OCTUBRE 2021
DLMMJVS
     12
3456789
10111213141516
17181920212223
24252627282930
31 

MIÉRCOLES 6

Verde / Blanco Feria, martes XXVII del Tiempo Ordinario, o san Bruno, presbítero* MR, p. 441 (437) / Lecc. II, p. 875

Otros santos: María Francisca de las Cinco Llagas, virgen de la Tercera Orden Regular de San Francisco. Beato Juan de Palafox y Mendoza, presbítero y obispo.

¿Y YO NO IBA A SENTIR COMPASIÓN?
Jon 4, 1-11; Sal 85; Lc 11. 1-4

Jonás es de los defensores del Señor, de los que piensan y pelean para que nada ni nadie que no sea "digno" se le acerque y ni siquiera lo invoque. Jonás se irrita grandemente porque Dios perdona a los ninivitas, los grandes enemigos de Israel. La fina ironía del narrador llega hasta el sarcasmo. El profeta repite la sublime definición del Señor: "Dios compasivo y misericordioso" (Ex 34, 6; Sal 86, 15) para justificar su huida y su ruindad; le molesta servir a un Dios de tan gran corazón. Con la pregunta final de Dios a Jonás converge toda la narración. El libro queda abierto a la meditación y exige una respuesta de los lectores, sean contemporáneos del genial narrador, sean cristianos de cualquier generación. Responder a esta pregunta exige conocer a Dios y amar al prójimo redimido por Dios.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Est 4, 17

En tu voluntad, Señor, está puesto el universo, y no hay quien pueda resistirse a ella. Tú hiciste todo, el cielo y la tierra, y todo lo que está bajo el firmamento; tú eres Señor del universo.

ORACIÓN COLECTA

Dios todopoderoso y eterno, que en la abundancia de tu amor sobrepasas los méritos y aun los deseos de los que te suplican, derrama sobre nosotros tu misericordia para que libres nuestra conciencia de toda inquietud y nos concedas aun aquello que no nos atrevemos a pedir.
Por nuestro Señor Jesucristo ...

LITURGIA DE LA PALABRA

PRIMERA LECTURA

Tú estás triste por una hiedra, ¿y yo no voy a tener lástima de Nínive, la gran ciudad?

Del libro del profeta Jonás: 4, 1-11

Jonás se disgustó mucho de que Dios no hubiera castigado a los habitantes de Nínive, e irritado, oró al Señor en estos términos: "Señor, esto es lo que yo me temía cuando estaba en mi tierra, y por eso me di prisa en huir a Tarsis. Bien sabía yo que tú eres un Dios clemente y compasivo, lleno de paciencia y de misericordia, siempre dispuesto a perdonar. Ahora, Señor, quítame la vida, pues prefiero morir a vivir". Pero el Señor le respondió: "¿Crees que hay motivo para que te enojes?".
Jonás salió de Nínive y acampó al oriente de la ciudad. Allí construyó una enramada y se sentó a su sombra, para ver qué pasaba con Nínive. Entonces, el Señor Dios hizo nacer una hiedra, que creció tan tupida, que le daba sombra y lo resguardaba del ardor del sol. Jonás se puso muy contento por la hiedra.
Pero al día siguiente, al amanecer, el Señor envió un gusano, el cual dañó la hiedra, que se secó. Y cuando el sol ya quemaba, el Señor envió un viento caliente y abrasador; el sol le daba a Jonás en la cabeza y lo hacía desfallecer. Entonces Jonás deseó morir y dijo: "Prefiero morir a vivir".
Entonces el Señor le dijo a Jonás: "¿Crees que hay motivo para que te enojes así por la hiedra?". Contestó él: "Sí, y tanto, que quisiera morirme". le respondió el Señor: "Tú estás triste por una hiedra que no cultivaste con tu trabajo, que nace una noche y perece la otra. Y yo, ¿no voy a tener lástima de Nínive, la gran ciudad, en donde viven más de ciento veinte mil seres humanos que no son responsables y gran cantidad de ganado?".
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 85,3-4.5-6.9-10.
R/. Tú, Señor, eres bueno y clemente.

Ten compasión de mí, pues clamo a ti, Dios mío, todo el día, y ya que a ti, Señor, levanto el alma, llena a este siervo tuyo de alegría. R/.
Puesto que eres, Señor, bueno y clemente y todo amor con quien tu nombre invoca, escucha mi oración y a mi súplica da respuesta pronta. R/.
Dios entrañablemente compasivo, todo amor y lealtad, lento a la cólera, ten compasión de mí, pues clamo a ti, Señor, a toda hora. R/.

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Rm 8, 15
R/. Aleluya, aleluya.

Hemos recibido un espíritu de hijos, que nos hace exclamar: ¡Padre! R/.

EVANGELIO

Señor, enséñanos a orar.

Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 1-4

Un día, Jesús estaba orando y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: "Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos".
Entonces Jesús les dijo: "Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu nombre, venga tu Reino, danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, puesto que también nosotros perdonamos a todo aquel que nos ofende, y no nos dejes caer en tentación". Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, el sacrificio que tú mismo nos mandaste ofrecer, y, por estos sagrados misterios, que celebramos en cumplimiento de nuestro servicio, dígnate llevar a cabo en nosotros la santificación que proviene de tu redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lam 3, 25

Bueno es el Señor con los que en él confían, con aquellos que lo buscan.

O bien: Cfr. 1 Cor 10, 17

El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dios omnipotente, saciados con este alimento y bebida celestiales, concédenos ser transformados en aquel a quien hemos recibido en este sacramento.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 70, 8. 23

Mi boca proclama tu alabanza con cantos y mis labios se alegran mientras canto para ti.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que llamaste a san Bruno a servirte en la soledad, concédenos, por su intercesión, en medio de la inestabilidad de este mundo, hallar en ti nuestro descanso. Por nuestro Señor Jesucristo ...

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Te pedimos, Señor, que recibas este sacrificio que te ofrecemos por la salvación de tu pueblo, por el cual podamos, con la intercesión de san Bruno, no sólo apartarnos de las seducciones del pecado, sino también formar parte de la asamblea de los santos en el cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor ...

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Lc 8, 15

Los que acogen la Palabra de Dios con un corazón bueno y bien dispuesto, dan fruto por su constancia.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Concede, Señor Dios nuestro, que, amparados bajo la protección de san Bruno, por virtud de este sacramento, regalo de tu sabiduría, vivamos con justa moderación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.