DOMINGO 20
Verde Domingo XXV del Tiempo Ordinario [Se omite la memoria de Andrés Kim Taegon, presbítero, Pablo Chong Hasang y compañeros, mártires] MR p. 439 (435) / Lecc. II, p. 62
Otros santos: Beata María Teresa de San José, fundadora
MIS PLANES NO SON SUS PLANES
Is 55, 6-9; Flp 1, 20-24. 27; Mt 20, 1-16
Diferencias más que semejanzas es lo que apreciamos entre el proceder de los humanos y el proceder de Dios. La parábola evangélica registra la visión estrecha de los trabajadores que no pueden salirse del esquema meritocrático. Quienes trabajaron más horas en la viña reclaman un mayor salario. Dentro del esquema de la justicia distributiva (darle a cada uno lo que le pertenece) o conmutativa (intercambiar bienes de forma proporcional) el proceder de Jesús parece totalmente descabellado. Dar la misma paga a quien trabajó una hora que al que trabajó toda la jornada parece arbitrario por no decir abusivo. Sin embargo, vistas las cosas desde el plano de Dios resultan diferentes. Jesús no lesionó los derechos de los primeros trabajadores, puesto que pagó lo pactado, sino que practicó la generosidad con los obreros de la última hora.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Yo soy la salvación de mi pueblo, dice el Señor. Los escucharé cuando me llamen en cualquier tribulación, y siempre seré su Dios.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que has hecho del amor a ti y a los hermanos la plenitud de todo lo mandado en tu santa ley, concédenos que, cumpliendo tus mandamientos, merezcamos llegar a la vida eterna. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes.
Del libro del profeta Isaías: 55, 6-9
Busquen al Señor mientras lo pueden encontrar, invóquenlo mientras está cerca; que el malvado abandone su camino, y el criminal sus planes; que regrese al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Mis pensamientos no son los pensamientos de ustedes, sus caminos no son mis caminos, dice el Señor. Porque así como aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los de ustedes y mis pensamientos a sus pensamientos". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 144,2-3.8-9. 17-18.
R/. Bendeciré al Señor eternamente.
Un día tras otro bendeciré tu nombre y no cesará mi boca de alabarte. Muy digno de alabanza es el Señor, por ser su grandeza incalculable. R/.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y generoso para perdonar. Bueno es el Señor para con todos y su amor se extiende a todas sus creaturas. R/.
Siempre es justo el Señor en sus designios y están llenas de amor todas sus obras. No está lejos de aquellos que lo buscan; muy cerca está el Señor, de quien lo invoca. R/.
SEGUNDA LECTURA
Para mí, la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia.
De la carta del apóstol san Pablo a los filipenses: 1,20-24.27
Hermanos: Ya sea por mi vida, ya sea por mi muerte, Cristo será glorificado en mí. Porque para mí, la vida es Cristo, y la muerte, una ganancia. Pero si el continuar viviendo en este mundo me permite trabajar todavía con fruto, no sabría yo qué elegir.
Me hacen fuerza ambas cosas: por una parte, el deseo de morir y estar con Cristo, lo cual, ciertamente, es con mucho lo mejor; y por la otra, el de permanecer en vida, porque esto es necesario para el bien de ustedes. Por lo que a ustedes toca, lleven una vida digna del Evangelio de Cristo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Hechos 16,14
R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.
EVANGELIO
¿Vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?
Del santo evangelio según san Mateo; 20, 1-16
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos esta parábola: "El Reino de los cielos es semejante a un propietario que, al amanecer, salió a contratar trabajadores para su viña. Después de quedar con ellos en pagarles un denario por día, los mandó a su viña. Salió otra vez a media mañana, vio a unos que estaban ociosos en la plaza y les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña y les pagaré lo que sea justo'. Salió de nuevo a medio día y a media tarde e hizo lo mismo.
Por último, salió también al caer la tarde y encontró todavía a otros que estaban en la plaza y les dijo: '¿Por qué han estado aquí todo el día sin trabajar?'. Ellos le respondieron: 'Porque nadie nos ha contratado'. Él les dijo: 'Vayan también ustedes a mi viña'.
