DOMINGO 1

Blanco Solemnidad Santa María. Madre de Dios

Jornada mundial de oración por la paz MR, p. 162 (185); Lecc. I, p. 444 LH, Semana II del Salterio.

Otros santos: Segismundo Gorazdowski, presbítero y fundador. Beatos: Luis (Lojze) Grozde, martir laico.

EL INICIO DEL VIAJE DE FE
Núm 6,22-27; Sal 66; Gá14, 4-7; Lc 2,16-21

En el Evangelio de hoy, Lucas retrata el nacimiento de Jesús desde diferentes puntos de vista, como si fuera una joya cuyas facetas hermosísimas tienen que ser miradas desde diferentes ángulos para que toda su belleza pueda ser apreciada. Primero presenta la perspectiva de la Virgen María durante su visita a Isabel (Lc 1,46-55), luego la de Zacarías después del nacimiento de Juan Bautista (1,68-79), posteriormente la de los pastores (2, 8-18) y, finalmente, la de María como madre, quien conservaba todas esas cosas y las meditaba en su corazón (v. 19). Así, con estas palabras, Lucas indica el inicio del viaje de fe de la Virgen María. Ha dado luz al salvador; ahora empieza su peregrinaje hacia la fe plena en él hasta llegar a ser, al final del Evangelio y al inicio de los Hechos de los Apóstoles, el modelo perfecto del creyente.

ANTÍFONA DE ENTRADA

Sedulio

Te aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al rey que gobierna cielo y tierra por los siglos de los siglos.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que por la fecunda virginidad de María diste al género humano el don de la salvación eterna, concédenos sentir la intercesión de aquella por quien recibimos al autor de la vida, Jesucristo, Señor nuestro. Él, que vive y reina contigo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Invocarán mi nombre y yo los bendeciré.

Del libro de los Números: 6, 22-27

En aquel tiempo, el Señor habló a Moisés y le dijo: "Di a Aarón y a sus hijos: 'De esta manera bendecirán a los israelitas: El Señor te bendiga y te proteja, haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su favor. Que el Señor te mire con benevolencia y te conceda la paz'.
Así invocarán mi nombre sobre los israelitas y yo los bendeciré".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 66, 2-3. 5. 6 Y 8.
R/. Ten piedad de nosotros, Señor, y bendícenos.

Ten piedad de nosotros y bendícenos; vuelve, Señor, tus ojos a nosotros. Que conozca la tierra tu bondad y los pueblos tu obra salvadora. R/.
Las naciones con júbilo te canten, porque juzgas al mundo con justicia; con equidad tú juzgas a los pueblos y riges en la tierra a las naciones. R/.
Que te alaben, Señor, todos los pueblos, que los pueblos te aclamen todos juntos. Que nos bendiga Dios y que le rinda honor el mundo entero. R/.

SEGUNDA LECTURA

Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer.

De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 4, 4-7

Hermanos: Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estábamos bajo la ley, a fin de hacemos hijos suyos.
Puesto que ya son ustedes hijos, Dios envió a sus corazones el Espíritu de su Hijo, que clama "¡Abbá!", es decir, ¡Padre! Así que ya no eres siervo, sino hijo; y siendo hijo, eres también heredero por voluntad de Dios. Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Heb 1, 1-2
R/. Aleluya, aleluya.

En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, nos ha hablado por medio de su Hijo. R/.

EVANGELIO

Encontraron a María, a José y al niño. Al cumplirse los ocho días, le pusieron por nombre Jesús.

Del santo Evangelio según san Lucas: 2, 16-21

En aquel tiempo, los pastores fueron a toda prisa hacia Belén y encontraron a María, a José y al niño, recostado en el pesebre. Después de verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño y cuantos los oían, quedaban maravillados. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.
Los pastores se volvieron a sus campos, alabando y glorificando a Dios por todo cuanto habían visto y oído, según lo que se les había anunciado.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, aquel mismo que había dicho el ángel, antes de que el niño fuera concebido. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL:

'Levantemos nuestra voz suplicante al Señor y -por la poderosa intercesión de la Madre de su Hijo imploremos la misericordia divina en favor de todos los hombres:
Para que los fieles, a imitación de María, mediten y conserven en su corazón lo que han oído del Hijo de Dios, roguemos al Señor.
Para que los hombres de todas las razas y pueblos descubran que tienen un único Dios, Padre de todos, y nunca se comporten como enemigos unos de otros, roguemos al Señor.
Para que llegue a la presencia del Señor el lamento de los que sufren a causa de las guerras, y pronto puedan experimentar el retorno de la paz a sus hogares y naciones, roguemos al Señor.
Para que los que hoy nos hemos reunido para dedicar al Señor las primicias de este año nuevo, vivamos en paz todos sus días y podamos ver su final con sa1ud y alegría, roguemos al Señor.
Tu trono, Dios nuestro, permanece para siempre, y tus años no se acaban; escucha, pues, nuestras súplicas y bendice el año que hoy comenzamos: que nuestro trabajo cotidiano nos dé el pan de cada día, y que nuestras almas encuentren el alimento necesario para avanzar en
el camino del bien y en la contemplación fiel de tu palabra. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Señor Dios, que das origen y plenitud a todo bien, concédenos que, al celebrar, llenos de gozo, la solemnidad de la Santa Madre de Dios, así como nos gloriamos de las primicias de su gracia, podamos gozar también de tu plenitud. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO: de Santa María Virgen.

