LUNES 3
Verde De Feria, Misa Por las vocaciones a las órdenes sagradas MR, p. 1108 (1100) / Lecc. II, p. 637
Otros santos: Asprenato de Nápoles, obispo. Beatos: Agustín Kazotic, presbítero de la Orden de Predicadores y obispo; Ricardo Gil Barcelón. sacerdote y mártir.
SEÑOR SÁLVAME
Jer 28, 1-7; Mt 14,22-36
El relato de la tempestad en el pequeño lago de Galilea culmina con una escena desafiante que termina por exhibir la flaqueza de Pedro. Las tempestades en el sentido literal de la palabra no eran algo excepcional en la vida de un pescador como Simón, sobre todo, conociendo la fragilidad de las pequeñas barcas usadas en aquellos años. El futuro pescador de hombres enfrentaría tempestades de otro género, a saber, negar o afirmar su vínculo como discípulo de Jesús en las horas en que arreciaban las persecuciones; aferrarse a sus antiguas creencias o dejarse conmover por la originalidad del mensaje de gracia predicado por Jesús. Los relatos evangélicos nos refieren los tropiezos y reconciliaciones que vivió el pescador de Galilea. Nos los refieren con la intención de alentarnos para que nos mantengamos perseverantes en la hora de la prueba y la adversidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9, 38
Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
A ti, Jananías, no te ha enviado el Señor, y has hecho que el pueblo crea en una mentira.
Del libro del profeta Jeremías: 28,1-17
El quinto mes del cuarto año del reinado de Sedecías, Jananías, hijo de Azur y profeta de Gabaón, le dijo a Jeremías en el templo, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo: "Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: 'Voy a romper el yugo del rey de Babilonia. Dentro de dos años haré que se devuelvan todos los objetos del templo del Señor, que el rey Nabucodonosor tomó de este lugar y se llevó a Babilonia; haré volver a Jeconías, hijo de Joaquín y rey de Judá, y a todos los desterrados de Judá que han ido a Babilonia, en cuanto yo rompa, dice el Señor, el yugo del rey Nabucodonosor' ".
Entonces el profeta Jeremías le respondió a Jananías, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que estaba en el templo del Señor: "Amén. Que así lo haga el Señor. Que el Señor confirme lo que has predicho y haga retornar de Babilonia a este lugar los objetos del templo del Señor y a todos los desterrados. Pero, pon atención a lo que voy a decirte delante de todo el pueblo: Antes de mí y antes de ti, siempre ha habido profetas que predijeron a muchos países y a grandes reinos la guerra, el hambre y la peste. Y cuando un profeta predice la paz, sólo hasta que se cumplen sus palabras, se puede reconocer que es verdadero profeta, enviado por el Señor". Entonces Jananías tomó el yugo que traía Jeremías en el cuello, lo rompió y dijo delante de todo el pueblo: "Esto dice el Señor: 'Así romperé el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia, dentro de dos años y lo quitaré del cuello de todas las naciones' ".
Jeremías se alejó de allí. Pero un tiempo después de que Jananías había roto el yugo del cuello del profeta Jeremías, el Señor le habló a éste y le dijo: "Ve y dile a Jananías: 'Esto dice el Señor: Has roto un yugo de madera, pero yo lo sustituiré por uno de hierro. Porque esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: He puesto en el cuello de todas estas naciones un yugo de hierro, para someterlas al servicio de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y hasta las bestias del campo lo servirán"'. Y Jeremías añadió: "Escucha, Jananías: No te ha enviado el Señor y tú has hecho que el pueblo crea en una mentira. Por eso el Señor te dice: 'Yo te borraré de la superficie de la tierra. Este año morirás, por haber incitado a la rebelión contra el Señor' ". Y el profeta Jananías murió aquel mismo año, en el mes séptimo. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 118, 29. 43. 79. 80. 95. 102.
R/. Enséñame, Señor, tus mandamientos.
Apártame de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu voluntad. No quites de mi boca las palabras sinceras, porque yo espero en tus mandamientos. R/.
Que se vuelvan hacia mí tus fieles, los que hacen caso de tus preceptos. Que sea mi corazón perfecto en tus leyes, así no quedaré avergonzado. R/.
Los malvados me esperaban para matarme, pero yo meditaba tus preceptos. No me aparto de tus mandamientos, porque tú me has instruido. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 1, 49
R/. Aleluya, aleluya.
Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel. R/.
EVANGELIO
Mándame ir a ti caminando sobre el agua.
Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 22-36
En aquel tiempo, inmediatamente después de la multiplicación de los panes, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se dirigieran a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Después de despedirla, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba él solo allí.
Entre tanto, la barca iba ya muy lejos de la costa y las olas la sacudían, porque el viento era contrario. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el agua. Los discípulos, al verlo andar sobre el agua, se espantaron y decían: "¡Es un fantasma!". Y daban gritos de terror. Pero Jesús les dijo enseguida: "Tranquilícense y no teman. Soy yo".
Entonces le dijo Pedro: "Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua". Jesús le contestó: "Ven". Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó a hundirse y gritó: "¡Sálvame, Señor!". Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?".
En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en la barca se postraron ante Jesús, diciendo: "Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios".
Terminada la travesía, llegaron a Genesaret. Apenas lo reconocieron los habitantes de aquel lugar, pregonaron la noticia por toda la región y le trajeron a todos los enfermos. Le pedían que los dejara tocar siquiera el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, quedaron curados.
Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 3, 6
Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones, que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.