JUEVES 3
Blanco Memoria, San Gregorio Magno, papa y doctor de la Iglesia MR, p. 826 (816) / Lecc, II, p. 757
Otros santos: Beatas: Angèle-Marie, Hermana de Nuestra Señora de los Apóstoles y mártir; Bibiane (Denise) Leclerc, religiosa de las Hermanas Misioneras de Nuestra Señora de los Apóstoles y mártir.
Gobernó la Iglesia durante 14 años (590-604). No obstante su deteriorada salud, realizó una obra considerable. Como "Siervo de los siervos de Dios" proveyó de víveres la ciudad de Roma, mientras enseñaba al pueblo y preparaba la evangelización de Inglaterra. En la contemplación encontraba la fuente de su acción.
INTELIGENCIA Y NECEDAD
1 Cor 1, 18-23; Lc 5,1-11
La lectura continuada de la Carta a los corintios nos ha alertado sobre la urgencia de discernir la genuina voluntad de Dios, sin preocuparnos de consolidar nuestra imagen pública o nuestro prestigio social. Quien pretenda agradar a la opinión pública, frecuentemente se conflictuará con la voluntad del Padre. Los corintios no solamente estaban fascinados por alcanzar los carismas más vistosos, sino que también conformaban bandos, preocupados por aumentar el honor y el prestigio del propio grupo a costa de la unidad del conjunto. Desde la lógica humana, parece más honorable la elocuencia que la sencillez, la riqueza que la vida modesta, el rango social que la dignidad de hijo de Dios. En Corinto como en otras sociedades, estaba vigente el criterio de las apariencias. El Espíritu nos alienta a vivir una vida auténtica en clave de respeto a la Casa común.
ANTÍFONA DE ENTRADA
San Gregorio, elevado a la cátedra de Pedro, siempre buscaba el rostro del Señor, y permanecía en la contemplación de su amor.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que cuidas de tu pueblo con bondad y lo gobiernas con amor, por intercesión del Papa san Gregorio Magno concede tu espíritu de sabiduría a quienes has encomendado el gobierno de la Iglesia, a fin de que el progreso de las ovejas en la santidad sea el gozo eterno de sus pastores. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Todo es de ustedes, ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.
De la primera carta del apóstol san Pablo a los corintios: 3,18-23
Hermanos: Que nadie se engañe: si alguno se tiene a sí mismo por sabio según los criterios de este mundo, que se haga ignorante para llegar a ser verdaderamente sabio. Porque la sabiduría de este mundo es ignorancia ante Dios, como dice la Escritura: Dios hace que los sabios caigan en la trampa de su propia astucia. También dice: El Señor conoce los pensamientos de los sabios y los tiene por vanos.
Así pues, que nadie se gloríe de pertenecer a ningún hombre, ya que todo les pertenece a ustedes: Pablo, Apolo y Pedro, el mundo, la vida y la muerte, lo presente y lo futuro: todo es de ustedes; ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 23,1-2. 3-4ab. 5-6.
R/. El Señor bendice al hombre justo.
Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.
¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. R/.
Ése obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Ésta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 4, 19
R/. Aleluya, aleluya.
Síganme, dice el Señor, y yo los haré pescadores de hombres. R/.
EVANGELIO
Dejándolo todo, lo siguieron.
Del santo Evangelio según san Lucas: 5,1-11
En aquel tiempo, Jesús estaba a orillas del lago de Genesaret y la gente se agolpaba en torno suyo para oír la Palabra de Dios. Jesús vio dos barcas que estaban junto a la orilla. Los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes. Subió Jesús a una de las barcas, la de Simón, le pidió que la alejara un poco de tierra, y sentado en la barca, enseñaba a la multitud. Cuando acabó de hablar, dijo a Simón: "Lleva la barca mar adentro y echen sus redes para pescar". Simón replicó: "Maestro, hemos trabajado toda la noche y no hemos pescado nada; pero, confiado en tu palabra echaré las redes". Así lo hizo y cogieron tal cantidad de pescados, que las redes se rompían. Entonces hicieron señas a sus compañeros, que estaban en la otra barca, para que vinieran a ayudarlos. Vinieron ellos y llenaron tanto las dos barcas, que casi se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrojó a los pies de Jesús y le dijo: "¡Apártate de mí, Señor, porque soy un pecador!". Porque tanto él como sus compañeros estaban llenos de asombro, al ver la pesca que habían conseguido. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
Entonces Jesús le dijo a Simón: "No temas; desde ahora serás pescador de hombres". Luego llevaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Concédenos, Señor, que en la celebración de san Gregorio nos aproveche esta ofrenda, por cuya inmolación quisiste que se perdonen los pecados del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 42
Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de san Gregorio, aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.