En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno. Yalabar, bendecir y proclamar tu gloria en la *** de Santa María, siempre virgen. (Maternidad, Visitación, Natividad, festividad, conmemoración) Porque ella concibió a tu Hijo único por obra del Espíritu Santo, y sin perder la gloria de su virginidad, hizo resplandecer sobre el mundo la luz eterna, Jesucristo, Señor nuestro. Por él, los ángeles y los arcángeles y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces, cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Heb 13, 8

Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por todos los siglos.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Señor, que estos sacramentos celestiales que hemos recibido con alegría, sean fuente de vida eterna para nosotros, que nos gloriamos de proclamar a la siempre Virgen María como Madre de tu Hijo y Madre de la Iglesia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne

UNA REFLEXIÓN PARA NUESTRO TIEMPO.- Los inicios del año, de acuerdo con nuestro calendario, ciertamente no son el inicio de nuestro viaje de fe, el cual empezó cuando fuimos bautizados. No obstante, el primer día de un año nuevo nos ofrece una oportunidad privilegiada de meditar en nuestros corazones el camino de la-fe-que esperamos recorrer en el año que empieza si Dios quiere. ¿Cuáles son los grandes desafíos que queremos enfrentar este año? ¿Cómo vamos a crecer en la oración, en nuestro entendimiento de la fe, en nuestro servicio a la Iglesia y al mundo? ¿Quiénes serán los modelos de fe cuyos ejemplos intentaremos seguir? ¿Qué beneficios recibimos el año pasado en nuestra vida cristiana y a dónde vamos a viajar en nuestra fe durante este nuevo año? Como cualquier otro sendero, el camino de fe necesita planes y preparación. Hoy, Dios nos regala precisamente la oportunidad para eso.

SOLEMNIDAD DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS.

La Iglesia nos convoca, el primer día del año, a celebrar a María Madre de Dios y nos propone la Jornada Mundial de Oración por la Paz. Los diferentes aspectos de la Solemnidad del día de hoy están íntegramente unidos a la Virgen María. Ella es la Madre de Dios, la Reina de la paz; Ella es quien nos trae los mejores deseos del Señor para el año que comenzamos y Ella es quien infunde en nosotros serenidad, paz, alegría y, sobre todo, amor. En la Biblia no se encuentra el título de Madre de Dios como tal, pero se encuentran términos que lo equivalen, como en el Evangelio de Lucas, cuando Isabel pronuncia: "la Madre de mi Señor" (1 43). Tal nombramiento comienza a ser mencionado por los cristianos de Egipto, como se cita en la oración atribuida al exegeta y teólogo egipcio Orígenes (185-254), quien dice: "Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios ... ". Se considera que el término Madre indica que de ella nació Jesús (naturaleza humana) y de Dios nos señala que ese mismo Jesucristo, a la vez que Hijo de María, es Hijo de Dios (naturaleza divina). En el Concilio de Éfeso (431) se proclamó el dogma (verdad que debemos creer, a la luz de la fe) de la maternidad divina de María Santísima, donde se aclamó como Theotokos (la portadora de Dios), porque en ella la Palabra se hizo carne y acampó entre los hombres el Hijo de Dios, príncipe de la paz, cuyo nombre está por encima de todo otro nombre. A partir de 1931, el pontífice Pío XI (1922-1939) extendió esta Solemnidad a la Iglesia universal e indicó su celebración como fiesta en el día 11 de octubre, conmemorando el décimo quinto centenario del citado Concilio. A partir de las reformas al Calendario litúrgico, efectuadas en 1969, se ha fijado como solemnidad en el primero de enero a Santa María Madre de Dios.

LVI JORNADA MUNDIAL DE LA PAZ. En 1968, el Papa Pablo VI instituyó la Jornada Mundial de la Paz, con la finalidad de que cada año comience con la luz de Cristo, el gran pacificador de la humanidad. Es una celebración de especial relevancia para el mundo católico, promovida para orar por la paz y para comprometerse a construir un mundo mejor.