JUEVES 30
Verde / Blanco Memoria de Santa María de Jesús Sacramentado Venegas, religiosa [En la República Mexicana], o San Pedro Crisólogo, obispo y doctor de la Iglesia* MR, pp. 794 (782) Y 960 (952) / Lecc. II, p. 625
Otros santos: Leopoldo Mandic, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos.
Nació en una ranchería del estado de Jalisco en 1868. Deseosa de consagrar su vida entera al servicio "del amado y más hermoso Hijo de los hombres” fundo en 1930 el Instituto de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, dedicado al cuidado de los enfermos y ancianos. Tras una vida extraordinaria por su caridad y compasión, murió el 30 de julio de 1959.
RENDICIÓN DE CUENTAS
Jer 18,1-6; Mt 13,47-53
Es el motivo que comparten ambas lecturas. En la narración de la visita de Jeremías al taller del alfarero emerge una lección. El pueblo de Israel es el barro en manos del Dios alfarero. Cuando los hijos de Israel se apartan de la voluntad de Dios, se convierten en vasijas deformes que el alfarero termina por desechar. La lealtad y la fidelidad al proyecto de Dios deben de traducirse en una serie de acciones tangibles. Los resultados terminan por legitimar al creyente genuino. Es necesario entregarle buenas cuentas de justicia a Dios. En la narración del Evangelio de San Mateo advertimos algo muy semejante. Cada persona que se decida a entrar al reinado de Dios tendrá que entregar los frutos correspondientes para continuar participando de la plenitud de vida que Dios nos ofrece por medio de su Hijo.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso y eterno, que en la sencilla y humilde santa María de Jesús Sacramentado Venegas nos has dado ejemplo admirable de servicio a los enfermos, pobres y ancianos, concédenos, por su intercesión, que, practicando el bien en todas partes, seamos signos de tu
amor en el mundo. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Como está el barro en las manos del alfarero. así ustedes están en mis manos.
Del libro del profeta Jeremías: 18, 1-6
Esto es lo que el Señor me dijo: "Jeremías, ve a la casa del alfarero y ahí te haré oír mis palabras". Fui, pues, a la casa del alfarero y lo hallé trabajando en su torno. Cuando se le estropeaba la vasija que estaba modelando, volvía a hacer otra con el mismo barro, como mejor le parecía.
Entonces el Señor me dijo: "¿Acaso no puedo hacer yo con ustedes, casa de Israel, lo mismo que hace este alfarero? Como está el barro en las manos del alfarero, así ustedes, casa de Israel, están en mis manos".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 145, 1-2. 3-4. 5-6ab.
R/. Dichoso el que espera en el Señor.
Alaba, alma mía, al Señor; alabaré al Señor toda mi vida; tocaré y cantaré para mi Dios, mientras yo exista. R/.
No pongas tu confianza en los que mandan ni en el mortal, que no puede salvarte; pues cuando mueren, se convierten en polvo y ese mismo día se acaban sus proyectos. R/.
Dichoso aquel que es auxiliado por el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios, que hizo el cielo y la tierra, el mar y cuanto el mar encierra. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGEUO Cfr. Hch 16, 14
R/. Aleluya, aleluya.
Abre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo. R/.
EVANGELIO
Los pescadores ponen los pescados buenos en canastos y tiran los malos.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 47-53
En aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "El Reino de los cielos se parece también a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. ¿Han entendido todo esto?". Ellos le contestaron: "Sí". Entonces él les dijo: "Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas". Y cuando acabó de decir estas parábolas, Jesús se marchó de allí. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al proclamar. Señor, tu obra admirable en la santa virgen María de Jesús Sacramentado Venegas, suplicamos humildemente a tu majestad que, así como te agradaron sus méritos, así también te sea aceptable el desempeño de nuestro servicio. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 25, 6
Ya viene el esposo; salgan al encuentro de Cristo, el Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados por la participación de este divino don, te rogamos, Señor Dios nuestro, que, a ejemplo de santa María de Jesús Sacramentado Venegas y llevando en nuestro cuerpo los padecimientos de Jesús, nos esforcemos por adherirnos sólo a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien:
*San Pedro Crisólogo, obispo y doctor de la Iglesia MR, p. 794 (783)
Como obispo de la ciudad imperial de Ravena ejerció, ante todo, el cargo de pastor. Se esmeró muchísimo en la predicación y por eso lo llamaron "Crisólogo" ("palabra de oro"). y en esa predicación siempre conservó un estilo sencillo, porque según él mismo afirmaba: "Hay que hablarle al pueblo en el lenguaje del pueblo". Murió antes del año 451.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste del obispo san Pedro Crisólogo un insigne predicador de tu Verbo encarnado, concédenos, por su intercesión, la gracia de meditar siempre en nuestros corazones los misterios de tu salvación, y manifestarlos fielmente en nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo ...
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la fiesta de san Pedro Crisólogo, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de san Pedro Crisólogo, aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.