SÁBADO 13

San Antonio de Padua, presbítero y doctor de la Iglesia

Blanco Memoria de MR, pp. 765 (751). 947 (939) / Lecc. II, p. 444 LH, Vísperas I del domingo: 3a. Semana del Salterio Tomo III: pp. 1019 y 370; Para los fieles: pp. 642 y 400 Edición popular: pp. 202 y 467

Otros santos: Beatos Mariana Biernacka, madre de familia y mártir; Gerardo de Claraval, monje cisterciense.

Hacia 1195 nació en Lisboa. Para 1221 se encontraba ya en Asís, junto a san Francisco, cuyo proyecto de vida evangélica lo atraía mucho. Por sus dotes extraordinarios de predicador, fue enviado a Francia, en donde se difundían doctrinas heréticas (los cátaros). Fundó un convento en Francia, y cuando volvía a Italia, murió en Padua, después de predicar ahí mismo los sermones de Cuaresma (1231).

EL VALOR DE LA PALABRA
1 Re 19,19-21; Mt 5,33-37

La palabra es la expresión del interior de la persona. Bien dice el dicho tradicional que "de la abundancia del corazón habla la boca". Si nuestro interior está fundado en valores sólidos, nuestras palabras transparentan esas convicciones. Los hombres y mujeres de una sola pieza no envuelven sus compromisos en fórmulas de auto maldición, ni en juramentos que involucren vanamente a Dios. El Señor Jesús se aparta de la tradición de los juramentos religiosos y enseña a sus discípulos que no hace falta recurrir a amenazas y castigos. La autoridad moral de un discípulo de Jesús se va consolidando poco a poco en la medida que sabe apuntalar responsablemente sus promesas con sus acciones. La fidelidad a los compromisos asumidos acrecienta el honor y el respeto de cada persona. Quien dice una cosa y hace otra pierde toda credibilidad.
Del Común de pastores: para un pastor, MR, p. 947 (939) o del Común de doctores de la Iglesia, p. 956 (948) o del Común de santos y santas; para los religiosos, p. 973 (965)

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 131, 9

Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles se llenen de júbilo.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que en san Antonio de Padua diste a tu pueblo un predicador insigne y un intercesor en sus necesidades, concédenos que, con su ayuda y siguiendo sus ejemplos de vida cristiana, experimentemos tu auxilio en toda adversidad. Por nuestro Señor
Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Eliseo siguió a Elías y se puso a su servicio.

Del primer libro de los Reyes: 19, 19-21

Por aquel entonces, Elías partió luego y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él trabajaban doce yuntas de bueyes y él trabajaba con la última. Elías pasó junto a él y le echó encima su manto.
Entonces Eliseo abandonó sus bueyes, corrió detrás de Elías y le dijo: "Déjame dar a mis padres el beso de despedida y te seguiré". Elías le contestó: "Ve y vuelve, porque bien sabes lo que ha hecho el Señor contigo".
Se fue Eliseo, se llevó los dos bueyes de la yunta, los sacrificó, asó la carne en la hoguera que hizo con la madera del arado y la repartió a su gente para que se la comieran. Luego se levantó, siguió a Elías y se puso a su servicio. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo15,1-2a y 5. 7-8. 9-10.
R/. Señor, mi vida está en tus manos.

Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio. Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor. El Señor es la parte que me ha tocado en herencia: mi vida está en sus manos. R/.
Bendeciré al Señor, que me aconseja; hasta de noche me instruye internamente. Tengo siempre presente al Señor y con él a mi lado, jamás tropezaré. R/.
Por eso se me alegran el corazón y el alma y mi cuerpo vivirá tranquilo, porque tú no me abandonarás a la muerte ni dejarás que sufra yo la corrupción. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Sal 118, 36.29
R/. Aleluya, aleluya.

Inclina, Dios mío, mi corazón a tus preceptos y dame la gracia de cumplir tu voluntad. R/.

EVANGELIO

Les digo que no juren ni por el cielo ni por la tierra.

Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 33- 37

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No jurarás en falso y le cumplirás al Señor lo que le hayas prometido con juramento. Pero yo les digo: No juren de ninguna manera, ni por el cielo, que es el trono de Dios; ni por la tierra, porque es donde él pone los pies; ni por Jerusalén, que es la ciudad del gran Rey.
Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer blanco o negro uno solo de tus cabellos. Digan simplemente sí, cuando es sí; y no, cuando es no. Lo que se diga de más, viene del maligno". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Antonio de Padua, y del mismo modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria, concédenos también a nosotros tu perdón.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Mt 24, 46-47

Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos sus bienes.

ORACIÓN DESPUES DE LA COMUNIÓN

Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de san Antonio de Padua, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que él nos señaló. Por Jesucristo, nuestro Señor.