JUEVES 23
Verde / Blanco De Feria, Misa Votiva de la Sagrada Eucaristía, o Memoria de Santa Brígida, religiosa * MR, p. 1174 (1164) / Lecc. II, p. 599
Otros santos: Beatos: Margarita María López de Maturana, religiosa Mercedaria y fundadora; Cristino Gondek, presbítero de la Orden de los Hermanos Menores y mártir.
DUROS DE OÍDO
Jer 2,1-3.7-8.12-13; Mt 13,10-17
Tanto el mensaje evangélico como el fragmento del profeta Jeremías coinciden en señalar la actitud de cerrazón y necedad de los hijos de Israel. En el pasaje evangélico el Señor Jesús alude a las palabras de Isaías al darse cuenta de la incapacidad de sus oyentes para deletrear el mensaje de las parábolas. Tienen el corazón embotado y no consiguen ver las señales que él realiza, porque no quieren verlas. Por su parte el profeta Jeremías lanza acusaciones diversas, tanto los dirigentes (sacerdotes y profetas) como el pueblo en general son responsables de abandonar al Señor. En lenguaje poético lo enuncia el profeta con gran plasticidad. Su errónea decisión de apegarse a los ídolos y abandonar al Señor es comparable a quien se aleja de un manantial de agua viva para comprarse un aljibe roto y desvencijado.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 77, 23-25
Abrió Dios las compuertas del cielo e hizo llover sobre ellos el maná para que lo comieran; les dio un trigo celeste, y el hombre comió pan de ángeles.
ORACIÓN COLECTA
Señor Dios, que llevaste a cabo la obra de la redención humana por el misterio pascual de tu Unigénito, concede, benigno, que quienes anunciamos llenos de fe por medio de los signos sacramentales, su muerte y resurrección, experimentemos un continuo aumento de tu salvación. Por nuestro Señor Jesucristo ...
LITURGIA DE LA PALABRA
PRIMERA LECTURA
Me abandonaron a mí, manantial de aguas vivas, y se hicieron cisternas agrietadas.
Del libro del profeta Jeremías: 2, 1-3.7-8.12-13
En aquel tiempo, me habló el Señor y me dijo: "Ve y grita a los oídos de Jerusalén: 'Esto dice el Señor: Aún recuerdo el cariño de tu juventud y tu amor de novia para conmigo, cuando me seguías por el desierto, por una tierra sin cultivo.
Israel estaba consagrado al Señor como primicia de su cosecha. Quien se atrevía a comer de ella, cometía un delito y la desgracia caía sobre él. Yo los traje a ustedes a una tierra de jardines, para que comieran de sus excelentes frutos. Pero llegaron y profanaron mi tierra, convirtieron mi heredad en algo abominable.
Los sacerdotes ya no hablan de Dios y los doctores de la ley no me conocen, los pastores han profetizado en nombre de Baal y adoran a los ídolos. Espántense, cielos, de ello, horrorícense y pásmense -palabra del Señor-, porque dos maldades ha cometido mi pueblo: me abandonaron a mí, manantial de aguas vivas, y se hicieron cisternas agrietadas, que no retienen el agua' ". Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 35, 6-7ab. 8-9.10-11.
R/. Tú eres, Señor, la fuente de la vida.
Señor, tu misericordia es tan grande como el cielo y tu fidelidad, como desde la tierra hasta las nubes. Más grande que las montañas es tu justicia y tus sentencias son como el océano inmenso. R/.
Señor, qué inapreciable es tu misericordia. Los seres humanos se acogen a la sombra de tus alas, se nutren de lo más sabroso de tu casa y tú les das a beber el torrente de tus delicias. R/.
Porque tú eres, Señor, la fuente de la vida y tu luz nos hace ver la luz. Prolonga tu misericordia con los que te reconocen y tu justicia con los rectos de corazón. R/.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya.
Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
EVANGELIO
A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no.
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 10-17
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús sus discípulos y le preguntaron: "¿Por qué les hablas en parábolas?".
Él les respondió: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los cielos; pero a ellos no. Al que tiene se le dará más y nadará en la abundancia; pero al que tiene poco, aun eso poco se le quitará.
Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple aquella profecía de Isaías que dice: Ustedes oirán una y otra vez y no entenderán; mirarán y volverán a mirar, pero no verán; porque este pueblo ha endurecido su corazón, ha cerrado sus ojos y tapado sus oídos, con el fin de no ver con los ojos ni oír con los oídos, ni comprender con el corazón. Porque no quieren convertirse ni que yo los salve.
Pero, dichosos ustedes, porque sus ojos ven y sus Oídos oyen. Yo les aseguro que muchos profetas y muchos justos desearon ver lo que ustedes ven y no lo vieron y oír lo que ustedes oyen y no lo oyeron". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor, al celebrar el memorial de nuestra salvación, imploramos humildemente tu clemencia, a fin de que este sacramento de amor sea para nosotros signo de unidad y vínculo de caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 6, 51-52
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor. El que coma de este pan vivirá Eternamente. Y el pan que yo les voy a dar es mi carne, para que el mundo tenga vida.
O bien:
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, que la participación en este banquete celestial nos santifique, de modo que, por la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo, se estreche entre nosotros la unión fraterna. El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
*Santa Brígida, religiosa MR, p. 789 (777)
Pertenecía a la aristocracia sueca. Con su esposo, profundamente cristiano, tuvo ocho hijos. Cuando él murió, Brigida comenzó a recibir revelaciones sobre la pasión de Cristo con la cual ella estaba íntimamente unida. Los últimos 23 años de su vida los pasó en Roma en medio de oración y de pobreza (1303-1373). Fundó la Orden del Santísimo Salvador, llamadas popularmente brígidas, que continúan su carisma.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que condujiste a santa Brígida a través de los diversos caminos de la vida y le enseñaste admirablemente la sabiduría de la cruz por la contemplación de la pasión de tu Hijo, concédenos que, avanzando dignamente en el llamado que nos haces, podamos buscarte en todas las cosas. Por nuestro Señor Jesucristo ...