Al atardecer, el dueño de la viña le dijo a su administrador: 'Llama a los trabajadores y págales su jornal, comenzando por los últimos hasta que llegues a los primeros'. Se acercaron, pues, los que habían llegado al caer la tarde y recibieron un denario cada uno.
Cuando les llegó su turno a los primeros, creyeron que recibirían más; pero también ellos recibieron un denario cada uno. Al recibirlo, comenzaron a reclamarle al propietario, diciéndole: 'Esos que llegaron al último sólo trabajaron una hora, y sin embargo, les pagas lo mismo que a nosotros, que soportamos el peso del día y del calor'.
Pero él respondió a uno de ellos: 'Amigo, yo no te hago ninguna injusticia. ¿Acaso no quedamos en que te pagaría un denario? Toma, pues, lo tuyo y vete. Yo quiero darle al que llegó al último lo mismo que a ti. ¿Qué no puedo hacer con lo mío lo que yo quiero? ¿O vas a tenerme rencor porque yo soy bueno?'. De igual manera, los últimos serán los primeros, y los primeros, los últimos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
Se dice Credo.
Padre justo y lleno de bondad, que das a los primeros lo mismo que a los últimos, escucha nuestras oraciones y haz que comprendamos que, como el cielo aventaja la tierra, así tus caminos aventajan a los nuestros y que es un gran honor haber sido llamados, desde el amanecer, a trabajar en tu viña. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos, hermanos, por todos los hombres y por todas sus necesidades, para que nunca falte a nadie la ayuda de nuestro amor y digamos: Te rogamos, Señor. (R/. Te rogamos, Señor.)
Por el santo Padre, el Papa Francisco, por nuestro obispo N., y por todos los demás obispos, por los presbíteros y diáconos; para que cuiden santamente el pueblo que tienen encomendado, roguemos al Señor.
Por los jefes de Estado y por los demás gobernantes, por los responsables del bien común y por los que tienen en sus manos las riquezas del mundo; para que fomenten la justicia, el bienestar, la paz y la libertad, roguemos al Señor.
Por los que padecen hambre u otras necesidades, por los que están enfermos o se sienten oprimidos, por los que añoran la patria o viven lejos de sus familias y de sus hogares; para que experimenten el consuelo y la fortaleza de Dios, roguemos al Señor.
Para que Dios nos conceda el gozo del Espíritu, y el perdón de los pecados, la perseverancia en la fe y en las buenas obras y la salvación eterna de nuestras almas, roguemos al Señor.
Padre justo y lleno de bondad, que das a los primeros lo mismo que a los últimos, escucha nuestras oraciones y haz que comprendamos que, como el cielo aventaja a la tierra, así tus caminos aventajan a los nuestros y que es un gran honor haber sido llamados, desde el amanecer, a trabajar en tu viña. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Acepta benignamente, Señor, los dones de tu pueblo, para que recibamos, por este sacramento celestial, aquello mismo que el fervor de nuestra fe nos mueve a proclamar. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio para los domingos del Tiempo ordinario.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 118, 4-5
Tú promulgas tus preceptos para que se observen con exactitud. Ojalá que mi conducta se ajuste siempre, al cumplimiento de tu voluntad.
O bien: Jn 10, 14
Yo soy el buen pastor, dice el Señor; y conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas, Señor, con tus sacramentos, confórtanos con tu incesante ayuda, para que en estos misterios recibamos el fruto de la redención y la conversión de nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor.
UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Cuando se trata de establecer preferencias en el terreno de las políticas públicas o en el ámbito de las relaciones familiares suelen aparecer los celos y malentendidos. Un presidente que repite una y otra vez "primero los pobres", tiene indudablemente que atender con particular urgencia a la mitad de la población que se encuentra en pobreza. No obstante, cabe preguntarse qué tendrá que hacerse con los que se encuentran en segundo lugar, es decir con las clases medias y altas. Igualmente, en el ámbito de una familia son más urgentes las necesidades de los miembros ancianos, enfermos o de quienes padecen alguna discapacidad. No obstante, el resto de la familia también tiene necesidades que ameritan atención y cuidados. La prudencia, la sensatez, el sentido común nunca salen sobrando a la hora de conducir una familia o una nación.