MARTES 9

Verde / Blanco De Feria, Misa Por las vocaciones a las órdenes sagradas o San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia * MR, p. 1108 (1100) / Lecc. II, p. 427

Otros santos: José de Anchieta, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús. Beato Luis Boccardo, presbítero y fundador.

SAL DE LA TIERRA
1 Re 17, 7-16; Mt 5, 13-16

La narración que nos ofrece el libro de los Reyes presenta a la viuda de Sarepta como un paradigma de la gratuidad y la confianza en el Dios del profeta Elías. Una mujer de Fenicia, una viuda que no había sido alimentada por las tradiciones de Israel muestra una generosidad extraordinaria en tiempos de escasez. Acata sin regateos las órdenes demandantes del profeta Elías. La mujer vivía una situación límite de la cual no esperaba salir: "voy a hacer un pan, nos lo comeremos y luego moriremos". Es un modelo de diálogo interreligioso entre el profeta, que es un creyente en el Dios de Israel y una mujer que veneraría a las divinidades cananeas. El narrador quiere destacar el valor de la confianza en la palabra profética. La mujer que se desprende de sus últimas provisiones es socorrida con amplitud por el Dios que se apiada de viudas y huérfanos.

ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 9,38

Rueguen al Señor de la mies que envíe trabajadores a sus campos, dice Jesús a sus discípulos.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que quisiste proveer de pastores a tu pueblo, infunde en tu Iglesia tal espíritu de piedad y fortaleza, que suscite ministros dignos de tu altar y los haga ser valientes y humildes promotores del Evangelio. Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

La tinaja de harina no se vació, según las palabras que dijo el Señor por medio de Elías.

Del primer libro de los Reyes: 17, 7-16

Al cabo de algún tiempo, el torrente donde el profeta Elías estaba escondido se secó, porque no había llovido en la región. Entonces el Señor le dijo a Elías: "Anda y vete a Sarepta de Sidón y quédate ahí, pues le he ordenado a una viuda de esa ciudad que te dé de comer".
El profeta Elías se levantó y se puso en camino hacia Sarepta. Al llegar a la puerta de la ciudad, encontró allí a una viuda que recogía leña. La llamó y le dijo: "Tráeme, por favor, un poco de agua para beber". Cuando ella se alejaba, el profeta le gritó: "Por favor, tráeme también un poco de pan". Ella le respondió: "Te juro por el Señor, tu Dios, que no me queda ni un pedazo de pan; tan sólo me queda un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la vasija. Ya ves que estaba recogiendo unos cuantos leños. Voy a preparar un pan para mí y para mi hijo. Nos lo comeremos y luego moriremos".
Elías le dijo: "No temas. Anda y prepáralo como has dicho; pero primero haz un panecillo para mí y tráemelo. Después lo harás para ti y para tu hijo, porque así dice el Señor de Israel: 'La tinaja de harina no se vaciará, la vasija de aceite no se agotará, hasta el día en que el Señor
envíe la lluvia sobre la tierra' ". Entonces ella se fue, hizo lo que el profeta le había dicho y comieron él, ella y el niño. Y tal como había dicho el Señor por medio de Elías, a partir de ese momento ni la tinaja de harina se vació, ni la vasija de aceite se agotó. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 4,2-3.4-5. 7-8.
R/. Señor, no te alejes de nosotros.

Tú que conoces lo justo de mi causa, Señor, responde a mi clamor. Tú que me has sacado con bien de mis angustias, apiádate y escucha mi oración. R/.
y ustedes, humanos, ¿hasta cuándo ultrajarán mi honor? ¿Hasta cuándo amarán lo que es engaño y se irán tras lo falso con ardor? R/.
Admirable en bondad ha sido el Señor para conmigo y siempre que lo invoco me ha escuchado, por eso en él confío. Así que tiemblen y no pequen; mediten en silencio en su lecho. R/.
¿Quién nos hará dichosos, dicen muchos, si has querido, Señor, darnos la espalda? En cambio a mí, Señor, me has alegrado más que con trigo y vino en abundancia. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Mt 5, 16
R/. Aleluya, aleluya.

Que brille la luz de ustedes ante los hombres, dice el Señor, para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos. R/.

EVANGELIO

Ustedes son la luz del mundo.

Del santo Evangelio seg&uauacute;n san Mateo: 5, 13-16

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Ustedes son la sal de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor? Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad construida en lo alto de un monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una olla, sino que se pone sobre un candelero para que alumbre a todos los de la casa.
Que de igual manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para que viendo las buenas obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Mira, Señor, con bondad las oraciones y ofrendas de tu pueblo, para que se multipliquen los dispensadores de tus misterios y perseveren sin cesar en tu amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN 1 Jn 3, 6

Conocemos lo que es el amor, en que Cristo dio su vida por nosotros. Así también debemos nosotros dar la vida por nuestros hermanos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con el pan de esta mesa celestial, te suplicamos, Señor, que, por este sacramento de caridad, maduren las vocaciones, que a manos llenas siembras en el campo de la Iglesia, de tal modo, que sean muchos los que elijan el camino de servirte en sus hermanos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

O bien:

*San Efrén, diácono y doctor de la Iglesia MR pp. 764 (750) Y 956 (948)

Cuando sobrevino la invasión de los persas, el diácono Efrén, junto con sus discípulos, tuvo que abandonar Nísibe, en donde dirigía la escuela teológica, para refugiarse en Edesa, en donde murió (373). Combinaba maravillosamente la vida de contemplación con la severa austeridad. De su fuego interno brotó el lirismo que lo ha consagrado como "el arpa del Espíritu Santo".

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Si 15, 5

En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria.

ORACIÓN COLECTA

Derrama benignamente, Señor, en nuestros corazones el Espíritu Santo, por cuya inspiración el diácono san Efrén se llenaba de júbilo alabando tus misterios, y sostenido con su fuerza te sirvió sólo a ti. Por nuestro Señor Jesucristo...

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la fiesta de san Efrén, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 42

Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.

ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN

A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de san Efrén, aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica en la caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.