor, Dios, haz que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo, y nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, configurados a imagen suya, merezcamos ser partícipes de la redención eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Ya antes esperábamos en Cristo. - Ustedes han sido marcados con el Espíritu Santo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 1, 11-14
Hermanos: Con Cristo somos herederos también nosotros. Para esto estábamos destinados, por decisión del que lo hace todo según su voluntad: para que fuéramos una alabanza continua de su gloria, nosotros, los que ya antes esperábamos en Cristo.
En él, también ustedes, después de escuchar la palabra de la verdad, el Evangelio de su salvación, y después de creer, han sido marcados con el Espíritu Santo prometido. Este Espíritu es la garantía de nuestra herencia, mientras llega la liberación del pueblo adquirido por Dios, para alabanza de su gloria. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 32, 1-2. 4-5.12-13.
R/. Alabemos al Señor con alegría.
Que los justos aclamen al Señor; es propio de los justos alabarlo. Demos gracias a Dios al son del arpa, que la lira acompañe nuestros cantos. R/.
Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Feliz la nación cuyo Dios es el Señor, dichoso el pueblo que escogió por suyo. Desde el cielo el Señor, atentamente, mira a todos los hombres. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 32, 22
R/. Aleluya, aleluya.
Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor, puesto que en ti hemos confiado. R/.
EVANGELIO
Todos los cabellos de su cabeza están contados.
Del santo Evangelio según san Lucas: 12,1-7
En aquel tiempo, la multitud rodeaba a Jesús en tan gran número que se atropellaban unos a otros. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: "Cuídense de la levadura de los fariseos, es decir, de la hipocresía. Porque no hay nada oculto que no llegue a descubrirse, ni nada secreto que no llegue a conocerse.
Por eso, todo lo que ustedes hayan dicho en la oscuridad, se dirá a plena luz, y lo que hayan dicho en voz baja y en privado, se proclamará desde las azoteas. Yo les digo a ustedes, amigos míos: No teman a aquellos que matan el cuerpo y después ya no pueden hacer nada más.
Les voy a decir a quién han de temer: Teman a aquel que, después de darles muerte, los puede arrojar al lugar de castigo. Se lo repito: A él sí tienen que temerlo.
¿No se venden cinco pajarillos por dos monedas? Sin embargo, ni de uno solo de ellos se olvida Dios; y por lo que a ustedes toca, todos los cabellos de su cabeza están contados. No teman, pues, porque ustedes valen mucho más que todos los pajarillos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios nuestro, Padre de misericordia, que por el inmenso amor con que nos has amado, nos diste con inefable bondad a tu Unigénito, concédenos que, unidos íntimamente a él, te ofrezcamos una digna oblación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 7, 37-38
Dice el Señor: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba, aquel que cree en mí. Como dice la escritura: De sus entrañas brotarán ríos de agua viva.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Habiendo participado de tu sacramento de amor, imploramos, Señor, tu clemencia, para que, configurados con Cristo en la tierra, merezcamos compartir su gloria en el cielo. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida.
ORACIÓN COLECTA
Te rogamos, Señor, que derrames sobre nosotros el espíritu con que enriqueciste tan especialmente a santa Margarita María, para que podamos conocer el amor de Cristo, que supera toda ciencia, y seamos colmados de la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al proclamar, Señor, tu obra admirable en la santa Margarita María Alacoque, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 25, 6
Ya viene el esposo; salgan al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por la participación de este divino don, te rogamos, Señor Dios nuestro, que, a ejemplo de santa Margarita María Alacoque y llevando en nuestro cuerpo los padecimientos de Jesús, nos esforcemos por adherimos sólo a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
**Memoria de Santa Eduviges, religiosa MR, pp. 856 (845). 973 (965)
Siendo duquesa de Silesia y de Polonia. llevó en su hogar una intensa vida de fe. Después de morir su esposo, se retiró a Breslau, monasterio Cisterciense, en el cual su hija era abadesa. Tuvo la enorme pena de ver morir a seis de sus siete hijos. Y poco después de que su hijo mayor cayó en el combate contra los tártaros, también ella murió (1174-1243).
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Os 2,21-22
El Señor se desposó con ella para siempre en la fidelidad y en la misericordia.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos, Dios todopoderoso, que la venerable intercesión de santa Eduviges, cuya admirable vida nos ofrece a todos tan grande ejemplo de humildad, nos obtenga la ayuda del cielo. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios misericordioso, que, despojando a santa Eduviges de la mujer vieja, te dignaste formar en ella una mujer nueva conforme a tu imagen, concédenos, propicio, que nosotros, igualmente renovados, te ofrezcamos este sacrificio de reconciliación, agradable a tus ojos. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lam 3, 24-25
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia, y buscarlo es mi mayor bien.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Por la eficacia de este sacramento, te rogamos, Señor, que, a ejemplo de santa Eduviges, nos conduzcas siempre por el camino de tu amor, y que la obra buena que empezaste en nosotros, la perfecciones, hasta el día en que se manifieste Jesucristo. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.