SÁBADO 28

Santo Tomás de Aquino, presbítero y doctor de la Iglesia

Blanco Memoria, MR, pp. 696 (686) Y 956 (948); Lecc. I, p. 553

Otros santos: José Freinademetz, presbítero de la Sociedad del Verbo Divino. Beata Olimpia (Olga) Bidá, mártir.

Realiza espléndidamente el ideal dominicano: contemplar y transmitir el fruto de la contemplación. Fue filósofo y teólogo y maestro de ambas disciplinas. Tuvo una capacidad inmensa para reflexionar, para enseñar y para escribir. Pero, más que nada, se entregó a la contemplación y a la oración y se sujetó a un reglamento inflexible para llegar a aquel que es la luz (1225-1274).

¿QUIÉNES SON LOS HÉROES Y CAMPEONES DE LA FE?
Heb 11, 1.2.8-19; Lc 1; Mc 4,35-41

El autor de la Carta a los hebreos debe explicar bien la fe cristiana, a la cual estaba animando a la comunidad por medio de su obra. Por eso, introduce el capítulo 11 en su carta. El inicio no resulta tan claro como tal vez quiso y por siglos los exégetas han discutido lo que significa que la fe es hypostasis y elenchos y si estas palabras griegas deben ser traducidas, como frecuentemente se hace, como "fundamento" y "garantía." No obstante, su mensaje se clarifica mucho con los ejemplos concretos que ofrece, imitando listas parecidas de "héroes" en partes del Antiguo Testamento, como en Sir 44, 1 50, 21. ¿Quiénes son los verdaderos testigos de la fe hoy día? ¿Qué individuos podríamos incluir en la lista de los que nos enseñaron la fe y reforzaron nuestra esperanza?

ANTÍFONA DE ENTRADA Sir 15, 5

En medio de la Iglesia abrió su boca, y el Señor lo llenó del espíritu de sabiduría e inteligencia, y lo revistió de gloria.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que hiciste insigne a santo Tomás de Aquino por el anhelo de la santidad y la dedicación a las ciencias sagradas, concédenos comprender sus enseñanzas e imitar el ejemplo de su vida. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.

De la carta a los hebreos: 11, 1-2. 8-19

Hermanos: La fe es la forma de poseer, ya desde ahora, lo que se espera, y de conocer las realidades que no se ven. Por ella, fueron alabados nuestros mayores.
Por su fe, Abraham, obediente al llamado de Dios, y sin saber a dónde iba, partió hacia la tierra que habría de recibir como herencia. Por la fe, vivió como extranjero en la tierra prometida, en tiendas de campaña, como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, después de él. Porque ellos esperaban la ciudad de sólidos cimientos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
Por su fe, Sara, aun siendo estéril y a pesar de su avanzada edad, pudo concebir un hijo, porque creyó que Dios habría de ser fiel a la promesa; y así, de un solo hombre, ya anciano, nació una descendencia numerosa como las estrellas del cielo e incontable como las arenas del mar.
Todos ellos murieron firmes en la fe. No alcanzaron los bienes prometidos, pero los vieron y los saludaron con gozo desde lejos. Ellos reconocieron que eran extraños y peregrinos en la tierra. Quienes hablan así, dan a entender claramente que van en busca de una patria; pues si
hubieran añorado la patria de donde habían salido, habrían estado a tiempo de volver a ella todavía. Pero ellos ansiaban una patria mejor: la del cielo. Por eso Dios no se avergüenza de ser llamado su Dios, pues les tenía preparada una ciudad.
Por su fe, Abraham, cuando Dios le puso una prueba, se dispuso a sacrificar a Isaac, su hijo único, garantía de la promesa, porque Dios le había dicho: De Isaac nacerá la descendencia que ha de llevar tu nombre. Abraham pensaba, en efecto, que Dios tiene poder hasta para resucitar a los muertos; por eso le fue devuelto Isaac, que se convirtió así en un símbolo profético. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Lucas 1,69-70. 71-72. 73-75.
R/. Bendito sea el Señor, Dios de Israel.

Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo, y ha hecho surgir en favor nuestro un poderoso salvador en la casa de David, su siervo. Así lo había anunciado desde antiguo, por boca de sus santos profetas. R/.
Anunció que nos salvaría de nuestros enemigos y de las manos de todos los que nos aborrecen, para mostrar su misericordia a nuestros padres, y acordarse de su santa alianza. R/.
El Señor juró a nuestro padre Abraham que nos libraría del poder de nuestros enemigos, para que pudiéramos servirlo sin temor, con santidad y justicia, todos los días de nuestra vida. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 3, 16
R/. Aleluya, aleluya.

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único, para que todo el que crea en él tenga vida eterna. R/.

EVANGELIO

¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?

Del santo Evangelio según san Marcos: 4, 35-41

Un día, al atardecer, Jesús dijo a sus discípulos: "Vamos a la otra orilla del lago". Entonces los discípulos despidieron a la gente y condujeron a Jesús en la misma barca en que estaba. Iban, además, otras barcas.
De pronto se desató un fuerte viento y las olas se estrellaban contra la barca y la iban llenando de agua. Jesús dormía en la popa, reclinado sobre un cojín. Lo despertaron y le dijeron:
"Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?". Él se despertó, reprendió al viento y dijo al mar: "¡Cállate, enmudece!". Entonces el viento cesó y sobrevino una gran calma. Jesús les dijo:
"¿Por qué tenían tanto miedo? ¿Aún no tienen fe?". Todos se quedaron espantados y se decían unos a otros: "¿Quién es éste, a quien hasta el viento y el mar obedecen?". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te agrade, Dios nuestro, el sacrificio que alegres te presentamos en la fiesta de santo Tomás de Aquino, por cuyas enseñanzas te alabamos y nos entregamos enteramente a ti. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 12, 42

Éste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia, para darles a su tiempo la ración de trigo.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

A quienes alimentas con Cristo, pan de vida, instrúyenos, Señor, por Cristo, verdadero maestro, para que en la festividad de santo Tomás de Aquino aprendamos tu verdad y la llevemos a la práctica en la caridad.
Por Jesucristo, nuestro Señor.